Por José Luis Espinoza M.
Los resultados obtenidos por el Partido Libertad y Refundación (LibRe) durante el recién concluido proceso electoral interno, o elecciones primarias, no ha sorprendido a muchos que hemos seguido de cerca, o adentro, el accionar de esta nueva propuesta política del pueblo hondureño.
En estas elecciones, que se caracterizan por la convocatoria y asistencia a la urnas del denominado “voto duro”, el Partido Nacional (PN) continúa siendo mayoritario, lo ha sido desde el Golpe de Estado de 2009 cuando se dividió en muchas partes el Partido Liberal (PL), su contendiente histórico político, aunque no necesariamente su contendiente ideológico.
El renacido PL, a pesar de la dispersión de gran cantidad de sus partidarios (as), algunos de los cuales han visto la oportunidad de continuar en el ejercicio del poder a través del Partido LibRe, ha logrado captar el voto ideológico de una población que continúa siendo manipulada por su conciencia y moral religiosa. Es así que el PL ha obtenido un segundo lugar de la carga electoral, insuficiente aún para derrotar a sus “primos hermanos" nacionalistas.
LibRe, que según todas las encuestas ha capturado aproximadamente el 25% de la carga electoral, ha demostrado que en muy poco tiempo ha podido capturar la atención comprometida de un gran sector de la población y se ha constituido en la tercera fuerza electoral de Honduras, muy por encima de los usuales caudales electorales de los llamados partidos minoritarios, a saber: Unificación Democrática (UD), Democracia Cristiana (DC) y Social Democracia (PINU).
Más allá de las acusaciones de fraudes electorales, especialmente por el incremento de votos, suplantación de actas electorales, etc., que se hacen actualmente al interior de cada uno de los partidos Liberal y Nacional, y que han corrido a imitar algunos candidatos del Partido Libre, quisiéramos llamar la atención sobre algunos datos interesantes que han arrojado las pasadas votaciones.
Según nuestra información, el Partido LibRe tiene mayor caudal de voto duro que el Partido Liberal en los departamentos de Valle, Ocotepeque, Lempira, Intibucá y en Francisco Morazán, en este último departamento el partido LibRe supera al Partido Liberal por más de 7 puntos porcentuales. Pero si esto parece poco existe un dato todavía más interesante: en el departamento de Santa Bárbara el Partido LibRe supera al bipartidismo en su conjunto, los datos de la carga electoral son los siguientes: Partido Nacional 36%, Partido Liberal 13% y Partido Libre 51%.
Creemos que para el partido LibRe hay avances significativos en el proceso de participación electoral, tanto así que los (as) voceros (as) ideológicos del sector dominante del Estado están repitiendo que existe un “escaso caudal electoral del Partido LibRe”, en realidad existe nerviosismo por las señales que ha enviado el electorado, muchos y muchas desde su apoltronado golpismo no esperaban esto.
No obstante lo anterior también es preciso reconocer que ese caudal, que para nosotros es muy significativo, no es suficiente aun para pensar en un proyecto de transformación de país. De mantenerse este comportamiento en las elecciones generales el Partido LibRe podría seguir obteniendo un “honroso” tercer lugar, lograría probablemente unas 12 o 15 diputaciones al legislativo, obtendría un par de diputados en el parlamento nacional y varias alcaldías, más un centenar de regidores a nivel municipal, es decir, un avance muy heroico pero insuficiente para lograr cambios significativos en el entramado social y económico de Honduras.
Para las elecciones de 2013 el Tribunal Supremo Electoral (TSE) continuará estando en poder del bipartidismo y LibRe seguirá sin poder decidir nada, la ley electoral continuará siendo la misma, los medios de comunicación seguirán en manos de los grupos de poder y jamás se podrá aspirar a obtener los montos de dinero que los grupos de poder seguirán otorgando a los (as) candidatos (as) liberales y nacionalistas.
Es probable que los días que restan para finalizar el año haya que emplearlos en reflexionar sobre las causas que han impedido un crecimiento mayor del voto duro y analizar las estrategias más convenientes para captar la atención de esos 3 millones de hondureños (as) que esta vez no participaron pero que esperan hacerlo en noviembre de 2013.
Entre otras cosas habría que analizar las formas democráticas que se utilizaron para definir los cargos de elección popular y autoridades de LibRe, tal parece que hubo malestar en algunos sectores por acciones impositivas que se utilizaron. Por otra parte se debe reflexionar sobre los métodos y técnicas que se han usado para “hacer campaña electoral”, la mayor parte de las veces se intenta emular el accionar del bipartidismo y nosotros creemos que nunca será posible competir ni con su dinero ni con el poder de sus medios de comunicación, probablemente hay que dar mas lugar a la creatividad.
Habrá que preguntarse ¿Qué hizo la militancia de LibRe en Santa Bárbara, que no hicieron en los otros departamentos? Especialmente en El Paraíso Choluteca y Atlántida en donde la derrota ha sido muy significativa.
¿Qué falta por hacer en los departamentos de Comayagua, Olancho y La Paz, donde las fuerzas están muy cercanas al bipartidismo, aunque LibRe sigue quedando en tercer lugar?
En fin, hay muchas preguntas por hacer…y como ya lo dijimos: éste es un buen tiempo para reflexionar.
Tegucigalpa 22 de noviembre de 2012
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