La candidata a diputada por los movimientos Villedista y Yanista del Partido Liberal Mary Elizabeth (Lizzy) Flores, no aparece, por ahora, en la nómina de candidatos a diputados por Francisco Morazán, reconoció hoy su padre y ex presidente de Honduras Carlos Flores, quien arguye que a la joven embajadora y política se le montó una campaña subrepticia “porque no quiso tomar partido, creyendo poder, de esa manera, contribuir a la unidad” liberal.
En un despliegue divulgado hoy en la segunda página del diario La Tribuna, de su propiedad, el ex dignatario hondureño inicia la nota abierta diciendo que “Una de las muchas sorpresas de este proceso electoral es que Lizzy Flores posiblemente no aparezca en la fórmula oficial de diputados liberales por Francisco Morazán. El recuento de votos no ofrece signos alentadores. Quedó excluida de la plancha ordenada por los movimientos y, como figuraba abajo, digna pero solitaria, en una casilla, muchos votantes, la pasaron de paso”, expresa.
A renglón seguido el ex gobernante dice que prueba elocuente de la marginación que se hizo de la candidatura de la ahora embajadora de Honduras el las Naciones Unidas “fue elocuente cuando las cámaras sorprendieron a la candidata a la alcaldía marcando arriba por sus compañeros de movimiento pero omitiéndola a ella”. En este aparte Flores se refiere a la aspirante a alcaldesa del Distrito Central Marcia Facussé, cuyo voto fue captado por los lentes periodísticos.
En la publicación el ex presidente escribe que una semana antes de las elecciones fue posible saber que existía una “sutil conspiración” contra las aspiraciones de su hija.
A la presunta conspiración, él agrega la confusión de los electores al momento de ejercer el sufragio y a la escasa participación que se le brindó a su candidatura en las mesas de acopio.
Igualmente dice que hubo un “insidioso trabajo en las comunidades confundiendo y maniobrando”, una acción que a su juicio, se desarrolló largamente, lo que dificultó que la misma fuera reparada en pocas horas.
Igualmente manifiesta que “vendieron la noción de que su candidatura era ilegal”, en referencia a la fórmula del consenso que le permitió postularse por dos movimientos.
Indica Carlos Flores, que, de todos esos hechos él le advirtió a su hija cuando ésta determinó retornar a Honduras.
Más adelante, Flores manifiesta que “el veredicto popular es inapelable y a ese hay que someterse siempre”.
Agrega que su hija le manifestó que no se siente mal de estar abajo y de estar “en la llanura profunda”.
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