El Sindicato de Trabajadores del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (SITRAIHAH) ha mantenido un paro de labores desde el 31 de octubre, ante la indiferencia de funcionarios del ejecutivo llamados a atender la crisis que sufre esta institución debido a la "falta de gestión, negligencia administrativa y abuso de autoridad" del Gerente Virgilio Paredes impuesto por el gobierno de facto.
A continuación reproducimos la Carta Abierta escrita por el Exsecretario de Cultura, Artes y Deportes Rodolfo Pastor Fasquelle y el exgerente del IHAH Darío Euraque en la que destacan el origen de la situación que afronta el IHAH y con la que se solidarizan con las demandas del SITRAIHAH y los esfuerzos por recuperar su institucionalidad.
Carta Abierta a la Comunidad Nacional e Internacional
5 de noviembre, 2012
El Instituto Hondureño de Antropología e Historia no es única ni principalmente una estructura burocrática, que deba servir para acomodar activistas y ahijados del gobernante en turno. Según su ley constitutiva, Orgánica y la Ley para la Protección del Patrimonio Cultural de la Nación, Decreto 220-97, el IHAH es la institución responsable de custodiar el Patrimonio Cultural de la Nación en que se fundamentan su Identidad y su cohesión social, su arqueología, su documentación histórica, sus centros históricos y sus monumentos y arquitectura asi como las manifestaciones culturales de las etnias, su lengua, música, danzas, cocina, artesanías, festividades y ritos religiosos, lo que llamamos el patrimonio intangible. Conjuntamente con la Secretaría de Cultura pues el IHAH es defensor del alma de la nación.
Valorar e invertir en el Patrimonio Cultural con el fin de fortalecer la Identidad Nacional es la razón de existir del IHAH. Desde al menos los inicios de la democracia recién fracasada, el Instituto ha tenido esa clara misión y nuestra política cultural desde antes del 2006 se fundamentó en gestionar, diseñar, e implementar iniciativas y proyectos en función de Metas de Trabajo aprobadas por el Consejo de Ministros para la protección, conservación, restauración y divulgación del Patrimonio Cultural con el fin de fortalecer la Identidad Nacional. Esas metas se divulgaron en todos los niveles y el personal de la institución se percató de que sus cargos administrativos y técnicos contribuían a fortalecer los complicados nexos entre el Patrimonio Cultural y nuestra Identidad Nacional. Igualmente, cuando gestionamos recursos a nivel internacional, fuese con instituciones financieras, académicas o de investigación, se hizo siempre haciendo referencia a la misión de una política cultural general que valoraba el Patrimonio Cultural en el marco de contribuir a fortalecer nuestra identidad como Nación. Esa coherencia institucional se perdió con el golpe del 2009, y con la consiguiente desmoralización de la institución.
Han trascendido en los últimos días los comunicados del Sindicato de Trabajadores del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (SITRAIHAH), denunciando “la problemática que viene enfrentando la Institución desde hace tres años” y acordando “la paralización de las labores a nivel nacional a partir del miércoles 31 de octubre y por tiempo indefinido o hasta que se destituya de su cargo de Gerente al Sr. Virgilio Paredes Trapero.” El SITRAIHAH señala una serie de irregularidades cometidas por Paredes que se suman a una “total falta de gestión”, “negligencia administrativa” y “abuso de autoridad”. Hay aspectos del orígen de la situación del IHAH que merecen destacarse una vez más.
La designación del Ing. Paredes Trapero en la gerencia nace en el marco de la ilegalidad y abuso general del Golpe de Estado de junio del 2009, y sus distintas secuelas. Paredes Trapero asumió la Gerencia del IHAH, en diciembre del 2009, mediante una decisión del Consejo Directivo presidido por la Sra Myrna Castro, a raíz de su nombramiento como Ministra de Cultura (SCAD) por el gobernante de facto Roberto Micheletti Bain. Se señaló inútilmente en su momento que la ley exigía que el gerente fuese antropólogo, historiador o arquitecto restaurador y que el Sr. Paredes no llenaba ese requisito. El sentido común también exigía que la cabeza técnica de la institución tuviera un marco conceptual, una calificación profesional y una experiencia directa.
Paredes Trapero se desempeñó como Administrador de la SCAD desde julio de 2009 bajo Myrna Castro hasta asumir la Gerencia del IHAH en enero del 2010. En ese periodo, a pesar de que ningún gobierno del mundo reconocía la legitimidad del gobierno al que representaba, Castro asumió la representación legal del IHAH, situación que tuvimos que contemplar mientras la cooperación internacional --de la cual dependía y depende el IHAH-- retiraba millones de lempiras en financiamiento comprometido de proyectos ya planificados, no solo para el 2010, sino también para los siguientes años.
Con la profunda crisis política que produjo el golpe de Estado se aceleró y se profundizó el impacto de la recesión y los ingresos en el IHAH decayeron radicalmente. Al mismo tiempo, la cooperación internacional se congeló o pospuso. Simultáneamente muchos investigadores internacionales se negaron a colaborar con las autoridades impuestas en el IHAH, mediante el golpe de Estado. El financiamiento programado del Banco Interamericano y otras fuentes de recursos internacionales se paralizaron. Para mediados del 2010 la institución había perdido aproximadamente 39 millones de Lempiras, comprometidos para proyectos a favor del Patrimonio Cultural en Honduras.
La “total falta de gestión” de Paredes Trapero, nunca cuestionada por los Ministros de Cultura y de Turismo, se deriva de su incapacidad y falta de conocimiento sobre la materia y sobre la institución bajo su responsabilidad, asi como de la ilegalidad e ilegitimidad de su nombramiento ante la cooperación internacional y la comunidad profesional, en las cuales el IHAH se ha apoyado desde su fundación. A esa situación se han venido a sumar las irregularidades registradas en informes oficiales del Tribunal Superior de Cuentas del Estado de Honduras en su contra, en el 2010 y el 2011.
Una de las irregularidades que destaca el SITRAIHAH demuestra la falta de visión estratégica de Paredes Trapero: “La Ley Orgánica del IHAH estipula en el artículo 8 numeral 8 que ‘El Consejo Directivo se reunirá con la asistencia de 4 de sus miembros y sesionara ordinariamente por lo menos 1 vez al mes y en forma extraordinaria cuando sea necesario’. Desde el 2010 el Consejo Directivo que es la máxima autoridad de la institución, no se reúne como debe debido a falta de convocatoria del secretario del Consejo Directivo, que es el Gerente del IHAH. Falto de una visión estratégica para el IHAH, Paredes Trapero no tiene proyecto, no necesita aprobación y al parecer piensa que consecuentemente no hace falta reunir al Consejo Directivo; lamentablemente los Secretarios de Cultura, máximos representantes legales de la Institución que presiden, se lo consienten y toleran.
Esa falta de gobierno ha provocado daños profundos a la Institución, facilitando firmas de convenios por parte del gerente que violentan el artículo 2, 5 y 6 de la Ley Orgánica del Instituto….”. Durante nuestra administración, sesionamos en Consejo Directivo casi mensualmente y en numerosas ocasiones convocamos a sesiones extraordinarias, a sabiendas que las discusiones y decisiones en Consejo Directivo pautaban las estrategias de nuestra política cultural.
Desde principios del 2010 y hasta ahora, estas irregularidades han contribuido al evidente riesgo general y deterioro que sufre hoy en día el Patrimonio Cultural de Honduras, por evidente negligencia. El SITRAIHAH sostiene también que las autoridades superiores del gobierno de turno, que han permitido esta situación en el IHAH, durante los tres últimos años, han contribuido al cometido de destruir el IHAH como la instancia oficial encargada según ley, de la protección, conservación, restauración y divulgación de los valores del Patrimonio Cultural de la Nación, con el fin de favorecer la preeminencia del Instituto Hondureño de Turismo.
Reafirmamos que la misión de la Secretaría de Turismo es promover el turismo hacia nuestro país, aprovechando ciertamente los sitios de patrimonio cultural. Sin embargo, su misión no debe confundirse con la del Ministerio de Cultura y el IHAH, que es el de preservar esos recursos. Las iniciativas y proyectos de nuestra política cultural apoyaron siempre y con valentia la misión de la Secretaría de Turismo, pero sin menoscabo de nuestra misión fundamental. Esa confusión y subordinación -que ya había asomado en tiempos del gobierno del Presidente Maduro- bajo distintos ministros y gerentes, las extremó Myrna Castro luego del nombramiento de Paredes y no las han corregido sus sucesores.
El peor legado que deja Paredes Trapero es la destrucción de la política cultural integral que se diseñó e implementó en el IHAH entre el 2006 y mediados del 2009. El golpe no afectó únicamente al gobierno sino también a la autoestima y la cohesión social de los hondureños. Para bien del IHAH y para el bien de nuestra Identidad Nacional ese proceso debe revertirse.
Concluimos por tanto que estamos obligados a solidarizarnos con éste y otros esfuerzos para restaurar la desastrosa administración que ha sufrido el Patrimonio Cultural. Exhortamos al Presidente Lobo y a los Ministros, Rectora y autoridades que conforman el Consejo Directivo para que enmienden la anomalía que tanto daño ha hecho y prevenir más el deterioro de la institución y su cometido.
Dr. Rodolfo Pastor Fasquelle
Exsecretario de Cultura, Artes y Deportes
(1994-98 y 2006-2009)
Dr. Dario A. Euraque
Exgerente del Instituto Hondureño
de Antropología e Historia (2006-2009)
No hay comentarios:
Publicar un comentario