viernes, 23 de noviembre de 2012
Cuenta final
Vea el video en este enlace:
Mientras el recelo sobre los resultados de las elecciones primarias-internas divulgados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), a través de su sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminar (TREP), crece como bola de nieve, los organismos de observación insisten en que “este proceso todavía no ha terminado”.
Así lo afirma el G-16, grupo de países cooperantes, en un comunicado en el que, asimismo, afirma que “los reportes iniciales de los observadores en todo el país indican” que este proceso electoral “ha sido el más profesional y técnicamente avanzado que se ha visto en Honduras”.
La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (MOE/OEA) coincide, por supuesto, con el G-16, y llama a los líderes de los distintos movimientos políticos “a esperar pacientemente los datos del escrutinio final”, haciéndose cargo de los “ajustados resultados arrojados por el sistema de TREP”.
La MOE/OEA, de manera diplomática toma nota de la irregularidad sobre la divulgación de los resultados de la TREP, pues “la Misión observó que la página de Internet del TSE no funcionó como herramienta de difusión para contribuir al ambiente de certeza buscado por este procedimiento”.
Efectivamente, así ha sido. El sistema de TREP del TSE no funcionó como herramienta para dar transparencia al resultado final de las elecciones primarias del 18 de noviembre/12, pero sí para desvirtuar la renaciente confianza en nuestro sistema electoral. Si se considera, en realidad, que este proceso ha sido el más profesional y técnicamente avanzado, lo es en cuanto a su capacidad de manipulación y distorsión electoral.
Es justo, en verdad, reconocerle al TSE ese elevado nivel técnico y profesional, que va mucho más allá de la chapucera experiencia de las “Elecciones estilo Honduras”, de emulación mundial, y su antecedente, el “capote electoral” para elegir, en 1956, a D. Julio Lozano Díaz, del Partido Nacional (PN).
El hecho es que, como recomienda el G-16, los hondureños al parecer debemos hacer gala de tener la cachaza, la flema de esperar la cuenta final, que, debido al escepticismo ahora multiplicado, tendrá el efecto de trastocar el escenario político, incluyendo el reforzamiento del voto de castigo, tan del gusto catracho, en las elecciones generales de 2013.
Entramos, pues, en la etapa de la espera de la declaración final sobre el resultado de las elecciones primarias internas, que, como cabe suponer, tardará unos días más, vale decir los suficientes para que baje la temperatura de los indignados, “Y —como dijera el poeta— todo se consuma bajo esa sensación de ternura que produce el dinero”.
Noviembre 20, 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario