Por Sandra Rodríguez
Para el mejor funcionamiento del campamento observación de derechos humanos, ubicado en Zacate Grande, el COFADEH, a finales de octubre, entregó muebles y otros equipos, por lo que poco a poco se va acondicionando la casa, donde habitan de manera permanentemente defensores y defensoras internacionales.
Los objetivos del campamento son prevenir la represión con la presencia de defensores nacionales e internacionales; mostrar solidaridad con las luchas populares hondureñas; velar por el respeto de los derechos humanos y denunciar, en su caso, las violaciones que se produzcan a estos derechos.
Pedro Canales, presidente de la Asociación por la defensa de la Península de Zacate Grande, ADEPZA, recibió la donación consistente en enseres y mobiliario para el mantenimiento y orden de la casa, y el buen uso del agua, recurso que es escaso en la comunidad.
Canales, agradeció el apoyo brindado por el COFADEH, desde antes de la instalación del campamento el 11 de abril del año pasado, pues también capacita a la población en temas de derechos humanos y acompañamiento legal a los y las campesinas procesadas por la defensa de la tierra y libertad de expresión.
El campamento de Observación de Derechos Humanos, está ubicado junto a la radio comunitaria “La Voz de Zacate Grande”.
La presencia de los y las campamentistas en la zona, ha permitido que el acoso y persecución contra los y las defensoras de la tierra, disminuya, pues entre los habitantes de la zona, que desde hace doce años mantienen una fuerte lucha por la liberación de tierra y playas, están procesados judicialmente, al ser acusados de usurpación y daños al medio ambiente.
Entre ellas, está Ethel Corea, quien dijo que esas tierras que pelea el terrateniente Miguel Facussé, han pertenecido a los y las pobladoras de la península, ubicada al sur de Honduras.
“Aquí me parieron a mí, aquí parí a mis hijos e hijas, mi abuela aquí nació y murió de 95 años y eso fue hace 20 años”, aseguró la defensora, “y ahora resulta que desde hace 12 años nos quieren quitar las tierras”.
En cuanto a los y las campamentistas, aseguró que han sido un gran apoyo con su presencia.
“Desde que me golpearon la cabeza, en agosto del año pasado, no nos han venido a molestar, pues, antes la represión de parte de policías y seguridad privada era común dentro de la comunidad, así como vigilancia nocturna, de parte de hombres encapuchados”.
Nos comentó que su casa es de nylon, por lo que es insegura, pero con que ellos -los y las campamentistas- estén allí, le brinda seguridad, pues su acompañamiento es importante.
En la lucha por la defensa de la península, hay 80 miembros, representantes de familias de 6 a 8 personas, comentó Ethel.
Los y las campamentistas, reportan la situación alrededor del campamento al COFADEH que es la organización que junto al Colectivo Italia Centro América – CICA, lanzaron esta iniciativa, debido a al clima de tensión que viven los y las pobladoras de Zacate Grande.
Se trata de un campamento piloto, con el que se movilizan las redes internacionales para que se conviertan en redes humanas. Es un campamento permanente con personas que están comprometidas con las verdad, con la justicia y con los derechos humanos, explicó la coordinadora del COFADEH, Bertha Oliva, cuando se hizo pública su instalación, el año pasado.
La Península de Zacate Grande comprende 10 comunidades con unos siete mil habitantes que viven allí desde hace 80 años, la mayoría desde 1954 cuando la isla estaba despoblada, tienen una posesión natural de la tierra.
La población ha sido víctima de persecución con órdenes de captura, desde el 2010 que se inauguró La Voz de Zacate Grande, iniciaron las agresiones y esta radio comunitaria fue cerrada en el 2010 por unos 300 hombres armados de la policía.
Zacate Grande ha sido la experiencia piloto para los campamentos de Observación de derechos humanos con defensoras y defensores del mundo, y se tienen identificadas otras zonas cuyo común denominador es las serias violaciones a los derechos humanos que se llevan a cabo por grupos poderosos, policías, militares y otros operadores de justicia.
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