Reflexión, análisis, debate y búsqueda

Radio Progreso

La vida en Honduras no se acabó con las elecciones, ni mucho menos. En medio de reclamos, cifras que alegran a unos y frustran a otros, seguimos arañando la vida que tanto necesitamos sostener en medio de las incertidumbres cotidianas. Las elecciones primarias han sido tan solo un episodio personal, social y mediático en el devenir de nuestro andar por nuestra historia.

La vida no se reduce a elecciones, a Dios gracias. Mucha gente, especialmente entre los sectores juveniles, pasa de las elecciones, porque ante la imperiosa lucha por sobrevivir apenas queda tiempo para ver un candidato mientras el afán se pone en arrancar un trozo de conqué en una esquina de la vida.

Mucha gente vive y participa en medio de las elecciones con igual actitud como el montón de vendedores en un estadio atiborrado de espectadores, quienes andan de pasillo en pasillo vendiendo tajadas, frescos, carne asado, cervezas y toda chuchería posible. Mientras ofrecen sus productos, de cuando en cuando se detienen para ver una jugada o para celebrar el gol que ha hecho retumbar a la mitad del estadio. Pero su vida no es el partido, sino aprovecharlo para echarse a la bolsa unos cuantos lempiras.

El retorno a la realidad sin elecciones, no durará mucho tiempo. Qué bien vendría a las organizaciones populares, sociales y comunitarias aprovechar esta etapa para la reflexión, el análisis y la búsqueda de caminos para hacer frente a tantos desafíos y problemas que impiden una vida sosegada y digna. Un tiempo para la reflexión y la búsqueda colectiva debía ser este corto período que se inicia tras las elecciones que se acaban de celebrar.

Se fueron las elecciones primarias y antes de que venga la bulla para las elecciones generales, es corto el tiempo para que los diversos sectores populares definan sus propias luchas y demandas. Sin embargo, no se advierte en el horizonte sosiego posible, porque tras las elecciones, salta de su escondite la propaganda comercial de navidad y fin de año para impedir que pensemos, reflexionemos, analicemos y construyamos propuestas. Cuanto menos pensemos y nos encontremos para buscar juntos, más fácil presa seremos de comerciantes y políticos.

Es poco el tiempo que tenemos para analizar y debatir. Si no lo aprovechamos, otra gente, la que tiene la sartén por el mango, seguirá organizando el guiso y la merienda, y a nosotros nos dará solo oler y a lo sumo una probadita. Reflexión, análisis, debate y búsqueda, es lo que corresponde a este tiempo, no lo desaprovechemos.