En el marco de la Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales y de la XXIV Asamblea General del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) desarrolladas en México del 6 al 9 de noviembre, la Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), Bertha Oliva fue invitada a disertar en una mesa especial de trabajo bajo el tema “Honduras de Hoy”.
El evento contó con la participación de 400 representantes de diferentes países del continente, entre ellos sociólogos, politólogos, investigadores sociales y defensoras y defensores de derechos humanos.
La reconocida defensora de derechos humanos de Honduras, Bertha Oliva expuso su ponencia con el título: “Honduras militariza el descontento social y la disidencia política”. En la misma mesa de trabajo participaron los hondureños y hondureñas: Alvaro Cálix, Leticia Salomón y Ana Corina Hernández.
A continuación su discurso ofrecido ante la asamblea:
Palabras de Vida o Muerte
Bertha Oliva, Cofadeh, Honduras
Muchas gracias por este tiempo compartido. Quiero comenzar mi referencia al tema con un hecho del presente, de hace algunas horas.
Ayer los precandidatos presidenciales del monopartidismo hondureño disfrazado de bipartidismo – nacional- liberal -- y el nuevo partido surgido de la resistencia anti golpista, fueron llamados a reunión al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas en Tegucigalpa, según dijeron los militares convocantes para exponer la logística de las elecciones primarias del 18 de noviembre próximo que ellos comandan, salvaguardan y controlan. Asistieron casi todos los aspirantes, excepto la candidata Xiomara Castro del Partido Libertad y Refundación. Ese no es el hecho novedoso, porque no habríamos esperado otra respuesta de la gente directamente golpeada por los mismos golpistas convocantes.
El hecho novedoso es que los militares han vuelto a convocar al mismo lugar a los mismos partidos como lo hacían en sus años de poderío entre 1973 y 1989. Es decir, los militares llaman y los civiles que deciden los presupuestos asisten.
En orden de primacía, el Tribunal Electoral debió llamar a los militares para explicar su plan e invitar a los partidos a discutirlo en cancha civil. Pero ya empezó a ser al revés.
Entonces, esto a nuestro juicio confirma tres líneas claras en el escenario geo político post golpe:
1.- Los militares saben otra vez que la fragilidad de los políticos ilegítimos ante su fuerza terrestre, aérea, marítima y de inteligencia los hace protagonistas. Y de nuevo se ayudan mutuamente. Por eso los uniformados retienen el control de al menos 8 instituciones estratégicas después del golpe: comunicaciones, telecomunicaciones, energía, reserva estratégica de granos, aeronáutica, marina mercante, migración y extranjería, y el espacio del enemigo: las calles. Y ahí quieren seguir para combatir al narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado (leve sorna…) Los políticos son cómplices de esta farsa.
2.- También saben los uniformados hondureños que sus amos del Pentágono tienen nuevos planes para ellos y que el Departamento de Estado obedece a la IV Flota, la DEA y a la CIA más que a los legisladores. A la vista está la fusión práctica y fáctica de la seguridad interior y la defensa, nuevos presupuestos para nuevas bases móviles, reparación de batallones, nuevas armas, logística e inteligencia, proximidad al Comando Sur y amistad profunda con la policía colombiana. Más Leyes. Ley antiterrorista, de extradición, de intervención de comunicaciones privadas, de lavado de activos, de amnistía para salir libres de los comunes y de los políticos conexos, y ley de co-alianza pues para los negocios compartidos con los privados. Son buenos tiempos, como los viejos tiempos… Y ahí viene Chávez (risa discreta)
3.- La profundización del modelo neoliberal que implica extracción de las riquezas minerales, explotación de las reservas de hidrocarburos y especies del mar, principalmente acaparamiento de tierras y territorios, información ciudadana y control social, asigna nuevas chambas a los militares, ya sea como uniformados oficiales, como uniformados privados (más de 130 mil operan así en Honduras), como mercenarios o como militares-civiles con espíritu de cuerpo integrando comunidades de inteligencia. Y, de nuevo, los políticos acobardados y la sociedad arrinconada les garantiza cero tolerancia a la justicia, es decir, máxima impunidad.
Les quiero distribuir estas diez páginas complementarias donde amplío las ideas sobre este tema, que nos debe llevar a una propuesta continental desde las ciencias políticas y sociales
Enlace ponencia “Honduras militariza el descontento social y la disidencia política”.
Sólo quiero concluir con una preocupación de vida o muerte. Mientras hacemos el análisis México suma más de 60 mil seres humanos muertos en forma violenta en menos de 10 años y Honduras en menos de 3 años rebasa ya un promedio de 22 personas asesinadas por día. Las fuerzas armadas están en el escenario. Las drogas siguen pasando, el dinero lavándose, el miedo convirtiéndose en perros bravos, en votos y en bancos. Hay que darle vida otra vez a una nueva narrativa de la vida. Y lo debemos hacer desde la poesía, la ciencia y la política.
Muchas gracias.
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