En seis años los empresarios gozaron de 41 mil millones de lempiras en exoneraciones fiscales.
Solo el 25 por ciento de los jóvenes egresa del sistema de educación media.
Honduras es el tercer país más inequitativo del continente donde el 10 por ciento de los más ricos reciben ingresos similares a los que obtiene en conjunto el 80 por ciento de la población.
Así lo establece el informe de Desarrollo Humano del 2011 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), según lo expuso al Consejo de Ministros, el consultor de ese organismo, Mario Posas. De acuerdo al informe, solo Haití y Colombia, en su orden, tienen mayores inequidades, considerando las desigualdades que son involuntarias e inevitables.
Posas explicó que las desigualdades repercuten en el sistema de educación, pues aunque el problema está resuelto en el nivel primario, a partir del tercer ciclo la situación se complica para los pobres ya que solo el 25 por ciento de los jóvenes egresa del sistema de educación media.
Posas manifestó que en Honduras es “una tragedia vivir en la zona rural” donde se acentúan las desigualdades porque no hay acceso a la salud ni a la educación a partir del tercer ciclo. Entre las inequidades más acentuadas está en el tercer ciclo de educación básica ya que en el 40 por ciento de la población con mayores ingresos, el acceso es un 38.5 por ciento mayor que el del resto de la ciudadanía.
En la educación superior es más dramática la situación porque “solo el dos por ciento de los pobres logra acceder a las universidades”. En analfabetismo la cifra total es el 18 por ciento, pero entre la población más pobre los que no saben leer y escribir son 42 de cada cien. La desnutrición tiene cuerpo de pobreza y rostro de analfabetismo, porque el 47 por ciento de las madres sin educación, tiene hijos desnutridos, expuso el consultor del PNUD.
Indicó que pese a que los empresarios pasan reclamando porque les ponen muchos impuestos, el estudio refleja que la gente de menos ingresos gasta el 37.8 por ciento de sus ingresos para pago de impuestos debido a que están gravados productos básicos como la energía y las telecomunicaciones, en cambio los ricos solo destinan a los tributos el 16. 4 por ciento.
Otros hallazgos
Solo un ocho por ciento de los adultos pobres que solicitaron un crédito en el sistema financiero lo lograron en los últimos cinco años.
En seis años los empresarios gozaron de 41 mil millones de lempiras en exoneraciones fiscales.
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