sábado, 30 de septiembre de 2017

Julieta: Legado y cuentas pendientes



Por Javier Suazo

“La participación directa de la comunidad universitaria en la toma de decisiones es legítima y útil” Noam Chomsky

El 25 de Septiembre de 2017 termina el periodo de ocho años de Julieta Castellanos como Rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), teniendo la Junta de Dirección Universitaria (JDU) que nombrar un Rector Interino por seis (6) meses hasta que se elija uno definitivo en marzo de 2018 y cuando el Consejo Universitario se integre con los representantes genuinos de las asociaciones docentes y alumnos.
Para las autoridades universitarias que acompañaron a Julieta Castellanos, su obra es incomparable, ya que ningún Rector (a) obtuvo tantos logros como ella. Igual, algunos académicos como el sociólogo Pablo Carias, destacan que la reforma universitaria iniciada no podrá echar marcha atrás ya que los dirigentes que la adversan, caso de los militantes del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), profesores y políticos serán derrotados.
Entre los logros de su gestión, destacan los siguientes: a) Mejoramiento y ampliación de la infraestructura física y equipamiento, como ser la reparación y construcción de nuevos edificios y laboratorios a nivel nacional, b) Creación de nuevas carreras universitarias, c) Mejoramiento de los procesos de enseñanza y formación técnica de los docentes, d) Recuperación de bienes de la UNAH, e) Gestión directa del Hospital Escuela, el principal hospital público de atención en el país; f) El control de la asistencia a clases por  los docentes (reloj marcador con huella digital y chequeo diario de docentes en el aula), g) La invisibilidad del Sindicato de Trabajadores de la UNAH (SITRAUNAH), y eliminación de actos de corrupción g), Fortalecimiento de la Investigación Científica, h) Las pruebas de aptitud aplicadas a los nuevos aspirantes a ingresar para cursar una carrera universitaria, i) Mejora en las relaciones con el gobierno central para la transferencia efectiva de los recursos financieros; j) Mayor apertura de la UNAH con la suscripción de convenios con otras universidades; k) Aumento del fondo de becas en más de 40  millones de lempiras; l)  Fortalecimiento de la seguridad interna; ll) Aumento del índice global de rendimiento académico promedio de los alumnos de 38% a 68% , m) La aprobación de una reforma académica donde se aumenta el porcentaje de aprobación de una materia de 60% a 70% en una primera fase; n) Honrar la deuda con el INPREUNAH por más de 675 millones de lempiras.
Del otro lado, donde se incluyen catedráticos de la Asociación de Docentes Universitarios (ADUNAH), dirigentes del MEU, intelectuales y políticos, la gestión de Julieta no fue tan buena como la pintan. En primer lugar, se cuestiona el poco apoyo a la reforma de los planes de estudios exigidos por los docentes, y la eliminación de todo pensamiento crítico en la UNAH, incluyendo en las actividades de investigación científica. Se sabe que después del golpe de Estado, los gobiernos del Partido Nacional tienen en ejecución un modelo de corte neoliberal, sustentado en el creciente debilitamiento de la institucionalidad publica y privatización de las empresas y servicios públicos, extractivismo de los recursos naturales y venta del territorio nacional, uso insdicrimado de los recursos de las instituciones de previsión social y creciente endeudamiento externo, corrupción, autoritarismo y violaciones sistemáticas de los derechos humanos. Hubo muy poco cuestionamiento desde la Academia a este modelo y poca investigación científica sobre su vigencia, secuelas e impactos negativos a futuro.
La no integración del gobierno universitario con los actores reales con base a procesos democráticos es otro de los cuestionamientos. Se sabe que un gobierno universitario democrático tiene que contar con dicha representación, para que las decisiones de más alto nivel sean colegidas y por consenso. Uno de los pilares de las luchas del MEU es este, o sea el derecho a ser incorporado y respetar sus opiniones y discutir sus propuestas. Aunque cierto sector del MEU tiene parte de culpa, le corresponde a la autoridad universitaria promover y garantizar procesos de diálogo con los demás actores del gobierno universitario.
La represión estudiantil y criminalización de la protesta pública. Siempre las autoridades universitarias hablaron de un grupito MEU, y eso se trasmitió a la prensa mediática y tarifada. Pero, como explicar la solidaridad del estudiantado cuando los dirigentes de MEU eran gaseados, golpeados y apresados, donde el “grupito” subía rápidamente en número. Esta fue una mala lectura de la Señora Rectora y sus asesores, ya que cuando se intervenía la UNAH violando la autonomía universitaria, el MEU se fortalecía.
Ligado a lo anterior, se cuestiona el enfrentamiento de la Rectora Castellanos con los defensores de los derechos humanos, a los cuales acusó también de estar no solo apoyando a los encapuchados, sino también de promover la toma de Edificios. Con ello, sin querer o queriendo se sumó al discurso de funcionarios del gobierno, de que los defensores de derechos humanos son obstáculo al desarrollo, en especial de las inversiones en sectores como energético, forestal y turismo.
Hubo avances en la creación de nuevas carreras, pero la UNAH sigue siendo una de las universidades con menos carreras de doctorado y revistas certificadas a nivel internacional de investigación científica, que la ponen a la cola. Se crearon posgrados a nivel de Maestría en Sociología, Ciencias Políticas, Derecho Constitucional y Políticas Publicas, siendo evidente una mayor demanda de carreras de Doctorado, y la circulación de revistas científicas con aporte de maestros y alumnos de estos postgrados. La producción científica visible en la UNAH es muy poca, sobre todo en temas económicos, ambientales y sociales, y a nivel de países y universidades de la región no se conoce.
No hubo una descentralización de la educación a las regiones y departamentos, más allá de la infraestrura y equipamiento. La ausencia de más carreras y diplomados cortos, en los centros universitarios, fortaleció el centralismo académico e incluso el éxodo de alumnos del interior del país a la capital, con los efectos colaterales que ello conlleva ( mayores gastos para los padres de familia, inseguridad y presión sobre demanda de servicios públicos), pero también, tal como manifiesta el exalcalde de Santa Rosa de Copan,  Rafael Elvir, volvió ingobernable la UNAH y orilló a padres y alumnos a buscar las universidades privadas, que muestran un ascenso impresionante en cuanto a alumnos en los últimos años; se habla de 20,000 alumnos que migraron de la UNAH a las privadas.
Algo contradictorio, los profesores por Hora “precaristas” y amigos de la reformas neoliberales, llamados a eliminar los vicios de la enseñanza o academia tradicional, para dar paso a una enseñanza moderna sin perjuicios e ideologías trasnochadas, han sido tratados con los “Pies” por la Señora Rectora en cuanto a sus pocos derechos laborales. Se le niega el pago de su salario (desde el mes de mayo no tienen paga), esconde los contratos de trabajo suscritos, acusa de estar coludidos con el MEU y amenaza con expulsarlos de la UNAH sino se presentan a clase y consiguen alumnos para impartirla.
Los concursos para optar a un plazo de docente en la UNAH son poco transparentes, y todavía se sigue violando la Constitución de la Republica, Ley Orgánica y Estatuto del Docente, en cuanto a las disposiciones para la contracción de docentes y la promoción de plazas. Hay profesores por hora que tienen más de 5 años de laborar en la UNAH, y todavía no han sido promovidos a profesores permanentes.
El nuevo Rector Interino de la UNAH tiene que ser un hombre o mujer de diálogo, conocedor de las leyes universitarias y cumplirlas, así lo exige la comunidad universitaria, nacional e internacional, el presidente Juan Orlando Hernández e incluso la Embajada de EEUU.  Hay que valorar y sopesar los logros, y analizar los cuestionamientos a la gestión de Julieta Castellanos, para poder avanzar.

Vientos de persecución en tierra garífuna


Alba Sud

Por Giorgio Trucchi

Dirigentes y activistas de la OFRANEH denunciadas por difamación por inversionista canadiense

La proliferación de proyectos turísticos-residenciales en los alrededores de la Bahía de Trujillo, en el litoral atlántico de Honduras, está generando fuertes tensiones entre empresarios turísticos, en su mayoría de nacionalidad canadiense, y sectores de las comunidades garífunas de la zona, que denuncian el despojo de tierras comunitarias y una creciente criminalización de la protesta social y la defensa del territorio.
Denunciadas por difamación
El 31 de julio pasado, las dirigentes y activistas de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh) Miriam Miranda, Medalime David, Neny Heidy Ávila y Lety Hernández, estas últimas tres de la comunidad de Guadalupe, municipio de Santa Fe, fueron notificadas de una causa en su contra por el supuesto delito de ‘calumnias y difamación’ contra el empresario canadiense Patrick Daniel Forseth, gerente general y representante legal de la corporación CARIVIDA S. de R.L.
Según el empresario turístico, las acusadas habrían brindado declaraciones a medios nacionales e internacionales donde lo señalan por varios delitos, entre otros de haberse adueñado de tierras comunitarias empleando el engaño, la fuerza y las amenazas. Forseth dice que son responsables de haber dañado su reputación y la imagen de la empresa que representa.
Las denuncias contra miembros de las comunidades garífunas organizadas en la Ofraneh no son nuevas. Medalime David fue detenida en noviembre del año pasado junto a otros tres miembros de la comunidad de Guadalupe -César Geovany Bernárdez, Celso Alberto Guillén y Cosme Ávila- por participar, con otros jóvenes de la comunidad, en la recuperación de un terreno en el que, en su momento, existió un proyecto de turismo comunitario, y que en 2012 fue inexplicablemente vendido a CARIVIDA. La joven garífuna fue apresada con violencia por elementos de la Policía Preventiva y la Fuerza Naval y acusada de usurpación. Tras un rápido juicio, David fue sobreseída definitivamente. No así sus compañeros. En mayo pasado, César Geovany Bernárdez fue detenido por el mismo delito y sometido a medidas sustitutivas a la prisión, entre otras presentarse regularmente ante el juez de Trujillo y no viajar al extranjero hasta que sea procesado.
Crónica de un despojo
Los jóvenes de la comunidad Guadalupe han denunciado en diferentes ocasiones que en la última década ha habido un acelerado proceso de venta ilegal de tierras ubicadas dentro del perímetro del título comunitario. En particular, acusan a inversionistas canadienses, entre ellos al mismo Forseth y a Randy Jorgensen –este último Ceo de Life Vision Developments– de usurpar tierras comunitarias para la construcción de complejos turísticos y casas vacacionales, en confabulación con testaferros nacionales e internacionales, miembros de la comunidad y funcionarios públicos.
De acuerdo a la información brindada en su portal web, Life Vision es actualmente el mayor promotor inmobiliario en Trujillo. Cuenta con más de 600 hectáreas de tierra frente al océano, donde desarrolla proyectos de viviendas con fines turísticos, como por ejemplo Campa Vista, Coroz Alta, Alta Vista, Floridad o se dedica a la venta de lotes. Banana Coast, Carivida Villas, Njoy Trujillo Beach Residences y Njoy Santa Fe Beach Residences, Marea Honduras son solamente algunas de las inversiones turísticas que han venido surgiendo en una zona que ya ha sido rebautizado como la “Pequeña Canadá”.
Criminalización de la protesta
“No nos da tiempo salir de una acusación que ya nos cae otra. Ahora nos están acusando de calumniar y difamar a este inversionista extranjero, pero lo que hemos hecho es simplemente decir la verdad y defender lo que le pertenece a nuestra comunidad. Todo lo que se plantea en esta nueva demanda es falso. Una vez más vemos como el dinero mueve todo y como en este país ser defensora, mujer y miembro de pueblo indígena es motivo de criminalización y persecución”, dijo a Alba Sud, Medalime David.
La activista garífuna aseguró que no dejarse sobornar ni doblegar es el verdadero pecado que han cometido. “Es por eso que nos están judicializando. Es por eso que voy a enfrentarme a otro juicio. Vamos a mantenernos firmes ante lo que nos viene encima y seguiremos denunciando a esta mafia canadiense. No estamos solas. Hay todo un pueblo, nuestra organización y nuestros ancestros y ancestras que nos respaldan”, enfatizó la joven.
En 1998, como resultado de la lucha de Ofraneh y la Confederación de Pueblos Autóctonos de Honduras (Conpah) por la titulación y la demarcación de los territorios ancestrales, el Estado de Honduras tituló casi todas las tierras de las comunidades garífunas. Ese mismo año se entregó el título definitivo de dominio pleno sobre casi 240 hectáreas a la comunidad de Guadalupe, que fue inscrito en el Registro de la Propiedad dos años después. Amparada por la ley, la comunidad de Guadalupe instó a las autoridades municipales a respetar el título definitivo, absteniéndose de realizar nuevas e ilegales desmembraciones, así como otorgar dominio pleno sobre parte del territorio comunitario.
Según la Ofraneh, la legislación hondureña es muy clara cuando dice que es ilegal la compraventa y el registro de tierras dentro de un título comunitario. Nadie puede autorizar la venta de tierras comunitarias. Sin embargo, eso fue irrespetándose a medida que llovían las propuestas de grandes inversiones turísticas y a sabiendas de que ninguna autoridad pública iba a interferir con este gran negocio.
Más persecución
El 5 de septiembre pasado se apersonaron en la sede de la Ofraneh, situada en la comunidad garífuna de Sambo Creek, dos efectivos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y un funcionario de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). Los funcionarios pretendían entregar a Miriam Miranda, coordinadora general de la Ofraneh, un citatorio para informarle que está siendo requerida para notificarse ante las autoridades judiciales. Al no encontrarla, los efectivos policiales amenazaron con buscarla y detenerla.
Además de enfrentarse a la demanda puesta por Forseth, Miranda está siendo citada para comparecer ante los tribunales por otra querella que involucra a una de las radios comunitarias de la Ofraneh. En julio pasado, siempre en Trujillo, Conatel declaró en rebeldía a Radio Waruguma, amenazando con clausurarla.
La organización garífuna asegura que ese y otros tantos ataques contra sus radios representan una violación abierta al derecho a la libertad de expresión que tienen los pueblos indígenas. Este derecho estaría plasmado tanto en la Convención Interamericana de Derechos Humanos, como en la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de Pueblos Indígenas y en el Convenio 169 de la OIT.
“La justicia en Honduras siempre tiene doble rasero. Demandamos a Randy Jorgensen y las autoridades impartidoras de justicia tardaron años en avanzar con un proceso que aún no ha terminado. Por el contrario, cuando se trata de defensores y defensoras, de protesta social, la justicia actúa sorprendentemente de forma rápida y contundente”, manifestó Miranda.
Para ella, los inversionistas turísticos le han puesto el ojo a toda la zona de Trujillo, y hay una presión muy fuerte sobre las y los jóvenes que no se dejan sobornar, ni comprar. “Lo único que hemos hecho es denunciar nacional e internacionalmente la colusión que existe entre autoridades locales y el capital extranjero, que nos acusa de estar usurpando nuestro propio territorio. Están criminalizando y judicializando la defensa de los territorios ancestrales garífunas y los bienes comunes. Como coordinadora general y representante legal de la Ofraneh voy a seguir acompañando estos procesos de lucha y de defensa de lo nuestro. No podemos permitir que el Estado hondureño privilegie los intereses de inversionistas extranjeros por encima de los derechos del pueblo garífuna”, sentenció Miriam Miranda.

Juicio oral y público contra policías y militares que atacaron a ciudadanos



Por Sandra Rodríguez

En el Juzgado de Gracias, Lempira, se realizará hoy el juicio oral y público contra los policías Alfonzo Sánchez López, Lázaro Portillo Amaya, Nahún Moisés Nolasco Ventura, Salatiel Rodríguez Amaya, Osman Olvani Raudales Arguijo, y los miembros del ejército sargento Omar Gómez Martínez y el soldado Fredy Silvino Amaya Ramos.

Ellos están acusados por cuatro delitos: vejámenes, allanamiento de morada, detención ilegal y violaciones de los deberes de los funcionarios en perjuicio de Máximo Ramos Díaz, Anastasio Melchor Mejía, habitantes del municipio de Piraera, al sur de Lempira, el pasado 27 de agosto.

En la audiencia inicial, que tuvo lugar en enero, se decretó sobreseimiento provisional para el policía José Antonio Ferman, quien estaría el día de ataque fuera del municipio.

El Ministerio Público (MP), deberá hacer la formalización pública de la acusación, y la abogada Karol Cárdenas, del área de acceso a la justicia del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), también formalizará acusación, constituyéndose como acusador privado, en representación de Máximo Ramos.

Después de los atauqes sufridos, Ramos ha denunciado, ataques amenazas y seguimiento.

Las violaciones recibidas por policías y militares de los municipios de Gualcinse y apoyados por los del vecino municipio de Piraera, se dieron cuando Ramos y Mejía departían en su casa de habitación. Máximo había ingerido bebidas alcohólicas e hizo unos disparos al suelo, en su vivienda, por lo que la policía acudió al lugar.

El trato de los uniformados fue deshumanizado, allanaron la vivienda y no tomaron en cuenta que había menores de edad y la esposa de Ramos, quien dio su testimonio en la audiencia anterior, donde identificó algunos de los imputados.

Ese día además le quitaron el arma debidamente registrada, manifestándole que la remitirían a la jefatura de Gracias, pero no se la devolvieron. También le sustrajeron veinte mil 500 lempiras y una cadena de oro valorada en unos 20 mil lempiras, pero de eso no tiene respuesta.

La detención y malos tratos, ocasionaron a Ramos, ansiedad, temor y debió salir de la zona porque su vida corre peligro.

Aunque hay procedimientos de captura, no se aplicó en este caso, declaró Cárdenas, porque Ramos fue sometido a la impotencia y además amenazaron a su compañero Mejía, que si veía lo que hacían, matarían a Máximo. Y lo dejaron casi inocente -según detalló la víctima-, en la celda.

Todos estos policías fueron separados de la institución, supuestamente por esta denuncia, denunció la víctima, quien fue evaluado psicológicamente, normal.

¿A qué género literario pertenece El Capital de Marx? (Propuesta de una investigación)

Rebelión

Por Manuel Sacristán Luzón

Presentación y notas de José Sarrión Andaluz y Salvador López Arnal

Presentación

Si atendemos a la historia de la literatura podemos afirmar que el proletariado no tiene quien le escriba. Pero si cuestionamos el concepto estrecho, reducido e interesado de qué sea la literatura y admitimos que literatura es la narración que una comunidad hace de sí misma a través de todos los medios de expresión a su alcance, inesperadamente cabe comprender que El Capital es la gran narración de la Nación Obrera. Porque lo que Marx escribe es el relato donde el trabajo, en su lucha contra el capital, es el protagonista de la historia restituyéndole ese papel que la burguesía ha venido negándole. Desde este ángulo, que salta por encima de las consideraciones estéticas con las que la burguesía ha establecido las fronteras de lo literario, la narración que Marx lleva a cabo es la historia de esa nación, la Nación Obrera, que algún día, con el empuje de los comunistas y las comunistas será la nación universal.

Constantino Bértolo (2017)

En su addenda a la bibliografía de Sacristán publicada en el número 63 de mientras tanto [1], Juan-Ramón Capella escribía sobre el escrito que presentamos: “Folios ciclostilados que circularon entre alumnos de MSL de la Facultad de Ciencias Económicas de la UB hasta 1977”. Él mismo lo editó poco después, en el número 66 de la revista (1996; pp. 33-37), con la siguiente nota: “El presente texto, cuya única copia conocida ha sido conservada por Jacobo Muñoz, lleva el antetítulo “Cien años después” y entre paréntesis, de la mano del autor, “Propuesta de investigación” Al margen se lee (pero la autoría es incierta) lo siguiente: ‘Para una revista de estudiantes de Económicas, 11-II-1968”. Tal vez esta fuera, proseguía el autor de la biografía política de Manuel Sacristán [2], la fecha de redacción. No es imposible que, como ha señalado por su parte Albert Domingo Curto, el texto fuera publicado en alguna revista clandestina editada por algún grupo de estudiantes universitarios. No hemos podido comprobarlo.

El traductor de los libros I y II de El Capital (y de parte del libro III), expulsado en aquellos años, hasta 1976, de la Universidad de Barcelona por su militancia antifascista y comunista democrática en el PSUC-PCE, atendería probablemente una petición de inquietos estudiantes vinculados a su propia organización o al SDEUB, el Sindicato Democrático de Estudiantes de la Universidad de Barcelona. El entonces miembro del comité ejecutivo del PSUC intenta en esta nota señalar la singularidad temática, el “género literario” (en la línea señalada por Constantino Bértolo) de una de las obras centrales, acaso la central, de la tradición marxista, que no es, propiamente, ni una obra de filosofía, ni una obra de economía, ni una obra de historia, ni una obra de sociología, aunque muchos de sus apartados y desarrollos (con restos y reflexiones que no encajan del todo) puedan ubicarse en esas casillas académicas tradicionales. Ya en la advertencia que escribiera para presentar su Antología de Antonio Gramsci [3] señalaba Sacristán:  

Del mismo modo que Marx no ha sido economista, ni historiador, ni filósofo, ni organizador, aunque aspectos de su “obra” se puedan catalogar académicamente como economía, historia, filosofía, organización político-social, así tampoco es Gramsci un crítico literario, un crítico de la cultura, un filósofo o un teórico político. Y del mismo modo que para la obra de Marx es posible indicar un principio unitario -aquella “unión del movimiento obrero con la ciencia”- que reduce las divisiones especiales a la función de meras perspectivas de análisis provisional, así también ofrece explícitamente la obra de Gramsci el criterio con el cual acercarse a la “obra” íntegra para entenderla: es la noción de práctica, integradora de todos los planos del pensamiento y de todos los planos de la conducta.  

Cambiamos de coordenadas. Como ha habido alguna confusión respecto a la fecha de publicación de la primera edición de El Capital, recordamos que Marx fechó su prólogo a esta edición -que finalizaba con el “Segui il tuo corso, e lascia dir le genti!” [4]- en “Londres, 25 de julio de 1867” pero que el libro, el primer libro de El Capital (dos volúmenes, el 40 y 41, en la edición de OME, las Obras de Marx y Engels [5]), se publicó el 14 de septiembre de ese mismo año. El siguiente comentario de David Arrabalí (¡gracias compañero!), nos ha sido de mucha ayuda:  

He estado comprobando la fecha en diversas fuentes y he visto que la fecha exacta de la edición del primer volumen es del 14 de septiembre de 1867 en Hamburg. Sólo existe un ejemplar que se conserva con la firma de puño y letra del propio Marx que os he enviado, esa firma es de cuatro días después de que saliera, el 18 de septiembre, dicho ejemplar se lo regaló Marx a su amigo Johann Eccarius, y se vendió en una subasta en Londres a un coleccionista por 218.500 libras. Conclusión: la fecha exacta de la primera de edición del Tomo I de El capital es el 14 de septiembre de 1867 en Hamburg (1000 ejemplares)”  

La siguiente imagen está también en el haber y hacer de nuestro amigo. Gracias de nuevo.  


En este 14 de septiembre de 2017, en el 150 aniversario de la publicación de un libro que ha ayudado lo suyo -“ha sido esencial” no es expresión exagerada- a transformar o intentar transformar el mundo desde una perspectiva socialista -sin olvidar la reflexión gramsciana de “revolución contra El Capital” para lectores sesgados- y a resistir los numerosos envites de los agentes y representantes la civilización-barbarie del capital, conviene recuperar, leer y estudiar (¡también disfrutar y sorprenderse!) este escrito de Manuel Sacristán, uno de los marxistas, políticamente siempre comprometido, más interesantes del panorama español, latinoamericano y europeo de todos los tiempos [6]. Desde nuestro punto de vista, hay en él interesantes categorías que apenas han sido desarrolladas hasta el momento. Sería un error pasar por encima de ellas o permitir que, por omisión y desinterés, en ellas habitara nuestro olvido.

***

“Leer El Capital”, el título que Louis Althusser escogió hace unos tres años para presentar una colección de estudios [7], era una frase pensada provocativamente: como protesta contra la moda del “joven Marx”, contra la creciente tendencia a leer a Marx como puro filósofo. Pero “leer El Capital” es también problema desde otro punto de vista, fuera de apasionamientos por o contra una moda. Para evitar esos apasionamientos, y también por brevedad, el problema de la lectura de Marx se va a plantear aquí de forma no polémica.

Una de las características más peculiares de la literatura acerca del Capital es la extremosidad de los juicios que suscita su lectura. Esto es muy sabido y no vale la pena insistir aquí sobre ello. Recordarlo era, empero, oportuno, porque ese clima característico de la lectura de Marx sugiere ya algo acerca de la naturaleza de la obra de éste.

Más interesante es, probablemente, considerar un momento el tipo de estimación del Capital -mucho más deseoso de decencia objetiva académica- característico de los grandes autores que no pueden permitirse, por su personalidad científica, una apología directa del capitalismo a través de una refutación grosera del libro de Marx, ni, por otra parte, pueden prescindir tampoco, dada su posición de clase, de una apología indirecta de ese orden por medio de una sesuda justificación de la tesis de la caducidad del Capital. Schumpeter [8] es, probablemente, la más alta autoridad de esta distinguida categoría. Pero no es bueno invadir el campo de otros especialistas, y, por otra parte, la mencionada y distinguida categoría de autores comprende también a prestigiosos filósofos con los cuales el firmante de esta nota puede entendérselas sin tanto riesgo de mala comprensión por insuficiencia técnica. El filósofo Benedetto Croce [9], contemporáneo de Schumpeter y titular, por algún tiempo, del alto trono ideológico luego detentado en Europa por autores como Bergson y Heidegger [10], ofrece un buen punto de partida. Su comunidad histórico-cultural con Schumpeter es, por otra parte, considerable: también Croce ha pasado por la experiencia de una dilatada lectura de Marx, también él decide pasar cuentas con Marx, también explica -a veces- el marxismo sobre la base de una (para él errada) sobreestimación de Ricardo, etc. Pero, sobre todo, Croce ha expresado de una manera típica el problema tomado en esta nota. Lo expresa, por supuesto, como antimarxista. En varios de sus libros, y principalmente en la Historia de la historiografía italiana del siglo XIX, Croce, en el marco de una crítica general del marxismo, señala como principal objeción a los escritos económicos de Marx, especialmente El Capital, el hecho de que esos textos no componen un tratado homogéneo de teoría económica -o de “economía política”, como tradicionalmente se decía- sino un conjunto de “cánones” o métodos para la interpretación del pasado, más unos cuantos análisis y proposiciones de forma propiamente teórica, más un impulso “profético” o “elíptico” hacia otro tipo de sociedad, al que lleva la acción política.

Este tipo de crítica no puede reducirse directamente a la corriente propaganda según la cual El Capital ha caducado hace mucho tiempo como análisis de la realidad capitalista [11]. Indirectamente sí que se mueve en el mismo sentido, pues esa crítica viene a decir: la ciencia económica ha conseguido ya formas de teoría pura -como la física o la biología- neutrales respecto de toda empresa o todo programa político-social; la obra de Marx, como la de Ricardo, es anterior a ese nivel teórico; luego es una obra caducada.

Algo hay que aprender de esa liquidación sutil del Capital y, en general, de los escritos de la madurez de Marx. Hay que aprender algo de ella porque recoge un hecho, aunque sea sólo para convertirlo en eje de una apología indirecta del capitalismo. El hecho en cuestión está al alcance de cualquier lector sin prejuicios demasiado inconscientes: parece claro que la lectura de la mayoría de las páginas del Marx más maduro -incluidas muchas del Capital- da inmediatamente la impresión de que uno está leyendo otro tipo de literatura [12] que el que tiene delante cuando lee un tratado de teoría económica o una monografía sobre algún problema económico. Y la diferencia no se puede explicar sólo por factores ideológicos, esto es, por el hecho de que la mayoría de textos económicos, didácticos o de investigación, que uno lee aquí y ahora arraigan inequívocamente en la base y en la cultura burguesas. Esa explicación no basta, porque también se aprecia una gran diferencia de género de lectura entre gran parte del Capital y las exposiciones de Lange, Strumilin o Dobb, por ejemplo, acerca del funcionamiento de economías socialistas. (Por eso también resulta tan incorrecto y confusionario el uso por Althusser de la palabra “teoría” para referirse a todos los escritos de la madurez de Marx [13]).

Las palabras no son tan inocentes como pueden parecerlo. Las palabras, por lo pronto, no van nunca -o no cuentan nunca- solas, sueltas: cuentan sólo en unas estructuras, los lenguajes (cotidianos o técnicos), que se presentan y funcionan como reproducción elemental e implícita de la realidad, porque son ellos mismos la articulación de conceptos más generales con que los hombres perciben y piensan la realidad. Una de esas estructuras -la que aquí interesa- es la formada con los términos técnicos que son nombres de las actividades intelectuales, los nombres de las ciencias, las teorías parciales, las técnicas, las artes, etc. Su conjunto estructurado puede llamarse -usando una palabra clásica en metodología-sistemática del trabajo intelectual. La sistemática del trabajo intelectual responde, en última instancia, a la división de ese trabajo, y en este sentido tiene una racionalidad: esa racionalidad justifica, por ejemplo, la creciente formación de neologismos para nuevas especialidades, etc. Pero como toda racionalidad lo es respecto de un sistema (o, a lo sumo, respecto de un conjunto o una sucesión de sistemas), no puede sorprender el que esa racionalidad básica sirva ideológicamente como instrumento para cerrar la sensibilidad de los hombres que viven dentro de un sistema social respecto de producciones intelectuales que rompan de algún modo la sistemática del orden dado. Es frecuente entonces oír o leer críticas a esas producciones por confusas, a-científicas, no-artísticas, etc. Un ejemplo típico en otro terreno es la vieja negación del carácter artístico-teatral de la obra de Bertolt Brecht [14], o de una parte de ella (las piezas didácticas).

Se sugiere aquí que ése es también el caso de la crítica que podría llamarse “formal” o “metodológica” de los escritos de la madurez de Marx: efectivamente no entran en la sistemática intelectual de la cultura académica contemporánea, y efectivamente se equivoca Althusser al llamarlos simplemente “teoría”. El “género literario” del Marx maduro no es la teoría en el sentido fuerte o formal que hoy tiene esa palabra. Pero tampoco es -como querría Croce- el género literario de Ricardo. Y ello porque Ricardo no se ha propuesto lo que esencialmente se propone Marx: fundamentar y formular racionalmente un proyecto de transformación de la sociedad. Esta especial ocupación -que acaso pudiera llamarse “praxeología revolucionaria” [15], de fundamentación científica de una práctica revolucionaria- es el “género literario” bajo el cual caen todas las obras de madurez de Marx, y hasta una gran parte de su epistolario. Por eso es inútil leer las obras de Marx como teoría pura en el sentido formal de la sistemática universitaria, y es inútil leerlas como si fueran puros programas de acción política. Ni tampoco son las dos cosas “a la vez”, sumadas, por así decirlo: sino que son un discurso continuo, no cortado, que va constantemente del programa a la fundamentación científica, y viceversa.

Es obvio -y desconocerlo sería confundir la “praxeología revolucionaria” marxiana con un pragmatismo [16]- que esa ocupación intelectual obliga a Marx a dominar y esclarecer científicamente la mayor cantidad de material posible y, por lo tanto, que siempre será una operación admisible y con sentido la crítica meramente científica de los elementos meramente teóricos de la obra de Marx. Como también lo es la operación que consiste en continuar, completar y desarrollar los aspectos puramente teóricos de esa obra (como hizo Hilferding), o el conjunto de su praxeología revolucionaria (como hizo Lenin [17]). Lo único realmente estéril es hacer de la obra de Marx algo que tenga por fuerza que encasillarse en la sistemática intelectual académica: forzar su discurso en el de la pura teoría, como hizo la interpretación socialdemócrata y hacen hoy los althusserianos, o forzarlo en la pura filosofía, en la mera postulación de ideales, como hacen hoy numerosos intelectuales y católicos tan bien intencionados como unilaterales en su lectura de Marx.

Sugerida esa lectura de la obra madura de Marx, hay que añadir una advertencia para impedir, en la medida de lo posible, que la concisión, siempre involuntariamente tajante y categórica, sugiera también un desprecio de la teoría pura, formal: la actitud de Marx, la actitud que aquí se propone llamar “praxeología revolucionaria”, ante la teoría pura no es ni puede ser de desprecio o ignorancia. La relación entre el “género literario” praxeológico revolucionario y el de la teoría pura (en sentido fuerte o formal) no es de antagonismo, sino de supraordinación: para la clarificación y la fundamentación de una práctica revolucionaria racional [18] la teoría es el instrumento más valioso, aparte de su valor no instrumental, de conocimiento. Marx lo ha sabido muy bien -todavía hoy admira su erudición- y eso hace de él, precisamente, una figura única en la galería de los grandes revolucionarios de la historia.

Muy probablemente el planteamiento más académico de esta cuestión consistiría en tomarse en serio el subtítulo del Capital: “Crítica de la Economía Política” [19]. Una interesante tesis doctoral en Economía (en Historia de las doctrinas económicas) podría proponerse tomar en serio esa “interpretación auténtica”, como dicen los filólogos y los juristas, o sea, esa autointerpretación de Marx; podría estudiar en qué medida parafrasea la Crítica de la Razón Pura de Kant -y se podría apostar, como hipótesis inicial, a que la parafrasea intencionadamente, aunque a través del “hegelianismo de izquierda”-; podría luego estudiar en qué medida eso supone que Marx no piensa estar haciendo Economía Política, sino otra cosa (su crítica), al modo como Kant [20] no estaba haciendo “razón pura” tradicional (metafísica), sino otra cosa, sin abandonar por ello la temática cuya concepción tradicional crítica, etc.-

Quede esta sugestión para algún estudioso de economía aficionado a la historia ideológica de su disciplina.   

Notas:

1) Él mismo había publicado en el número especial que mientras tanto dedicó a la obra de Sacristán la bibliografía esencial del homenajeado: Juan-Ramón Capella, “Aproximación a la bibliografía de Manuel Sacristán”, mientras tanto, 30-31, mayo de 1987, pp. 193-223, un trabajo que ha sido esencial para muchos estudiosos de la obra del traductor de Engels. Para nosotros por ejemplo.. Para una aproximación (parcialmente) actualizada que toma pie de manera permanente en el trabajo citado: S. López Arnal, “Nueva aproximación a la bibliografía de y sobre Manuel Sacristán”, en Jacobo Muñoz y Francisco José Martín (eds), Manuel Sacristán. Razón y emancipación, Madrid, Biblioteca Nueva, 2017, pp. 217-253.

2) Véase Juan-Ramón Capella, La práctica de Manuel Sacristán. Una biografía política, Madrid, Editorial Trotta, Madrid, 2005.

3) Editada por siglo XXI en México en 1970 ha sido reeditada recientemente por la editorial Akal (sin incorporaciones).

4) Sacristán escribió en nota a pie de página: “Sigue tu camino y que las gentes digan”. Cita modificada del verso 13 de Canto V del Purgatorio de Dante, Divina Comedia. El verso dice en realidad. “Ven detrás mío y que la gente diga” (Vien dietro a me e lascia dir le genti)”.

5) Ambiciosa edición dirigida también por el traductor del banquete platónico. Se publicaron, salvo error por nuestra parte, unos 11 volúmenes. El “mercado” no daba para más. Marx empezaba a ser un “perro muerto” en aquellos años de transición.

6) Un muy recomendable texto que recorre senderos muy afines: Constantino Bértolo, “ El Capital, la narración de la Nación Obrera", Mundo Obrero, de abril de 2017.http://www.mundoobrero.es/pl.php?id=6985

7) A diferencia del Pour Marx, no fue éste un libro muy apreciado ni por Sacristán ni tampoco por muchos de sus discípulos. Francisco Fernández Buey entre ellos.

8) De Joseph Schumpeter tradujo Sacristán Historia del análisis económico, Barcelona, Ariel, 1971. Casi 1.400 páginas, 1.377 exactamente. Hay una interesante polémica sobre la traducción de algunos términos, con interesantes derivadas político-editoriales, de la que aquí no podemos dar cuenta.

9) En la nota a pie de página n.º 79 de su Antología de Gramsci, escribía Sacristán sobre Benedetto Croce:

Filósofo, publicista senador, figura intelectual que domina la cultura italiana durante varios decenios de un modo excepcionalmente amplio, desde el pensamiento filosófico e historiográfico hasta la política, la estética, la crítica y el gusto literarios. Su filosofía es un idealismo de origen hegeliano que, tras un paso por la lectura de Marx, sin duda más breve y frívolo que lo que pudo parecerle a Gramsci, tendió a desembocar en una filosofía de la cultura, coincidiendo con tendencias muy generales del idealismo de la época (Rickert, Dilthey, etc.) pese a conservar Croce casi íntegro el vocabulario hegeliano del “Espíritu”...

Croce ha influido en la formación de Gramsci principalmente en su condición de renovador de la cultura italiana, a la que arrancó de su enclaustramiento provinciano determinado por la hegemonía de la Iglesia y abrió el pensamiento europeo (de modo parecido a como Ortega lo hizo con la cultura castellana). Pero también influyó en Gramsci por su fase equívocamente marxista y por el moralismo humanista irreligioso de sus primeros escritos.

Políticamente Croce inspira el liberalismo conservador italiano. Tras ciertas vacilaciones en el momento de la gran crisis social italiana de principios de los años 20, con evidentes simpatías por el fascismo mientras la clase obrera no quedó aplastada, luego Croce se retiró de la vida política y asumió una actitud de oposición individual al fascismo.

El filósofo vivía aún viejo, cuando se publicaron los primeros textos de la cárcel de Antonio Gramsci. Acogió las Cartas con emoción, las calificó de pieza clásica de la literatura italiana y contribuyó sin duda con ese juicio a la gran fortuna de esas páginas gramscianas. Al aparecer los Cuadernos, tan abundantes en críticas de su obra, Croce reaccionó, en cambio, negativamente.

10) Recuérdese su tesis doctoral sobre el que fuera rector de Friburgo en tiempos más que turbulentos: Las ideas gnoseológicas de Heidegger, su tesis doctoral. Reeditada por Francisco Fernández Buey en Crítica en 1995. Su prólogo está entre sus grandes trabajos.

11) Lo mismo que ocurre, salvando todas las distancias, con el primer capítulo de Manifiesto Comunista. Parece imposible que el texto fuera escrito hace 170 años. Escribe acertadamente nuestra propia realidad, como si estuviera escrito el jueves pasado por la tarde.

12) Muy en la línea, insistimos, de lo apuntado por Constantino Bértolo en el artículo indicado. También en su presentación -”El misterio Marx”- de Karl Marx, Llamando a las puertas de la revolución. Antología, Madrid, Penguin Clásicos, 2017, pp. 17-120.

13) En su conferencia de 1978, “El trabajo científico de Marx y su noción de ciencia” (Sobre Marx y marxismo, Icaria, Barcelona, 1983, pp. 317-367) señalaba Sacristán:

Las interpretaciones que hacían de Marx Althusser y Colletti coincidían en basarse en la idea de un corte completo entre el Marx maduro y su formación filosófica anterior, que fue principalmente hegeliana (...). Ellos dan involuntariamente un ejemplo mucho más interesante de los escollos que amenazan a la navegación marxista. Ambos son autores que no sólo cumplen los habituales requisitos de calidad académica, sino que los rebasan ampliamente, hasta dar más la imagen del maestro que la del profesor... Sus anteriores interpretaciones confundían de hecho lo que es historia de las ideas, estudio filológico (por decirlo subrayadamente) con lo que es cultivar libremente la tradición de un clásico. Una cosa es estudiar y explicar el pensamiento de Marx; otra hacer marxismo hoy. Muchas cosas que enseñaban Althusser y Colletti hace cinco años (tal vez todas) se estudian más provechosamente como pensamiento (de tradición) marxista de uno y otro de esos autores que como pensamiento de Marx. Por lo demás, esta confusión entre el tratamiento filológico de un clásico y la continuación productiva de su legado es frecuente en las tradiciones en cabeza de las cuales hay un clásico que lo es no sólo en el sentido de paradigma de pensamiento teórico -en particular, científico- sino también en el de inspirador moral, práctico o poético.

14) Sacristán tradujo varios de sus poemas. Especialmente “A los por nacer”. Fue Brecht uno de sus poetas preferidos. Pensó en escribir un ensayo sobre su obra, en la línea de sus estudios de la obra de Heine o Goethe..

15) Fueron muy pocas las ocasiones en las que Sacristán usó este concepto de praxeología revolucionaria.

16) Dos aproximaciones al concepto. La primera es de 1956:

El pragmatismo es la doctrina que define la aceptabilidad de un conocimiento o contenido mental por el éxito que acompaña su aplicación, eludiendo toda declaración sobre si ese éxito revela o no la naturaleza de la realidad... El éxito se transforma así en la “medida” de la realidad -en vez de ser la realidad la “medida” del éxito. De aquí que el pragmatismo pueda ser considerado como un relativismo en el sentido de Protágoras, cosa expresamente afirmada por algunos pragmatistas del s. XIX, como el inglés F. C. S. Schiller.

La segunda, de 1968.

Esta filosofía -pragmaticismo era la expresión preferida por C. S. Peirce (1839-1914)- no puede considerarse como una escuela hoy mínimamente orgánica. Pero uno de sus principios esenciales -que el criterio de verdad es de naturaleza pragmática- se encuentra incorporado de un modo u otro a la teoría de la ciencia, señaladamente en el operativismo u operacionalismo de P. W. Bridgman, para el cual sólo tienen sentido científico los conceptos que pueden interpretarse por medio de alguna operación científica, como la medición, ejemplo destacado. Pero cualquier especialista en teoría de la ciencia y no sólo los operacionalistas, ha de tener de algún modo en cuenta esta motivación.

Ya en algunos de los primeros pragmatistas, como el americano Peirce y el italiano Vailati (1863-1909), se había dado la tendencia a interpretar la práctica en el sentido de la práctica científica.

Es de registrar también -aunque aún no haya tenido una influencia en la cultura contemporánea- el parentesco entre el principio pragmatista-operativista y el principio marxista de la práctica (social en general) como criterio del sentido histórico, y la fecundidad cognoscitiva de las formaciones culturales.

17) De Lenin sigue siendo absolutamente recomendable, en nuestra opinión: “El filosofar de Lenin”. Sobre Marx y marxismo, edi cit, pp. 133-175.

18) Innecesario es decirlo: “práctica revolucionaria racional” remite, por supuesto, a práctica política transformadora, en sentido amplio, de orientación socialista-comunista e internacionalista, basada, en la medida de lo posible, en conocimientos positivos científicos y en otro tipo de saberes arraigados en la cultura popular.

19) Sobre el subtítulo de El Capital, puede verse lo señalado en “Coloquio de la conferencia “El trabajo científico de Marx y su noción de ciencia””. Sobre dialéctica, Barcelona, El Viejo Topo, 2017, pp. 147-163.

20) Varias aproximaciones a la obra Kant pueden verse en M. Sacristán, Lecturas de filosofía moderna y contemporánea, Madrid, Trotta, 2007, edición, presentación y notas de Albert Domingo Curto.

En su voz “Kant” para Argos, una enciclopedia coordinada y dirigida por Esteban Pinillas de las Heras, un proyecto de los años cincuenta que no llegó finalmente a buen puerto, trazaba Sacristán la siguiente biografía del autor crítico por excelencia:

Kant nació el 12.IV.1724 en Königsberg (Kaliningrado desde la victoria de los aliados en la II guerra mundial); era el cuarto hijo del artesano Johann Georg Kant. El filósofo procede, pues, de una familia modesta y trabajadora, cosa poco frecuente en las grandes figuras de la filosofía europea, y que tal vez explique algo la asombrosa tenacidad con que el maestro prusiano trabajó y sistematizó sus ideas en condiciones materiales a menudo próximas a la penuria. Durante los años de su docencia particular (1746-1754), comprar libros fue para Kant un sacrificio que como tal queda a veces reseñado por el propio filósofo -tal su adquisición de las obras de Svedenborg. Ya en su época de estudiante universitario (1740-1746), Kant había dado lecciones particulares para ayudarse económicamente. Doctor en 1755, fue admitido como docente privado (profesor ayudante) en el mismo curso. Quince años después obtenía en propiedad la cátedra de Lógica y Metafísica de Königsberg (1770). En sus quince años de Privatdozent, se vio obligado Kant a seguir con sus clases particulares; llegó a dar más de dieciséis horas semanales de clases y tuvo que vender en épocas difíciles parte de su biblioteca. En el decenio siguiente mejoró su situación material: compró en 1783 una casa, y desde entonces observó el metódico horario que ha pasado a todos los anecdotarios por el hecho de haber sido inobservado, según se dice, una sola vez -para salir al encuentro del correo que traía las noticias de la revolución francesa. En 1786 murió Federico el Grande, el gran rey prusiano cuyo ministro Von Zedlitz había sido admirador, lector y protector de Kant, el cual le había dedicado la Crítica de la razón pura. El sucesor del gran rey, Federico Guillermo II, muy limitado de inteligencia y extraordinariamente conservador, con su teocrático ministro Wöllner, encontró la ocasión del ataque a Kant al publicarse en 1794 La religión dentro de los límites de la Razón Pura, obra que había sido prohibida por la censura. Otro escrito del filósofo -Sobre el fin de todas las cosas- en el que protestaba contra la inquisitorial política impuesta por Wöllner, es también anterior a la conminación que le exigió el gobierno para que cambiara en adelante el contenido de su enseñanza religiosa (octubre de 1794). Kant, bajo una aparente sumisión completa, ofreció una solución transacional: no hablar en absoluto de religión. Kant interpretó además relativamente su compromiso, de modo que, a la muerte del rey se consideró (...), escribiendo entonces La lucha de las Facultades, ensayo de polémica pedagógica y político-religiosa dirigido contra el inquisitorialismo de Wöllner. “La lucha (o pleito) de las Facultades” apareció en 1798. Kant murió el domingo 12.II.1804. La grandiosidad de los funerales que se le tributaron contrasta con la modestia de toda su vida. Más de acuerdo está con el destino polémico de su obra la noticia difundida por Europa según la cual la tumba del filósofo habría sido violada por los ejércitos aliados al final de la Segunda Guerra Mundial.  


Huracanes, cambio climático y devastación



Por Ángel Guerra Cabrera

Este año ha sido pródigo en desastres naturales. Sólo del 17 de agosto hasta hoy, los países del Caribe y Estados Unidos han sufrido el embate de los huracanes Harvey, Irma, José yKatia. El 7 de septiembre México sentía los estragos de uno de los mayores terremotos de su historia y casi simultáneamente del ciclón Katia. El primero devastó Juchitán y todo el istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, además de golpear numerosos municipios de Chiapas, y el segundo azotó zonas de Veracruz y Tamaulipas. Suman más de 90 los fallecidos por ambos fenómenos.

La cuestión de los huracanes y cuánto está influyendo el cambio climático en su periodicidad, aumento de categoría y, por consiguiente, en su poder destructor y capacidad de amenazar la vida y bienes, es un tema de la mayor importancia para los pueblos y gobiernos del área del Caribe y el Golfo de México, incluyendo a Estados Unidos. Existe una abrumadora evidencia científica sobre la incidencia del cambio climático en la generación de fenómenos meteorológicos extremos. En los días del paso de Harvey por Estados Unidos varios reconocidos investigadores lo afirmaron categóricamente.

Es el caso de James Hansen, ex responsable de cambio climático en la NASA y con funciones semejantes en la Universidad de Columbia, quien declaró al portal Democracy Now: Como consecuencia de los cambios en la composición de la atmósfera, provocados fundamentalmente por la quema de combustibles fósiles, el planeta se está calentando y el nivel del mar ha comenzado a aumentar debido a que el océano se está calentando y el hielo se está derritiendo. El volumen de vapor de agua está aumentando debido a que la atmósfera se está calentando y, por consiguiente, la cantidad de agua que cae durante estas tormentas es mayor, debido al calentamiento global provocado por el ser humano. Las tormentas eléctricas, los tornados y las tormentas tropicales obtienen su energía de la que está latente en el vapor de agua. Estas tormentas son en gran medida el resultado de los efectos provocados por el ser humano.

Por su parte, el sitio web Carbon Breef publica un elocuente mapa que refleja el estudio de la influencia del cambio climático en 144 fenómenos meteorológicos extremos analizados en 138 artículos científicos arbitrados.

Y qué duda cabe, el capitalismo es la causa fundamental del cambio climático. Mientras persista el irracional y suicida modelo actual de producción y consumo no será posible erradicar el origen de lo que John Saxe-Fernández denomina colapso climático. No obstante, confío en que no haya que esperar al derrocamiento del capitalismo para avanzar en la lucha contra el desbarajuste del clima. Se puede lograr mucho en la educación de las personas sobre este gravísimo peligro y en organizar luchas populares que fuercen a los estados capitalistas a adoptar medidas que reduzcan las causas y efectos del fenómeno. El hecho de que Trump represente una corriente negadora del cambio climático en el país capitalista históricamente más contaminante y derrochador, refuerza la necesidad de que la izquierda y los gobiernos revolucionarios y progresistas coloquen a la cabeza de sus agendas la lucha contra ese flagelo.

Por lo pronto, es urgente la solidaridad con los países afectados por los huracanes de esta temporada, sobre todo con los pobres o bloqueados por Estados Unidos y también con los desfavorecidos en cualquier país. Ha sido perverso el casi total silencio mediático sobre el demoledor paso de Irma por Cuba, la nación más devastada, o afectada, de una punta a otra de su territorio, por este organismo. Contrastante conque la isla, unida a Venezuela, ha iniciado acciones solidarias con los estados más afectados del Caribe, como Antigua y Barbuda.

Cuba demostró frente a Irma la conciencia política, disciplina, organización y previsión que la singularizan. Si se observa el curso de este huracán allí, se comprende que únicamente por esos factores, la experiencia de defensa civil acumulada masivamente por los cubanos y las medidas extraordinarias de protección adoptadas, es que fue posible evitar una pérdida mayor de vidas humanas y atenuar la de bienes materiales.

Concluido el paso de Irma por la isla, de inmediato un enjambre humano, animado y supervisado por Raúl, emprendía aceleradamente las labores de recuperación, que en algunos casos, tomarán mucho tiempo.

@aguerraguerra

viernes, 29 de septiembre de 2017

La muerte de las Ciudades Modelo (ZEDE) y su improbable resurrección


OFRANEH

En medio del espectáculo circense de la celebración de la “independencia” de Honduras, el actual mandatario Juan Orlando Hernández (JOH) se dio una vez más a la tarea de efectuar un nuevo lanzamiento de las controvertidas “ciudades modelo” o Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDES), nombre con el cual se le conoce su última versión, después de haber sido declaradas como inconstitucionales en octubre del año 2012 y resucitadas tras el golpe al poder judicial acontecido en diciembre del mismo año.

Las ZEDES en comparación con las zonas especiales de desarrollo (ZED) ofrece la tercerización de la aplicación de justicia y seguridad. En el planeta existen actualmente más de 4500 ZED, las que en la mayoría de los casos no son más que campos de concentración laboral, donde no existe ningún respeto a los derechos básicos de los trabajadores. Las ZEDES a diferencia de las ZED otorga la oportunidad de la creación de constituciones propias y manejo de la seguridad.

El origen de las ZED se remonta a mediados de los años 50 con el aeropuerto Shanon en Irlanda. Para 1979 se creó la zona de Shenzhen en China promovida por Deng Xiaoping. A partir de ese experimento se replicaron en el resto de la China continental, India y África. En la actualidad existen en todos los confines del planeta.

La versión de las ciudades modelo que intenta de forma desesperada imponer JOH en Honduras, fue planteada por Paul Romer en el 2009 al presidente de Madagascar Marc Ravalomana, el que fue depuesto por el pueblo Malgash, cuando intentó ceder 1,3 millones de hectáreas de forma gratuita a la empresa coreana Daewoo, filial de POSCO.

Para el año 2010 aprovechando la crisis surgida en Honduras como consecuencia del golpe de estado de 2009, Romer vendió su idea a Pepe Lobo y los libertarios de derecha incrustados en su gobierno. En el 2011, un siglo después de lainvasión de Sam Zemurray a Honduras y la creación de los infames enclaves bananeros, Honduras reforma su constitución para permitir la creación de las “ciudades modelo” con la posibilidad a -diferencia de las ZED- de crear sus propias leyes.

Para el año 2012, Paul Romer aparentemente ‘descubrió” la capacidad de distorsión de la administración Lobo, la que ya para aquel entonces poseía una reputación internacional de convivir con el crimen organizado. Romer se retiró del experimento en gobernanza promovido por Lobo.

Posteriormente en una entrevista con iMoney señaló: “Por ejemplo, dejé de trabajar en un proyecto en Honduras porque un grupo de personas está tratando de crear un sistema que establezca un tipo de aristocracia que nunca estará sujeta al control electoral local. Ellos están haciendo esto mediante el establecimiento de un consejo de gobierno que volverá a nombrar a sus propios miembros. No estará sujeto al control político de la población de la zona, ni de los ciudadanos de Honduras, ni siquiera de los votantes de otros lugares, como sucedió en Hong Kong. Están tratando de crear una verdadera aristocracia en un pequeño grupo de una veintena de personas, que van a designar sus propios reemplazos, y que siempre estarán a cargo¨.

Con la sentencia dictada por la Corte Constitucional en contra de las “ciudades modelo” y el posterior golpe a la Corte promovido desde el poder legislativo, el cual era presidido en aquel entonces por JOH, se acabó de consolidar el golpe de estado del 2009, además de consolidar las condiciones para una dictadura permanente en Honduras de fachada civil.

El pasado 12 de agosto el icono del neoliberalismo “The Economist” publicó un artículo que podemos denominar como el ataúd de las “ciudades modelo’, en el cual  efectúan un análisis exhaustivo de las enormes falencias del proyecto económico que casi a los cinco de haber sido defenestrada la corte constitucional y a cuatro años de haber sido maquillada y aprobada de nuevo,  nunca alcanzó a tomar vuelo.

La violencia imperante en Honduras en la última década muestra cifras espeluznantes. Desde el 2008 a 2015 se dieron más de 40.000 asesinatos, siendo las masacres parte de los hechos cotidianos. El colapso de la policía y su contubernio con el crimen organizado han servido de caldo de cultivo de la implacable violencia, la que según versión oficial viene descendiendo de forma vertiginosa. No obstante la percepción del pueblo es que la violencia continúa siendo imparable.

Sin embargo la violencia y sus estragos no es precisamente el motivo por el cual la inversión directa se mantiene alejada. La delirante corrupción enraizada tanto en la burocracia estatal como entre la élite empresarial, que se ha prestado al saqueo y destrucción de las instituciones, como sucedió con el Seguro Social y otras instituciones estatales.

El Carniege Endowment for Peace presentó un informe intitulado “Cuando la Corrupción es el Sistema Imperativo: el caso de Honduras”. El análisis señala como la cleptocracia existente en el país ha carcomido la institucionalidad además de replicarse entre la población en general los hábitos de la elite de poder. Actualmente no existe mayor diferencia entre los grupos de poder y las maras (bandas juveniles) que controlan los barrios periféricos de las urbes.

Con el Honduras 2020 de la consultora Mckinsey, JOH pretende resucitar las difuntas Ciudades Modelo y para ello ha logrado el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el cual aparentemente invertirá en las ZEDE y en la cartera de proyectos del Honduras 2020. A pesar de la terrible reputación que padece el país, como resultado de los juicios entablados contra la élite política Hondureña por su participación en un apoyo irrestricto al crimen organizado. Falta ver quienes son los que vienen a supuestamente invertir en lo que algunos definen como un narco estado.

Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH

A lo interno de la UNAH está el nuevo rector o rectora interina



Por Riccy Ponce

Manuel Torres, secretario de la Junta de Dirección Universitaria, informó hoy que mañana a más tardar al mediodía habrá nuevo rector al frente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), donde ya se hizo la depuración de los candidatos, donde participaron 28 y solo quedaron cuatro para asumir el cargo interino que comienza mañana y terminaría en marzo de 2018.

Torres informó que fueron 28 las personas que presentaron su postulación, pero solo cuatro de ellos están con sus documentos en regla y tienen el perfil para ser rector de la UNAH.

De los cuatro candidatos, uno sustituirá a Julieta Castellanos en la rectoría y estos son Francisco Herrera, director de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula; Belinda Flores Fue decana de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y actualmente vicerrectora académica; Marco Tulio Medina, decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) y Armando Euceda Máster en Ciencias Universidad de Bucknell Pensylvania y Doctor en Física, con más  de 40 años de experiencia en docencia en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán.

El secretario de la Junta de Dirección Universitaria indicó que no se puede perder la perspectiva que son unos meses en los que se requiere de un trabajo que ratifique fundamental dos cosas, la gobernabilidad de la universidad donde los estudiantes puedan asistir a sus clases adecuadamente y que se desempeñe toda la vida normal y lo otro el desarrollo académico de la universidad.

Asimismo sostuvo que la UNAH tiene una serie de proyectos en proceso que no se pueden detener.

Durante las últimas horas existirán las famosas “misas negras” para ver de cuales de los cuatros candidato seleccionado serìa juramentado en las próximas horas y estaría tomando posesión como rector interino este martes 26 de septiembre, periodo que se le vencería en marzo de 2018.

Julieta Castellanos estuvo en el cargo por 8 años consecutivos a pesar de que la Ley orgánica de la UNAH establece solamente 4 años, sin permitir la reelección. Ella asumió la dirección de la rectoría el 24 de abril del 2009.

Durante su administración hubo muchas fricciones entre ella como la máxima autoridad de la UNAH con docentes, sindicalistas y con estudiantes que emprendieron una lucha de protestas para que fueran tomados en cuenta en las mejoras académicas para una educación de mucha pluralidad, equidad y de calidad.

Con más de 200 estudiantes judicializados por defender la educación pública y de calidad y exigir que docentes y estudiantes conformaran el co-gobierno universitario, es lo que deja Julieta Castellanos en la UNAH, sumida en una profunda crisis que se espera que con las nuevas autoridades se pueda resolver y volver la vida universitaria a su normalidad.

Hoy, que es el último día de Julieta  Castellanos como rectora, en el Colegio de Abogados de Honduras, el que se encuentra fuertemente militarizado, se realiza a cabo la audiencia inicial para 35 estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), quienes enfrentan un proceso judicial, siendo esta la mínima parte de los estudiantes que han sido  requeridos a nivel nacional.

Los 35 estudiantes integrantes del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), son acusados por el Ministerio Público por el delito de usurpación del suelo universitario.

La audiencia contra los 35 universitarios se llevará a cabo durante toda la semana, desde este lunes hasta el próximo jueves.

El Movimiento Estudiantil Universitario y la ruta corta



Por Javier Suazo

La dirigencia del MEU y miembros de la Asociación de Docentes Universitarios (ADUNAH), en una iniciativa ciudadana de fecha 19 de julio de 2017, solicitó al Congreso de la Republica su intervención para solucionar la crisis universitaria, siendo una de sus demandas el retiro forzado antes de tiempo de la Rectora de la UNAH y demás autoridades, que han sido nombradas en forma ilegal ya que cesaron en sus cargos y no se ha consultado ni a los maestros y alumnos en cada carrera y facultad que tienen la representación en el Consejo Universitario. En tal sentido, solicitaban la instalación de un gobierno universitario integral, donde participaría también miembros del Sindicato de la UNAH.

La solución del Congreso de fecha 30 de agosto de 2017 fue parcial, o sea un grano de arena en un desierto de ingobernabilidad y pérdida de conocimientos y recursos financieros. Se autorizó que la Rectora terminara su periodo académico el 25 de septiembre de 2017, y se nombrara un Rector interino a propuesta de la Junta de Dirección Superior (JDS) que controla la propia Rectora, mientras se integra el Consejo Universitario con los representantes genuinos, con lo cual se juramentaría un nuevo Rector a más tardar en marzo de 2018.

Se cuestiona que con esta resolución, la señora Rectora estaría siempre al mando ya que, en esos términos, el nuevo Rector interino además de ser ilegal su nombramiento, sería un miembro del equipo que dirige actualmente la UNAH. Se barajan nombres como el de Belinda Flores, Vicerrectora Académica, Áyax Irías, Vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Julio Raudales, de Cooperación Internacional.

Para cumplir con el mandato del Congreso de la República, la señora Rectora y autoridades universitarios solicitaron a la Fuerza de Seguridad Publica desalojar a los estudiantes del MEU, lo que sucedió el Viernes 8 de septiembre de 2017, encarcelando a 18 estudiantes y 4 defensores de derechos humanos, que fueron golpeados y recibieron gas pimienta utilizado por la Policía. Igual, en un comunicado público, se autoriza a la Policía para que realicen patrullajes dentro de la UNAH a partir de la 9 de la noche, y no permitir que estudiantes se vuelvan a tomar los edificios.

Esta es quizá una de las perores decisiones tomadas por las autoridades universitarias, ya que incluso el presidente de la Republica, Juan Orlando Hernández, argumenta que la Fuerza Policial actuó a solicitud de la dichas autoridades, y es mentira que él autorizara su ingreso a los predios universitarios. Se habla de un Estado de sitio dentro de la UNAH, pero también de una demanda internacional de los estudiantes del MEU y defensores de derechos humanos a las autoridades universitarias y Honduras por la violación sistemática de la autonomía universitaria, represión y la criminalización de la protesta pública de estudiantes. Hay incluso malestar entre ciertos miembros del Consejo Universitario Centroamericano, ya que aleja la UNAH de uno de sus principios básicos: la participación efectiva y representación democrática de los actores universitarios.

Se ha cuestionado a los dirigentes del MEU, pedir la intervención del Congreso de la Republica para solucionar la crisis de la UNAH, ya que son pocos objetivos de su propuesta alcanzados. No obstante, no se valora la inteligencia de estos jóvenes, en su mayoría con excelencia académica. La prensa mediática los considera vándalos, haraganes, vagos, mafufos. Para ciertos dirigentes del MEU del grupo de los iluminados, el objetivo central de la propuesta no era la integración inmediata de un gobierno provisional universitario, sino el retiro de la Rectora que, aunque no lo manifestara públicamente, quería seguir en el cargo ya que el mismo Congreso lo autorizaba.

Al parecer, la Ley está a favor del MEU al pedir la descalificación y destitución de los aspirantes a cargo de elección para Rector interino ya que son ilegales, y de la propia Junta de Dirección Superior que, además, no tiene la fuerza, poder ni contactos de la Rectora Castellanos.

El Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), ha convocado a los alumnos (as) para que se presenten a clases del tercer periodo académico el día 26 de septiembre, un día después que la actual rectora, Julieta Castellanos, cesa en su cargo. Por su parte, la señora Rectora y demás autoridades convocaron a clase para el día lunes 11 de septiembre de 2017, a efecto de concluir el segundo periodo académico iniciado en mayo de 2017, pero que, según las autoridades, no se ha podido concluir por la toma de los edificios de clases por los estudiantes.

Para los dirigentes del MEU y gran parte de los estudiantes y docentes, el segundo periodo ya se perdió, por lo que hay que empezar el tercer periodo normal y concluirlo en diciembre próximo; para la Rectora el segundo periodo puede rescatarse alargándolo para que concluya antes de las elecciones generales convocadas para el 26 de noviembre de 2017, a efecto de no generar “disturbios” por el posible fraude que a juicio de los candidatos de los principales partidos de oposición tiene montado el partido de gobierno., lo que puede incluso orillar al gobierno y autoridades universitarias a cerrar la UNAH, tal como lo ha dejado entrever Omar Rivera, miembro de la Comisión “Depurado” de la Policía.

El día lunes 11 de septiembre, en Ciudad Universitaria, muy pocos alumnos asistieron a recibir clases, pero las autoridades esperan que entre el 12 y 14 de septiembre las clases se normalicen. Para dirigentes del MEU, hay un consenso entre alumnos, maestros, dirigentes e incluso padres de familia, que las clases iniciarán hasta el 26 de septiembre cuando la Señora Rectora haya cesado en su cargo.

La Alianza entre el MEU y la ADUNAH está más fuerte que nunca; prácticamente son ellos los que van a elegir el Rector el próximo año; incluso se habla también del rector interino que recaerá en el Decano de mayor antigüedad. Esta alianza se fortalece con el involucramiento de los padres de familia, que miran la lucha estudiantil justa más allá de los anuncios descalificadores de la prensa mediática tarifada. Pero además con el resurgimiento de otros movimientos como el de los Indignados y de los empleados del sector salud, a los que el gobierno quiere hacerles el pase del “tonto” con las reformas del sector salud, tal como sucedió en Chile y más recientemente en Colombia. 

Los dirigentes del MEU tienen previsto acompañar estos procesos de cambio, con la celebración de foros, talleres y encuentros en conjunto con la sociedad hondureña, para debatir sobre los alcances de la reforma universitaria y las propuestas de los principales candidatos a la presidencia de la Republica en materia de Educación. La consigna “UNAH te queremos pública”, es su grito de guerra, contrapuesta a aquella: “UNAH te queremos privada”.

Medios de comunicación, Ceos y Pepita la pistolera


Rebelión

Por Ricardo Mascheroni

No hay dudas de que la mayoría de los medios de comunicación, que además son afines a Cambiemos, han jugado en este lamentable suceso un papel central, no para su esclarecimiento, sino todo lo contrario, embarrando la cancha, con supuestas hipótesis armadas por el Gobierno o “servicios amigables”, con la finalidad de licuar las responsabilidades de aquél, por lo menos en el esclarecimiento del caso, cuando no en su intervención directa a través de las fuerzas de seguridad a su cargo.

Así hemos visto titulares de los más variados, con disparates o “líneas de investigación” de la causa, que todos conocemos y que diría que casi nadie creyó, fuera de sus fanáticos partidarios, las que tuvieron un efecto contrario e incrementaron las dudas sobre la veracidad de lo afirmado desde los círculos oficiales.

El blindaje mediático, como en la película “Mentiras que matan”, que a partir de la información dada por el gobierno, intentaron dar por sentado que lo que mostraban era verdad, y esperar que el paso del tiempo ayudara a que el caso cayera en el olvido. Evidentemente el tiro les salió por la culata y con el transcurrir de los días se incrementó la desconfianza social.

En esta gestión de Ceos para Ceos, los Ceos del Gobierno debían proteger a los Ceos terratenientes del sur de las hordas vandálicas de la RAM (resistencia ancestral mapuche), denunciados por los mismos pueblos originarios de la zona, como una organización creada por servicios de inteligencia, y en una de las tantas intervenciones represivas, sobre todo con fuerzas de seguridad acostumbradas a la prepotencia y en la soledad patagónica, donde muchos comen de la mano de los estancieros extranjeros, algo pudo haber salido mal y la seguidilla de torpezas, complicidades e impericias, generó una ola de nieve que puede terminar en un alud de difícil pronóstico.

A este estado de situación malsana se ha llegado producto de la impunidad con la que se maneja el gobierno en algunos temas y sobre todo cuando cuenta con la venia mediática, agravado por la intervención de una funcionaría que más que Ministra de Seguridad de todos los argentinos, se cree la comandante de un batallón, como en su viejas épocas y hasta se viste como los Gendarmes, que con su ignorancia supina y su torpeza contribuyó al desmadre del caso, y puso a todo el Gobierno, de confirmarse la posible comisión de un delito por parte de quienes intervinieron en el procedimiento que terminó con la desaparición de Santiago Maldonado, en una difícil situación desde el punto de vista penal, configurando los delitos de complicidad y encubrimiento.

El Juez de la causa no fue ajeno a este fárrago institucional y la corriente terminó por arrastrarlo, sin que atinara a tomar una decisión más o menos prudente para el esclarecimiento del caso, que nos retrotrae a épocas que creíamos superadas en el país.

Insisto y más allá de lo que cualquiera piense sobre la desaparición de Santiago Maldonado, no existen dudas que todo este estropicio y angustia generalizada son responsabilidad del Gobierno Nacional y de su Ministra de Seguridad, producto de cuando menos su impericia y torpeza. Si hubieran tenido un poco de sentido común, y nada que ocultar, solamente con haber hecho una aplicación del dicho popular que reza: “no se puede ser juez y parte”, y que según el diccionario significa: “Estar implicado en un asunto, lo que dificulta o imposibilita mantener una actitud imparcial con respecto a él”, podrían haber hecho una gran contribución para saber qué pasó con Santiago.

En esa dirección, con solamente haber solicitado como corresponde en derecho, en este tipo de situaciones o causas, el apartamiento del Juez y la Gendarmería de la investigación, ya que uno y otro están inhabilitados jurídica y moralmente para investigarse a sí mismos, la causa hubiera ganado en transparencia y seriedad.

De haber tendido esa actitud prudente, abierta e imparcial (aunque sea difícil pedirle peras al olmo), el estado de la investigación sería completamente diferente y quizás, tal vez, ya todo el país sabría dónde está Santiago o qué fue lo que le hicieron u ocurrió.

Hoy el rey está desnudo y todo lo están viendo.

Sin territorio no hay vida


Rebelión

Por Jesus González Pazos *

En los tiempos que vivimos hablar de derechos humanos ha perdido mucho espacio y sentido en las grandes declaraciones políticas. Es una realidad que evidencia que éstos, en el pasado más reciente, se usaron en demasiadas ocasiones como arma arrojadiza con fines más de contienda político-ideológica que de preocupación verdadera por el ser y estar de la humanidad. Así, aun hoy, pese a la escasez de esos discursos, todavía estos derechos son usados con evidentes intencionalidades, cuando menos, muy discutibles. Se echa mano de ellos para condenar al gobierno de Venezuela, pero se olvidan los mismos cuando se habla, por ejemplo, de México (200.000 asesinados, 30.000 desaparecidos y 350.000 desplazados en la última década). Qué decir cuando se da asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU a Arabia Saudí o cuando algunos gobernantes, pese a la constante violación de esos derechos y al financiamiento ideológico y dinerario del yihadismo que hace la monarquía saudí, justifican con no se sabe qué argumentos hacer negocios con ese país, ya sea vendiendo trenes de alta velocidad para el desierto o armamento de todo tipo y condición. El negocio es el negocio y los derechos humanos son otra cosa que no deben mezclarse con los primeros.
Sin embargo, esto no debe hacernos caer en el pesimismo. En su mayoría el reconocimiento y ejercicio de todos los derechos humanos, individuales y colectivos, y para todas las personas y pueblos, debe de seguir siendo una constante en las acciones por construir sociedades realmente más justas y democráticas de hecho. Subrayaremos este último término, de hecho, en complementariedad imprescindible con otro, de palabra, que en demasiadas ocasiones se queda simplemente en eso, en la palabra, en el discurso sin su concreción en obra.

Este mes de septiembre se cumple la primera década de una de las últimas declaraciones internacionales de derechos de las Naciones Unidas. La Asamblea General de este organismo aprobó el 13 de septiembre de 2007 la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. La misma suponía un hito en la lucha de más de 400 millones de personas que, a lo largo del planeta, siguen existiendo y exigiendo que se les reconozca como tales, al tiempo que como pueblos con los mismos derechos que los demás. Desde los procesos coloniales se había intentado eliminar, y así se había hecho en demasiadas ocasiones, a estos pueblos negándoles incluso el derecho a ser considerados personas, en un evidente ejercicio de racismo y xenofobia en sus grados más extremos.

Pero la persistencia del movimiento indígena logró no solo volver a hacer visibles a estos pueblos ante el mundo, sino ir sentando en las mesas de negociación a muchos gobiernos para avanzar en el reconocimiento de sus derechos. A lo largo de las décadas 80 y 90 del siglo pasado se reformaron numerosas constituciones y se aprobaron leyes en múltiples países, especialmente de América Latina, que supusieron ostensibles avances en estos procesos. Incluso llegando a poner sobre la mesa de discusión nuevos conceptos de organización política como es la posibilidad del estado plurinacional en el marco del ejercicio del derecho de autodeterminación, o la filosofía del Buen Vivir como forma de organización del pensamiento, pero también social, política y económica, con especial reflexión sobre la relación con la naturaleza. Pues bien, uno de estos momentos culminantes está precisamente, por su globalidad planetaria, en la aprobación referida en la que la Asamblea General de Naciones Unidas reconocía y establecía el carácter específico de los derechos individuales y colectivos de estos pueblos.

Evidentemente el paso siguiente, una vez conseguido dicho reconocimiento, está en el ejercicio verdadero y con garantías de la totalidad de los derechos, empezando por algunos centrales como es la posibilidad real de ejercer el de autodeterminación y a definir su propio desarrollo como pueblos, evidentemente, ambos en directa relación con el ejercicio de los derechos territoriales. Y este es el gran problema hoy, hasta el punto de que esa visibilidad y supervivencia recuperada vuelve a estar en peligro.

El artículo 23 de la Declaración establece que “los pueblos indígenas tienen derecho a determinar y elaborar prioridades y estrategias para el ejercicio de su derecho al desarrollo”. Si entendemos éste último término como un todo que contiene la posibilidad de definir los caminos y formas de caminar por parte de estos pueblos, su ejercicio se convierte en elemento irrenunciable para poder seguir existiendo y siendo lo que ellos mismos definan y quieran. Porque además, el artículo 26 establece que “los pueblos indígenas tienen derecho a las tierras, territorios y recursos que tradicionalmente han poseído, ocupado o de otra forma utilizado o adquirido”, con el añadido de que “los Estados asegurarán el reconocimiento y protección jurídicos de esas tierras, territorios y recursos. Dicho reconocimiento respetará debidamente las costumbres, las tradiciones y los sistemas de tenencia de la tierra de los pueblos indígenas de que se trate”. Poco más habría por añadir ante la claridad de este artículado.

Sin embargo, en el sistema neoliberal hoy impuesto estos derechos son permanentemente violados por agentes tales como las empresas, ya sean éstas nacionales o transnacionales, con la aquiescencia de los estados que, en la inmensa mayoría de los casos, prefieren proteger los “derechos” de las élites económicas en vez de los de estos pueblos. Así se ha denunciado en muchas ocasiones a lo largo de esta última década, y así hoy se sigue haciendo por parte de las organizaciones indígenas; estos pueblos soportan las mayores violaciones sobre sus tierras y territorios por parte de empresas cuyo único objetivo es la explotación salvaje de los recursos naturales para la obtención del máximo de beneficios económicos.

Un repaso por diversos paises, solo en el continente americano, permite entender perfectamente la realidad de la afirmación anterior. En los últimos tiempos del gobierno de Obama y los más recientes de D. Trump saltó a los medios de comunicación la protesta de los pueblos sioux (dakotas) ante la construcción de un enorme oleoducto en sus tierras y el alto impacto medioambiental que éste podría suponer. En Guatemala, el país “se vende barato” a transnacionales mineras o hidroeléctricas, irrespetando el reconocido derecho a la consulta previa, libre e informada que tienen los pueblos indígenas que día a día se posicionan contra estas violaciones territoriales. Honduras ocupó cierto espacio en la prensa tras el asesinato de la dirigente lenca Bertha Cáceres por la defensa de este pueblo del río que le da la vida; pero en este país es continuo el asesinato de líderes indígenas que luchan por esto mismo. La firma de acuerdos de paz en Colombia, a pesar de los grandes beneficios que éstos suponen para el país, ha traído consigo un aumento de las muertes de líderes sociales e indígenas en todo el territorio, tras los que se esconden interés del paramilitarismo en abierta confluencia con los de oligarquías y trasnacionales por explotar los recursos naturales que ahora, con el fin de la guerra, quedan abiertos a una carrera sin freno. En un salto al sur del continente, en estas semanas, se protesta en Argentina por la desaparición (1 de agosto) del joven Santiago Maldonado, quien participaba en actos del pueblo mapuche en la Patagonia en defensa de sus tierras y derechos. Argentina rememora así una de las páginas más negras de su historia, como fue la última dictadura y los miles de desaparecidos; el pueblo mapuche rememora el permanente expolio de los últimos 150 años sobre su territorio, hoy de la mano de empresas internacionales, como Chevron o Benetton que posee, ésta última, casi un millón de hectáreas en este extremo del mundo.

Por todo esto en América Latina y por mucho más en ese mismo continente y lo invisibilizado en los demás (África, Asia…), cuando se cumple la primera década de la aprobación por las Naciones Unidas de la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas, el grito de éstos es claro. El reconocimiento de derechos debe ir acompañado de su ejercicio porque, por ejemplo, sin territorio no hay derechos, hay empobrecimiento y aculturación que les aboca a la desaparición, no hay autodeterminación posible y desarrollo propio, en suma, sin territorio no hay vida. Y esto es algo sencillo de entender porque a todos los pueblos nos pasa lo mismo y así lo sentimos.

Jesus González Pazos, Miembro de Mugarik Gabe.