Por Omar E. Rivera
Este próximo domingo se efectuarán las elecciones internas y primarias del Partido Liberal (PL), Partido Nacional (PN) y Partido Libertad y Refundación (LibRe); estos comicios son muy importantes ya que tendrán una determinante influencia sobre las elecciones generales de noviembre del 2013. Casi podría pronosticar que el noventa de los próximos alcaldes, diputados y el Presidente de la República, surgirán de estas votaciones.
De igual manera, estas elecciones evidenciarán la fuerza con la que cuentan el PL, PN y LibRe; este próximo fin de semana se demostrará que tanta capacidad financiera y logística tienen estos institutos políticos y si cuentan con capacidad para movilizar a sus simpatizantes. El número total de electores que acudan a las urnas de cada uno de estos partidos será referencia para vislumbrar lo que a futuro les espera.
Pero previo a analizar el proceso y sus posibles resultados, hay algunas consideraciones que me gustaría compartir con ustedes, en torno al marco jurídico e institucional que regulará el próximo concurso electoral.
En primer lugar, la legislación que aplica a las elecciones internas y primarias privilegia al que representa o forma parte de los grupos de poder, a los que son portaestandartes del status quo, ya que la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas (LEOP) brinda ventajas al que tiene acceso a los medios masivos de comunicación, a quien recibe recursos de ilícita procedencia y a los que manipulan el escrutinio final en los centros de computo del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Las cosas siguen igual que hace cuatro años.
En el plano institucional, tampoco las cosas andan bien. Yo no confío en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), por las mismas razones que no confiaba en el 2009; no existe duda que aun impera ahí, en el seno de este Tribunal, la influencia partidaria que hace que los magistrados se pinten de azul, rojo o verde, cuando las circunstancias lo ameriten o cuando los capos partidarios así lo requieran. Difícilmente un trío conformado por un nacionalista, un liberal y democristiano, podrán garantizarnos elecciones libres, honestas y transparentes.
Pero bueno, lo previamente indicado poco le importa a los que andan alborotados en el festín proselitista; cuando lloren desconsolados por las trastadas del TSE, retomaremos esta temática.
Ahora nos referiremos a los posibles resultados y sus consecuencias.
Del universo de candidatos presidenciales que se disputan la Presidencia de la República en estas elecciones primarias, apenas cuatro tienen opciones reales de obtenerla. Ricardo Alvarez y Juan Orlando Hernandez, en el PN; Yani Rosenthal y Mauricio Villeda, en el PL; y Xiomara Castro, en LibRe. Ya en las elecciones generales, Salvador Nasralla y Romeo Vásquez Velásquez, serán también visibles y pintorescas figuras en el firmamento electoral.
Ahora aquí van mis pronósticos y mi análisis de los saldos.
En el nacionalismo está claro que el candidato más popular es Ricardo Alvarez, Alcalde del Municipio del Distrito Central (MDC); pero es una realidad irrefutable que la estructura partidaria es afín a Juan Orlando Hernandez (JOH), Presidente del Congreso Nacional de la República. Muchos dicen que Ricardo perderá y Juan Orlando saldrá vencedor, debido a que la dirigencia cachureca de los departamentos y los municipios, apoya al titular del Poder Legislativo; ahora bien, así se decía cuando Elvin Santos y Roberto Micheletti, disputaron la candidatura presidencial liberal en el 2008, y el ex Vicepresidente barrió y trapeó con el progreseño. De tal manera que, si le experiencia ajena le sirve a JOH, este tendrá que tomar todas la previsiones del caso. Yo estoy convencido que si el alcalde capitalino moviliza a todos sus simpatizantes y evita un fraude electoral, él –y Maduro- vencerá.
En el PL, si gana Mauricio Villeda, este instituto político se debilitará como nunca antes en su historia; el hecho que haya apoyado el golpe de Estado de 2009, lo descalifica para asumir el liderazgo del proceso de reanimación de las huestes liberales, que es –en gran medida- un imperativo institucional de las “milicias eternamente jóvenes”. Según las encuestas y la mayor parte de los dirigentes liberales, Yani Rosenthal, ganará con facilidad en más de diez departamentos del país, pero dependerá obtener la candidatura presidencial de cerrar las brechas que aun tiene en departamentos claves, como los del sur del país, Yoro y Francisco Morazán; estoy convencido que un trágico fracaso en esos departamentos, obstaculizaría la obtención de la nominación presidencial del PL.
Finalmente, en LibRe, la sui generis elección interna y primaria, ratificará el liderazgo de Manuel “Mel” Zelaya, en ese nuevo partido político, a través de la candidatura presidencial unánime de sus esposa, Xiomara Castro. Mel, que logro que la dirigencia popular y gremial se sumara a la práctica tradicional proselitista y que los Liberales en Resistencia renunciaran al PL para sumarse a una nueva iniciativa partidaria, ya gano, ya logro mucho, aun antes de realizarse las elecciones venideras. De tal forma que, en lugar de analizar los factores internos que fortalecerían o no a LibRe, creo que es mucho más valioso poner en relieve que, si las fuerzas retardatarias y oscurantistas de la derecha tradicional, triunfa en el nacionalismo y liberalismo, respectivamente, la oportunidad de los Zelaya-Castro y la Resistencia Popular se elevan a la enésima potencia.
Un triunfo de Ricardo Alvarez y Mauricio Villeda, colocan a LibRe, de forma casi inmediata, como uno de los dos contrincantes de una lucha maniqueísta entre la derecha y la izquierda, entre los golpistas y la resistencia, entre los blancos y los rojos, entre los de arriba y los de abajo, entre los ricos y pobres, una lucha entre los que están y los que quieren llegar; una lucha en donde los slogan pesarán más que cualquier otra cosa, y en la cual la pasión, el miedo y la confrontación serán los ingredientes esenciales.
Hasta aquí estos apuntes en la antesala electoral; la próxima semana, revisamos lo que sucedió en las elecciones internas y primarias de los partidos políticos.
Tegucigalpa, MDC
11 de noviembre de 2012
Socialismo No es capitalismo
Gerardo Torres
Fuente: http://resistenciahonduras.net
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