El impacto de la guerra en Ucrania, la soberanía alimentaria, los altos costos de los combustibles, las irrisorias apreciaciones de la clase empresarial hondureña respecto a los costos de la canasta básica, los problemas laborales y las expectativas creadas alrededor de la nueva elección de la Corte Suprema de Justicia, fueron los temas abordados en el programa Voces contra el Olvido en la emisión del sábado 18 de junio por la cadena radio Globo.
Participaron del análisis, la Coordinadora General del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva, el reconocido líder sindical, Carlos H. Reyes y miembro de la coordinación nacional de la Convergencia contra el Continuismo (CCC) y el Secretario General de la Regional Latinoamericana de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabacos y Afines (Rel- UITA), Gerardo Iglesias.
Inicialmente Gerardo Iglesias, Secretario General de la Rel-UITA, expresó que luego de todo el acompañamiento que su organización realizó a la Resistencia contra el Golpe y los años de narco-dictadura, “estoy ahora en un país lleno de esperanza por parte del pueblo para que toda la herencia maldita que dejó la narco-dictadura pueda transformarse para bien”.
Iglesias dijo que es imprescindible que las nuevas autoridades de gobierno cumplan con un plan de administración cercano al pueblo, en cercanía con los problemas y los desafíos que el pueblo hondureño tiene.
El Secretario General de la Rel-UITA señaló que no hay que olvidar a todas las organizaciones sociales que hicieron posible por su lucha, por su manifestación constante que hoy en este país haya un gobierno con sensibilidad social.
“Nosotros vamos a seguir viniendo a este país y ahora más que nunca para apoyar y lo decimos públicamente a esta administración porque la sentimos nuestra”.
Iglesias señaló que hay muchos problemas en el espacio laboral y que éstos son heredados de las administraciones anteriores y que es ahí donde van a estar presentes para abordar las situaciones que se presentan con transnacionales como Cervecería Hondureña, AZUNOSA, Pepsi-Cola, Melonera del Sur, entre otras.
En torno al nivel de vida en Honduras y considerando el reciente estudio del Consejo Hondureño de la Empresa Privada de Honduras (COHEP) en el que asegura que un plato de comida cuesta 15 lempiras, la Coordinadora general del COFADEH, Bertha Oliva reaccionó indignada.
Debemos estar conscientes de la situación en que vivimos, cuando esos grupos de poder están reuniéndose para ver de qué manera sangran más al continente latinoamericano, sostuvo la defensora de derechos humanos.
Sabemos que los que se han considerado dueños del planeta, del continente y de nuestro país, sabían que iban a perder y estaban preparados para la pérdida, por lo tanto no están descansando. Están haciendo el ridículo, sostuvo.
“Yo no sé qué tipo de empresario es, o en qué burbuja está metido que no tiene conciencia y es un irresponsable de lo más grande, hablar que el plato de comida de un hondureño está a 15 lempiras”, manifestó Oliva.
La Coordinadora General del COFADEH se refirió a dicho estudio en el que se habla de que la canasta básica no excede los 7 mil lempiras, basado, según la clase empresarial, en el costo de 30 productos básicos de la alimentación del pueblo hondureño.
“Desde ahí uno mira el nivel de cero conciencia que tienen sobre la realidad que se vive y ellos (los empresarios) sólo han estado interesados en poner más robustos sus bolsillos y nunca les ha interesado la ciudadanía”.
Consultado Carlos H. Reyes sobre el papel de los medios de comunicación en la actual coyuntura en la que se desenvuelve el gobierno de Xiomara Castro, el dirigente sindical dijo que lo que tenemos es una matríz de oposición que ha estado construida por el poder fáctico y que va orientada a que todo lo que se haga de parte del gobierno sea cuestionado, que todo lo que se haga vaya en contra de la seguridad jurídica del capital.
Se nos está diciendo que todo lo que se hace afecta los intereses de los empresarios y que esa es una mala señal y que no habrá inversiones. Se va más allá y se dice que todas las medidas que está tomando el gobierno de Honduras está afectando el índice de riesgo país, detalló Reyes.
Reyes colocó como ejemplo que cuando funcionarios del gobierno de Xiomara Castro viajaron a Washington para explicar la situación energética del país y las reformas aprobadas para salvar la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) se dieron cuenta que ya habían estado ahí, empresarios hondureños para denunciar el contenido de la ley, de la cual afirmaron, iba en contra de la empresa privada.
“Esos mismos personajes que nos están recetando todos los días ese tipo de argumentos en contra de lo que se hace de parte del gobierno, son los que manejan los medios de comunicación”, aseguró.
El dirigente sindical denunció que a muchos hondureños y hondureñas a quienes el régimen anterior nombró en sus puestos de trabajo sin respaldo financiero, son lo que están siendo empujados a exigir empleo desconociendo las condiciones económicas actuales.
“Los hondureños debemos de saber lo que está pasando y ser serenos. Esto se va a poner peor en ese campo (el laboral) porque la crisis que está pasando del país tiene que ver con lo que está pasando en el mundo. O sea los combustibles están caros en todo el mundo no sólo en Honduras, justificó el dirigente sindical.
Nos parece a nosotros que el gobierno debe tomar una posición bien clara sobre el gobierno de Estados Unidos (EEUU) en cuanto a que son ellos los que están motivando todo lo que está pasando en la guerra contra Rusia, porque ahí lo que hay es una guerra contra Rusia de parte de los Estados Unidos y que lo único que está de cancha es Ucrania.
“Los pobres ucranianos están sirviendo de cancha y los gringos prácticamente están peleando con Rusia porque quieren debilitar a Rusia para después debilitar a China, porque ellos están viendo que todo su poder se les está yendo para atrás”, dijo Reyes.
Por su parte Gerardo Iglesias comentó que cuando la pandemia de coronavirus golpeó a América Latina, la región era ya a nivel mundial, la más desigual.
Iglesias expresó que la covid19 dejó a países como Brasil y Argentina en una situación de miseria, de abandono, de crecimiento de la pobreza, pero sobre todo de inseguridad alimentaria.
“Porque en las últimas décadas a través de políticas neoliberales, a través de los tratados de libre comercio, nuestros países han dejado de producir alimentos y los mismos son importados”, aseguró el Secretario General de la Rel-UITA.
Esta situación ha recrudecido el hambre en la región. Hace 10 años en Brasil se hablaba de cero hambre, y se había llegado con una política social, sensible y muy eficiente a esa situación. “Hoy hay cerca de 35 millones de brasileños que están en inseguridad alimentaria y eso es altamente preocupante”, comentó.
Respecto a Honduras, Iglesias señaló que se está haciendo énfasis en eso, de la necesidad que este país encuentre caminos para fortalecer la seguridad y la soberanía alimentaria.
“Luego de la pandemia llegamos a la conclusión que cada país debe producir sus propios alimentos, que cada país no debe ser rehén de las grandes potencias que dominan los alimentos en el mundo, esperando que llegue un navío, esperando que llegue un gran cargamento con los alimentos que nuestros pueblos necesitan”, recomendó el Secretario General de la Rel-UITA.
Iglesias indicó que hoy con la guerra en Ucrania, siendo este país el mayor productor de trigo en el mundo y cuya producción no está saliendo al exterior, entonces nos encontramos con que hay algunos países que no están recibiendo los fertilizantes y nosotros estamos en una agricultura que es adicta a los fertilizantes de síntesis química, nos encontramos en una situación de muchísima inseguridad.
“Esperemos que el nuevo gobierno (de Honduras) analice la situación y encuentre los caminos necesarios para también profundizar en esa lucha por la seguridad y la soberanía alimentaria”, dijo Gerardo Iglesias.
Iglesias comentó que durante su estadía en Honduras, la Rel- UITA se reunió con la ministra de Trabajo para abordar problemáticas laborales surgidas en empresas como la Cervecería Hondureña, cuya propietaria es una transnacional belga-brasileña y aliada con Coca.Cola.
Asimismo dijo que se trataron problemas laborales en la empresa Pepsi-Cola, porque tanto Cervecería como Pepsi-Cola lo que pretenden es terminar con toda la operativa de distribución de productos.
Antes la producción salía de la empresa y camiones de las empresas distribuían con trabajadores contratados de forma permanente, pero hoy, acuerdos y alianzas estratégicas con grandes supermercados por ejemplo Walmart hacen que la producción se destine a esos supermercados y que luego cualquier persona llega con un camión, carga esos productos y sale a revenderlos en distintas zonas”, explicó.
“Eso hace que se incremente la tercerización, hace que esté en riesgo todo el sistema de distribución y por lo tanto todos los trabajadores que hacen parte de la distribución de esos productos y que esté en riesgo la propia viabilidad y la sostenibilidad de la propia organización que es el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS)”, explicó Iglesias.
En el caso de la empresa Azucarera del Norte S.A. (AZUNOSA), Iglesias dijo que de por sí, organizar un sindicato en Centroamérica es muy difícil y discutir un pacto colectivo es algo inusual, pero una vez que se logra un pacto colectivo hay que seguir luchando para que se aplique.
En AZUNOSA hay una violación constante de derechos sindicales y violación de derechos humanos en esa empresa y así, tanto el sindicato como la Rel-UITA lo hemos denunciado.
Pero hay empresas nacionales y transnacionales que han encontrado en las “certificadoras” un aliado genial para ellas en donde sus productos salen al mercado nacional e internacional con un sello de garantía donde dice que está todo bien”.
“Y de eso también estuvimos hablando con la ministra. Los problemas son muchos, esperemos que con urgencia haya una intervención directa, eficiente, eficaz, del ministerio para dar solución a los problemas de esta gente que exige un trabajo digno y libertad sindical”, expuso el Secretario General de la Rel-UITA.
En torno a la elección de magistrados y magistradas a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Bertha Oliva señaló que no hay que esperar que otros decidan por nosotros.
Oliva cuestionó a la que se autodenomina “sociedad civil” que supuestamente representa a todos los conglomerados de Honduras.
Eso hay que analizarlo y debatirlo para desmontar esas estructuras que se han venido generando y que la gente que sale de ahí, es la gente que ya ha pactado sobre qué nombres son los propuestos para la Corte Suprema de Justicia.
Oliva recordó que ella formó parte de una Junta Nominadora anterior, pero que se retiró a la tercera sesión, “porque a la tercera sesión me di cuenta que era un tráfico de influencias el que había ahí y que simplemente estaba avalando algo que después nos íbamos a arrepentir”.
En ese sentido añadió, es que se debe ir haciendo llamados, porque para mí está clarísimo que los poderes fácticos de este país ya colocaron su agenda, su guión, a través de los medios de comunicación corporativos que son sus peones, que son los que colocan la agenda, porque a los que están consultando, son los mismos a los que consultaron en años anteriores para nombrar candidatos.
Oliva advirtió que la conformación de la Corte Suprema de Justicia es un tema crucial para el gobierno de Xiomara Castro en su proyecto de cambiar las cosas en Honduras.
El pasado 16 de junio la REl-UITA sostuvo una reunión en la sede del COFADEH con la Coordinación Nacional de la Convergencia contra el Continuismo (CCC) para analizar la situación actual del país a 5 meses de la administración de Xiomara Castro en la presidencia de Honduras.
La CCC persiste en su lucha por acabar con el modelo neoliberal que ha sumido en la pobreza a la nación hondureña.
