Por Efraín Bu Figueroa
Aunque pretendan engañar descaradamente al pueblo hondureño con resultados inflados, queriendo oxigenar al decadente bipartidismo, haciéndonos creer que los partidos tradicionales, obtuvieron masiva votación en las elecciones primarias del domingo pasado, una especie de reminiscencia de las también irregulares elecciones del 2009;mas de cien años debipartidismo alienante, comenzó a ser enterrado con elformidable resultado electoral del partido Libertad y Refundación.
LibRe, brazo político del movimiento de masas, Frente Nacional de Resistencia Popular, nace, apenas hace un año y hoy se ha erigido como la principal fuerza emergente opositora en el panorama político nacional; un hecho monumental y sin precedente en la historia política de la Honduras post-colonial. A diferencia de otros partidos, mal llamados, aun hoy día, emergentes, que surgieron en el transcurso de las ultimasdécadas, esta novel organización política partidaria, nace del corazón del pueblo hondureño, con un proyecto político definido, y no del capricho narcisista de un individuo o grupito de individuos que se han creído iluminados para dar vida a partidos, quejamás progresaron en la simpatía del pueblo y terminaron convirtiéndose penosamente, encomensales simbióticos de los partidos tradicionales.
La candidata, Xiomara Castro, ha demostradoen esta elección, un liderazgo aglutinador y convincente, al estar obteniendo mas de medio millón de votos, en un partido que acaba de nacer. LibRe como tal, emerge de estas primarias, con una base popular solida y con una convicciónentusiasta y arrolladora, proyectando desde ya, victoriasestratégicas en la próximas elecciones generales.
El llamado “voto escondido o pasivo“ de LibRe, no se hizo plenamente presente en esta oportunidad, debido a obvios temores persecutorios de empleados y funcionarios del sector publico y privado, incluso trabajadores informales, cuyos permisos de operación en las calles dependen de las alcaldías; a ello debemos sumar un factor determinante, como elcarecer del documento de identidad, hecho comúnmente observable en el voto joven, en sectores urbanos marginales y en el medio rural, situación esta ultima, que no debe descuidarse; la falta de recursos financieros para el transporte de votantes en los medios urbanos y rurales recónditos, la inexperiencia organizativa local y logística explicable en unainstitución política naciente, debilidades superables y que, deberán convertirse en fortalezas, no sin antesiniciar ya, las acciones para deshabilitar las estructuras del engaño del tribunal electoral,como el manipulado TREP, desafíoinmediato para las próximas elecciones generales.
Pero no podemos dejar de privilegiar, que el sorprendente numero de votantes por LibRe, es el resultado del despertar en el ciudadano común, de una conciencia política y social, el empoderamiento por parte de la militancia, de los objetivos estratégicos del partido, un voluntariado popular apasionado y el liderazgo indiscutible de la pareja Zelaya, pulido el 2009, bajo el ruido ensordecedor y los cañones humeantes de los represores.
La ultraderecha, al borde de un ataque de nervios,viéndose derrotada dentro del Partido Nacional, ya se decanto por el candidato del Partido Liberal y desde ya Libre, debe preparar a su militancia para la agresión mas siniestra que los grupos de poder desataran desde ahora, contra el proyecto político y el liderazgo de Libertad y Refundación.
Hay muchas lecciones, que deben aprenderse de esta ultima jornada electoral, que se ha jugado al estilo vernáculo mas tradicional, con vicios migrados del bipartidismo y que se convierten en amenaza hacia el interior de LibRe; habrá que neutralizar sabiamente estas debilidades y no perder de vista que la contradicción primaria, no esta dentro de LibRe; es con la plutocracia y la oligarquía, mezquina, insensible y draconiana que avasalla hoy día, al paciente pueblo hondureño.
LibRe, una organización policlasista, dialéctica, pluralista y democrática, deberá tejer fino, para lograr el poder político, paso previo,para la transformación estructural de Honduras. La enseñanzas que puede dejar este proceso electoral, deben convertirse en herramientas del triunfo futuro. La lucha, apenas ha comenzado y mientras las causas que la motivan persistan, esta deberá continuar con optimismo, organización, formación y madurez.
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