Llegamos a la recta final de la elección de la Corte Suprema de Justicia. Una historia cuya etapa final comenzó en el mes de julio cuando se decretó la conformación de la Junta Nominadora para elegir a los candidatos a magistrados. A partir de septiembre recién pasado dicha junta centró su actividad en recibir información de los candidatos, cerrando este momento con la entrega de los 45 candidatos al Congreso Nacional, para la selección de los 15 nuevos magistrados o magistradas.
En el mes de julio desde este espacio editorial Radio Progreso advirtió y citamos, “Sin duda que la elección de los magistrados es una urgencia en el país, pero más urgente aún es definir nuevos mecanismos para su elección. El mecanismo actual está controlado por el Congreso Nacional, en ese escenario el gran elector es Juan Orlando Hernández y las cúpulas del bipartidismo. Usar el mismo sistema de elección es fortalecer al señor presidente y la banda criminal que saqueó al Seguro Social”. Hasta aquí la cita.
Siete meses después, y en la antesala de la elección, el panorama sigue intacto. Cambiaron discursos, se nos encaramó la Maccih, pero los políticos siguen siendo los mismos, y con las mismas prácticas. En los hechos nada ha cambiado, el gran elector sigue siendo la elite política y económica que controla el bipartidismo hondureño y que aun con nuevos partidos y nuevos escenarios internacionales, sigue todavía con mucha vida.
Este escenario nos obliga a repetir la demanda de hace siete meses. Necesitamos una corte nueva que represente los intereses de las mayorías y no solo los intereses de cúpulas responsables de los peores índices de corrupción, violencia e impunidad.
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