jueves, 25 de febrero de 2016

Avalan violencias contra las mujeres



La realidad de violencia, inseguridad y crisis económica son los derechos humanos que mayormente se violentan en Honduras, así lo reveló el reciente sondeo de opinión pública elaborado por el ERIC-SJ. En medio de un sistema patriarcal y machista este escenario se agudiza en la vida y los cuerpos de las mujeres. 

La encuesta que por 6 años consecutivos ha hecho el ERIC-SJ, como una herramienta para el análisis y el debate de cara a búsqueda de salidas a la crisis, reveló en 2015 que el 26.4% de la población encuestada cree que son las mujeres el sector a quien más se les violenta los derechos humanos, seguido de la niñez y juventud. En un año el panorama cambió, en 2014 la población colocaba a la niñez como el sector más violentado, este año colocó a las mujeres.

Sectores que sufren más violación a sus derechos humanos
“Las dimensiones de la situación de violencia hacia las mujeres ha llegado a tal magnitud que la población comienza a percibirlo, lo que es preocupante porque de algún modo lo que sale a lo público no son todas las violencias que vivimos las mujeres, sino que muchas  sobre todo la sexual, todavía no es reconocida, sin embargo la situación que hay, todo el retroceso de la institucionalidad, obviamente se denota en la percepción de la ciudadanía”, dice Carolina Sierra de Foro de Mujeres por la Vida al analizar los resultados del sondeo. 

Agrega que el feminicidio es la culminación de la sistemática violación de los derechos humanos de las mujeres y se fundamenta en la ausencia de un Estado de Derecho que, efectivamente, garantice el goce de sus derechos humanos. 

Analizamos y vinculamos los resultados de la encuesta aplicada a la población hondureña, en particular las mujeres, en el reciente sondeo de opinión pública conducido por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación, como una apuesta para ir construyendo salidas a la crisis que en la actualidad enfrenta Honduras. 
Continuidad de violaciones 

Honduras vive en una conflictividad permanente en donde convergen factores políticos, económicos y sociales. La crisis institucional que se traduce en ausencia de Estado de derecho, que a su vez, es el abono principal de la impunidad que va unida con la inseguridad y corrupción. 

“La realidad de las mujeres es una situación de sistemáticas violaciones a los derecho humanos, desde nuestra primera etapa de vida hasta los espacios públicos y privados, realidad respaldada por las instituciones públicas. Hay excusas y se culpabiliza de la violencia que vivimos a las mismas mujeres, ya hemos escuchado cómo se culpa a las mujeres por los feminicidios y las desapariciones, dice Sierra. 

En un reciente informe que elaboró el Foro de Mujeres por la Vida titulado “Feminicidios en la región noroccidental de Honduras”, se argumenta que las violaciones a los derechos humanos van acompañadas por una política estatal que promueve impunidad, al tener un control político de los eslabones estratégicos del sistema de seguridad y justicia. 

María Luisa Regalado de la Colectiva de Mujeres Hondureñas-Codemuh-, declara que los resultados del sondeo solo reflejan la realidad que viven las mujeres en Honduras, una realidad vinculada directamente con la violencia, pobreza y exclusión. 

“El gobierno lo que busca es regresar a las mujeres a las casa, ¿por qué no impulsa el verdadero desarrollo y erradica la violencia e impunidad? El presidente hace grandes promesas para que las mujeres regresen a sus casas o sean microempresarias de las tortillas, pero es incapaz de hacer políticas públicas para erradicar la violencia, mucho menos impulsa un desarrollo integral”, agrega Regalado. 

De 2005 a 2012, la muerte de mujeres en Honduras mantenía una tendencia creciente, pasó de 175 a 606 muertes en 2012, lo que representa un aumento de más del 200%. 
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Desconfianza 

Los resultados del sondeo retratan una sociedad marcada por una creciente desconfianza. La gente sigue sin confiar en la institucionalidad pública y la limitada confianza la deposita en actores como las iglesias y los medios de comunicación. 

En el caso de las mujeres, el sondeo reveló que 5 de cada diez de las entrevistadas no confía en la Corte Suprema de Justicia y otro 46% desconfía del Ministerio Público a pesar que ambas instancias son las responsables de la investigación de los crímenes y violaciones que se cometen contra las mujeres. 

Al consultar por qué no hay confianza en las instancias de justicia, Carolina Sierra menciona que al sistema patriarcal y militarista le conviene la violencia contra las mujeres y por eso no quieren erradicarla quienes lo sostienen. 

Hay obstáculos para que las mujeres puedan acceder a la justicia, los mismos funcionarios públicos y operadores de justicia están aliados con los que generan violencia en contra las mujeres. “Es una violencia arraigada en la sociedad, ya está sostenida por una estrategia de militarización”, dijo Sierra. 

Realidad de hambre y pobreza 

En el sondeo de opinión se le consultó a la ciudadanía sobre el fracaso del segundo año de Juan Orlando Hernández, la gente colocó en segundo lugar, la crisis económica con un 17.2% (desempleo, alto costo de la vida y la pobreza) solo superada por la inseguridad y violencia. 

También la ciudadanía identifica con claridad que la inseguridad y la economía son los principales problemas a resolver de manera inmediata en los dos años que le restan de administración a JOH. 

Para María Luisa Regalado esto es producto de la situación de empobrecimiento en que viven las mujeres, ya que son ellas quienes son vulneradas por el Estado y los mismos gobernantes. “Esto se refleja en el tipo de trabajo que tienen las mujeres, son mal pagados, se convierten en la extensión del trabajo doméstico, que las conducen al empobrecimiento producto de la vulneración de sus derechos humanos de manos de los mismos gobernantes”.

En el caso particular del programa “Vida Mejor”, que la administración de JOH asegura que está sacando de la pobreza a miles de familias, de las cuales las mujeres son jefas de hogar, la gente encuestada en el sondeo está clara que es un programa con “mucho ruido y pocas nueces”, ya que un 59.5, 6 de cada diez entrevistados en el sondeo, afirmaron que el programa es un herramienta para hacer campaña política. 

¿Esperanzas?, ¿dónde?

A pesar del panorama tan desolador que revelaron las opiniones de la gente, de manera particular las mujeres, en el reciente sondeo de opinión, más de la mitad de la población sigue apostando a Honduras, y tiene sus propuestas sobre la búsqueda de salidas a la crisis múltiple que padece. 

7 de cada 10 personas afirmaron estar de acuerdo en la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente y a la firma de acuerdos mínimos nacionales como propuestas a la crisis actual.

En estos acuerdos mínimos algo que debe ser innegociable para las mujeres es el tipo de seguridad que quieren para sus vidas, dice Sierra. “Las mujeres buscamos una seguridad que tenga como prioridad el derecho que tenemos sobre nuestros cuerpos, la autonomía que queremos para nuestras vidas. Además de visibilizar el espacio privado para desmostar la falsa idea que es un lugar seguro, cuando es sinónimo de amenaza para las mujeres”. 

El proceso de militarización que vive Honduras, lejos de crear condiciones de seguridad para las mujeres, ha exacerbado las violencias contra ellas y ha traído consigo otros factores de riesgo asociados a violencia sexual y delitos contra la integridad física. 

“Las condiciones de seguridad de las mujeres es asunto de seguridad nacional. Las mujeres queremos una seguridad que se aleje de las armas y el militarismo, que nos encierra. Queremos una seguridad que hable de libertades y derechos”, concluyó diciendo Carolina Sierra del Foro de Mujeres por la Vida.

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