viernes, 19 de febrero de 2016

Madre de jóvenes desaparecidas mantiene la esperanza de conocer la verdad


Mélida Urrea, madre de Yolanda Elizabeth Ramos Urrea (28) y Xenia Rosibel “Rossy” Ramos Urrea (14), desaparecidas en agosto de 2009

Por Marvin Palacios

Mélida Urrea, madre de Yolanda Elizabeth  Ramos Urrea (28) y Xenia Rosibel “Rossy” Ramos Urrea (14), desaparecidas en agosto de 2009,  afirmó a www.defensoresenlinea.com  que tiene la esperanza que las autoridades investiguen para que se conozca la verdad de los hechos que llevaron a la desaparición de sus hijas.
“Yo tengo la esperanza de que se va a investigar el desaparecimiento de mis hijas, porque yo quiero saber la verdad, apuntó Mélida Urrea.
La acongojada madre denunció al sacerdote Francisco Abilio Rivas Cruz como el principal sospechoso de la desaparición de Yolanda Elizabeth y Xenia Ramos, cuando el religioso se desempeñaba como párroco de la iglesia católica de La Entrada, Copán.
El sacerdote de origen salvadoreño Francisco Abilio Rivas Cruz murió el pasado 3 de diciembre de 2015,  en un accidente de tránsito en el occidente de Honduras; tres personas más resultaron lesionadas.
Según la policía hondureña, el percance automovilístico se registró en una carretera del departamento de Santa Bárbara, en el Occidente de Honduras, en la zona conocida como "La vuelta de la Culebra".
Se desconocen las causas del accidente. Rivas trabajaba con la organización católica Caritas de Honduras y se transportaba de San Pedro Sula hacia Santa Rosa de Copán.
Según denunció la madre de las desaparecidas, el sacerdote abusó sexualmente de Xenia Rosibel (la hija menor), la que quedó embarazada cuando apenas contaba con 14 años. En aquel momento no denunció al violador para no deshonrar a su hija, comentó.
Tras conocer de la muerte del sacerdote, Mélida Urrea dijo “aquí estoy en mi casa, pero siempre pensando en la justicia, que no se pudo, por el hombre que dicen que murió”.
Dicen los sacerdotes que él solito se mató, los que dicen que él venía acompañado  es la gente de ahí de ese lugar donde tuvo el accidente, pero de la parroquia dicen que él solito salió”, sostuvo Urrea.
Agregó que se comenta que el sacerdote Francisco Abilio Rivas Cruz estuvo viendo las noticias donde ella lo señalaba como el responsable de la desaparición de sus hijas.
“Porque yo dije lo que él le hacía a las muchachas y a mis hijas, entonces dicen que él estuvo viendo y escuchando las noticias y que se puso bien preocupado; estaba asustado”, comentó.
““No sé dónde están mis hijas, él violó a la menor, la embarazó y por eso las desapareció y  también desparecieron los expedientes judiciales”, aseguró  Mélida Urrea al tiempo que lamenta que ni las autoridades eclesiales ni las judiciales hayan dado respuesta ante las denuncias que realizó en su momento.

Yolanda Elizabeth Ramos Urrea de 28 años y Xenia Rosibel “Rossy” Ramos Urrea (15 años)

Urrea señaló que el COFADEH le ha expresado que continuarán con las acciones para conocer la verdad de los hechos que llevaron a la desaparición de sus hijas. 
Xenia Rossibel tenía novio y planeaban formar un hogar, mientras que Yolanda Elizabeth estaba casada y tenía dos hijas, pero vivía en la casa de sus padres, porque su esposo trabajaba en el extranjero.
“Me llamaron el 16 de septiembre de 2009 y ellas se habían ido el 28 de agosto. Estuve viajando para la morgue y cuando salió la autopsia de unos cuerpos, me dijeron que una osamenta tenía de 3 a 6 meses, la otra de 2 a 3 meses, porque los cadáveres no fueron lanzados al mismo tiempo”, narró la mamá de las víctimas.
Añadió que “ya cuando me hicieron el exámen de ADN me dijeron que estaba positivo, pero yo no creo que haya sido cierto, no me quisieron enseñar los resultados, yo no he firmado nada, no volví a ir y yo digo que ellas no son mis hijas”.
El sacerdote Francisco Abilio Rivas Cruz (fallecido el 3 de diciembre de 2015), fue ordenado en 2011 por el obispo Luis Alfonso Santos, quien supo oportunamente de la denuncia y no tomó cartas en el asunto. Y el nuevo obispo Darwin Andino, más bien lo  nombró, después de ser párroco en La Entrada, Copán  y en San Juan, Intibucá,  como director de Caritas Diocesana en Santa Rosa de Copán (último cargo que desempeñó hasta su muerte).
Tras conocer la denuncia, la Coordinadora General del Comité de familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Bertha Oliva,  expresó que  es preocupante el nivel de indiferencia en la zona de occidente, por lo tanto hay que poner en debate público la denuncia, porque también pone en alto riesgo la seguridad de la familia de las muchachas desaparecidas.
Mélida Urrea, denunció que en agostos del 2009, desaparecieron de manera forzada sus hijas Yolanda Elizabeth y Xenia Rosibel “Rosy”, una niña de 14 años que estaba embarazada producto de una violación sexual, del entonces seminarista Francisco Abilio Rivas Cruz, ahora párroco de San Juan Intibucá.

El Ministerio Público no da respuestas
La denuncia la realizó ante autoridades de la DGIC y el  Ministerio Público, pero no ha recibido respuestas, más bien Jorge Gómez, que llevaba el caso, “desapareció” el expediente en la fiscalía de La Entrada, Copán, afirmó la denunciante.
Según consta en la denuncia, las muchachas, fueron a encontrarse con el sacerdote Francisco Rivas, a La Entrada, y nunca más volvieron a la casa, reiteró con lágrimas en sus ojos la madre, quien mantiene un dolor permanente por la falta de sus hijas, y además porque el caso está en la impunidad, pese a que se supo a nivel del Clero.
“El sacerdote Francisco Abilio Rivas Cruz, me violó a la niña que tenía 14 años, eso fue el 28 de abril del 2009, y ella cumplía el 16 de junio. Ella andaba con su otra hermana cuando los hechos, por lo que las tenía amenazadas de muerte si contaban, y producto de eso la embarazó y por eso las desapareció”.
Yo le pregunté ¿Rosy y que es lo que les hace Francisco Cruz -porque no le podía mentar los dos apellidos-? Me dijo “no mami, si cuento voy a morir, si contamos las dos vamos a morir”.
Él decía que él les hacía masajes para arreglarles el cuerpo, que era sicólogo, las citaba para que fueran a la terminal (La Entrada) y que les hacía crecer los senos, la cadera y las piernas. También les decía que tenía 100 muchachas en control arreglándoles el cuerpo.
Ellas no me decían nada porque las tenía amenazadas a muerte. Yo no actué al momento, sabía que estaba embarazada, pero para no desacreditar a la cipota, aunque le vi la ropa cuando fue violada, no me imaginé que él siendo un predicador había hecho eso.
Rossy  siempre andaba acompañada, pero dejó de salir cuando el embarazo,  ya no podría  ocultase.
Continuó relatando que la noche antes de la desaparición, ella se fue a dormir, y sus hijas e hijos se quedaban platicando, “en eso recibieron una llamada, era Francisco preguntándoles que si en verdad iban a ir a La Entrada, y el novio de Rossy pegó el oído al teléfono, por eso yo acuso que el responsable es Francisco Rivas, el me violó a mi hija, y si las mató, mató al mismo hijo”.
Un día después de la desaparición yo estaba orando y llorando en la iglesia, lo vi que se cruzó y le pregunté qué había hecho a mis hijas, porque él las había llamado un día antes para citarlas a La Entrada, pero el negó la acusación, relató Mélida.
Tres personas comentaron que las hermanas Ramos Urrea, irían a La Entrada, Copán, porque el ahora sacerdote Francisco Rivas las había citado para darles una medicina;  ellas son la hija mayor y el esposo de Yolanda, una muchacha con la que coincidieron en el viaje, recordó la mamá de las víctimas.
El obispo Luís Alfonso Santos, sabe todo el problema, y se quedó quedito. Mientras que, con el nuevo obispo Darwin Andino no hemos hablado, porque mi esposo dijo, que para qué hablar con esos hombres, si más bien los cubren, lamentó la madre.

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