miércoles, 17 de febrero de 2016

Bipartidismo impone Corte Suprema de Justicia



Fueron 18 días y seis oportunidades de elección que se presentaron en la conformación de la nueva Corte Suprema de Justicia. Concluyó tal y como se había pronosticado según valoraciones de analistas y expertos en el tema. Los planes de los partidos Liberal y Nacional quedaron intactos y hasta se podría creer que nunca estuvieron en riesgo.

"Yo prometo a la población muchísimo trabajo, dedicación, empeño y análisis para dar respuestas coherentes a la realidad en que vivimos, de tal manera que tengamos un Poder Judicial digno de admiración", dijo el nuevo presidente del Poder Judicial, el ex director de fiscales Rolando Argueta al momento de la juramentación de la nueva Corte Suprema de Justicia. Argueta fue uno de los más cuestionados al momento de la elección, tanto que las fuerzas políticas opositoras ponían énfasis en no votar por él. 

“Cuando no hay justicia en un país, lo que viene es dictadura porque es la acumulación de poderes: el poder judicial, el poder ejecutivo y el poder legislativo en un solo poder y eso se llama dictadura, y las dictaduras no sirven a ningún sector de la población” dijo el diputado del partido Libertad y Refundación, LibRe, Jari Dixon Herrera.


Los nuevos magistrados son: María Fernanda Castro, Edgardo Cáceres Castellanos, Alma Consuelo Guzmán, Edwin Francisco Ortez Cruz, Reina Auxiliadora Hércules, Jorge Abilio Serrano, José Olivio Rodríguez y Rafael Bustillo Romero.

La lista la completan Rolando Argueta, Wilfredo Méndez, Reynaldo Antonio Hernández,  Rina Auxiliadora Alvarado Moreno, Lidia Álvarez Sagastume, Miguel Alberto Pineda Valle y Jorge Alberto Zelaya Zaldaña.

La repartición quedó con ocho magistrados nacionalistas y siete liberales. El presidente de la Corte lo impuso el Partido Nacional en la figura de su máxima carta, el ex director de fiscales Rolando Argueta. Con esta decisión también tienen el control del cuestionado Consejo de la Judicatura, que también presidió en su momento Argueta.

A base de sobornos, no de consensos

La elección se completó hasta en la sexta votación de los diputados y diputadas porque la oposición (Partido LibRe, PAC y la diputada Doris Gutiérrez) mantuvo firme su decisión de no acompañar el proceso. El Partido Nacional no pudo consensuar con las bancadas y puso en operación su plan de endulzar el oído a algunos diputados de los partidos LibRe y PAC.

“Han logrado esta votación gracias a dos votos de LibRe, que ya todo mundo sabe de quienes son, y dos del PAC. Es triste y lamentable porque si no hubieran obtenido eso, hubiese habido la oportunidad de ir a un diálogo más amplio y más abierto para una Corte mejor distribuida y más democrática” aceptó el diputado de LibRe, Rafael Alegría.

El diputado del Partido Anticorrupción, PAC, Aníbal Cálix, reconoce que la actual Corte Suprema de Justicia es producto de la compra de la voluntad y conciencia de un grupo de sus compañeros de bancada por lo que pide su expulsión.

“Lograron hacerlo en esta votación, para sorpresa de nosotros, con cuatro de nuestros compañeros. El partido tendrá que tomar las decisiones disciplinarias con ellos, en mi opinión deben ser separados, y no es por la toma de decisiones, no es por pensar diferente, no es por votar diferente, es porque hubo acuerdos al interior de la bancada, los que ellos no cumplieron” justificó Cálix.

Pero el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, niega que haya compra de voluntades. “Qué le pareció este debate de dos semanas, si hubiese sido comprado no hubiera durado ni cinco minutos. A veces los designios de Dios son inexorables para el hombre, Dios nos ha tenido dos semanas dialogando y discutiendo, todavía algunos con mayor grado de vehemencia, cada quién aferrado a sus principios con el sagrado derecho que tienen para hacerlo” aseguró Oliva.

Con calculadora en mano, el diputado del Partido Liberal, Marlon Lara, nombrado escrutador en el proceso de elección, dijo que las cuentas no le salían a la oposición y que no tenía ninguna oportunidad de que fueran ellos los que escogieran a la nueva corte.

“Yo a varias personas les pedí que nos dieran la fórmula matemática cómo elegir la Corte sin los votos del Partido Nacional, no hay forma, ellos tienen 48 votos y se necesitan de 86 para elegir un magistrado, si usted a 128 le quita los 48 del Partido Nacional, queda con 80 votos, de dónde van a sacar los 6, ni unida la oposición se podía haber logrado elegir la Corte” dijo Lara.

Y el diputado presidente Mauricio Oliva insiste que todo se logró gracias a los consensos. “Esta es una correlación de fuerzas, y pudo más la capacidad de construir consensos que la capacidad de destruir consensos. Lo importante es que lo hicimos de manera democrática, lo hicimos en el marco del respeto, y lo hicimos en el marco de una enorme transparencia” aseguró Oliva.

Proyecto político continuista

Las alarmas se encienden cuando se analiza que el Partido Nacional nunca estuvo dispuesto a que su lista sagrada de candidatos fuera trastocada dice el analista político, Guillermo López Lone.

“El Partido Nacional nunca estuvo dispuesto a abrir un diálogo, abrir una discusión respecto a cuáles eran los mejores perfiles que podrían seleccionar de los 45 candidatos, es decir, a buscar un amplio diálogo de consensos para definir, con todas las fuerzas políticas, quiénes podrían ser los futuros magistrados y magistradas” dijo Lone.

El asunto está claro para el diputado de la oposición Jari Dixon Herrera. “Esto viene a blindar el proceso de reelección que busca el señor Juan Orlando Hernández y todo aquello que le quiera dar cara de legalidad lo va hacer como también puede darle cara de ilegalidad, tiene un poder del Estado nuevamente en sus manos, y si ya lo tenía antes, esta nueva Corte está a la medida de Juan Orlando Hernández” dijo Herrera.

Lone también coincide en el análisis. “Yo creo que hay un proyecto de carácter político de los actuales gobernantes en cuanto a tener un control férreo de la nueva Corte Suprema de Justicia, del poder judicial, como lo tienen ya del Ministerio Público como lo tienen de todas las instituciones más importantes del funcionamiento del Estado o del sistema de justicia”.

El poder judicial está en manos del Partido Nacional cree el diputado Rafael Alegría. “Está claro que Juan Orlando Hernández va a tener su peón, su aliado, para favorecer al Partido Nacional y también para favorecer la reelección de Juan Orlando Hernández” dijo Alegría.

PAC en la mira

El abogado Guillermo López Lone, quien fue despedido del poder judicial arbitrariamente, hecho por el cual el Estado fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cree que la nueva Corte, de la talla del bipartidismo, tuvo como elemento definidor el polémico tema de la reelección presidencial.

“Uno de los intereses es la reelección, o sea que la sentencia que pronunció la Sala Constitucional que sale de funciones no pudiera ser revisada por algún mecanismo que trajera la nueva Corte Suprema de Justicia, y asegurarse impunidad para los próximos 7 años de los actuales gobernantes, bien que sea efectiva la reelección o sino es efectiva pues con mayor razón que esa impunidad por adelantado esté garantizada por la Corte Suprema de Justicia y por el Ministerio Público” aseguró Lone.

Pero en medio de este río revuelto que provocó la elección de la nueva corte hay un partido que se puede catalogar como uno de los grandes perdedores y es el Partido Anticorrupción, PAC, que logró alargar el proceso pero algunos de sus miembros no soportaron la presión y la tentación. 

“La estrategia y el planteamiento que uno tiene como bancada lo hace en función del compromiso que se adquiere, y si después en el pleno no se cumplen entonces le tiran a la borda cualquier tipo de estrategia, así que es mejor que seamos cinco, seis, siete, ocho, nueve, pero que sean las personas que tienen compromiso, es mejor quedarse de esa forma” dijo el diputado del PAC, Aníbal Cálix.

El Partido Liberal logró siete magistrados, aunque algunos analistas opinan que bien pudieran haber conquistado la mayoría en esta nueva Corte y hasta la presidencia de ese poder del Estado estuviera en sus manos si sus estrategias hubiesen cambiado, pero cayeron rendidos ante los nacionalistas.

“Es un deber constitucional elegir la Corte, si nosotros no hubiéramos logrado los consensos no hubiera Corte. Sé que hay suspicacias y cuestionamientos pero nosotros, como partido, desde un inicio dijimos vamos al proceso de elección de la nueva Corte, vamos a cumplir con el mandato constitucional y vamos a cumplirle al pueblo hondureño” manifestó el diputado liberal Marlon Lara.

Perdió la justicia, ganó la impunidad

Honduras tiene una Corte Suprema de Justicia que privará a la ciudadanía de tener acceso pleno a la justicia, y se han garantizado siete años de impunidad, según analistas. 

“La falla hay que buscarla no sólo en el mecanismo de Junta Nominadora sino también en lo que sucedió en el Congreso Nacional. Pero en esto hay una falla de origen, la Junta Nominadora no es representativa para poder elegir una lista de 45 candidatos y no es ajena a intereses de carácter político partidario” analizó Guillermo López Lone.

Al final el bipartidismo se impuso por la fuerza del chantaje y compra de voluntades al verse golpeado por los partidos de oposición que le han recordado una vez más que ya no gobiernan solos y que es necesario y urgente avanzar en los procesos de diálogos para lograr consensos, diálogos que deben revestirse de transparencia y deben hacerse de frente a la ciudadanía.

“Debemos apostar por una reconfiguración política en este país, y ello viene no sólo de la mano de los nuevos partidos políticos sino que una participación más efectiva de la ciudadanía tanto en los procesos de elección de altos funcionarios como en los procesos de carácter electoral no necesariamente en las actuales fuerzas sino que en nuevas fuerzas que podrían surgir a futuro” finalizó el abogado Guillermo López Lone. 


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