jueves, 4 de febrero de 2016

Hermana de Donatilo Jiménez denuncia persecución y hostigamiento



Por Sandra Rodríguez

La persecución contra familiares de detenidos desparecidos continúa, y esta acción es una forma de parar las denuncias públicas y exigencias para que se investiguen los hechos que les ha cambiado la vida.

Hace unos días, Jaqueline Jiménez Euceda, hermana del ex presidente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, SITRAUNAH, seccional número 3, que pertenece al Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico, CURLA, Donatilo Jiménez, desaparecido en su centro de trabajo el 8 de abril del 2015, denunció una reiterada vigilancia, además del acoso que la orillo a dejar su empleo.
Tras la desaparición de su hermano, que estaba en su jornada laboral, Jaqueline junto a Sonia Martínez, esposa de “Tilo” como se le conoce al sindicalista, interpusieron las denuncias correspondientes y señalaron como responsables a las autoridades de la UNAH, la rectora Julieta Castellanos; Gioconda Isabel Lee Tugnon y Manuel de Jesús Antúnez Pavón, jefa de recursos humanos y jefe de seguridad del CURLA, respectivamente, por lo que fueron querelladas y debían retractarse y pedir disculpas públicas, recordó Jiménez.
Jaqueline también denunció hostigamiento en su puesto de trabajo en el CURLA, situación que agravó su estado emocional, al punto que dejará atrás 26 años labor e interpuso la renuncia, ya que recibió información que su vida corre peligro si volvía este mes, después de sus vacaciones.
Para la hermana del líder sindical universitario, es difícil permanecer en un lugar donde corre eminente riesgo, sumado a que ahí mismo fue la desaparecieron de manera forzada de “Tilo” mientras trabajaba en el tractor que tenía asignado como empelado del departamento de mantenimiento en el centro universitario hace más de 22 años.
Otra forma de intimidación contra la familia de Jaqueline Jiménez la empezaron a notar en noviembre, cuando un vehículo color gris, 3.0 marca Toyota, sin placa y vidrios polarizados, merodeaba su casa, y eso fue en reiteradas ocasiones, cabe mencionar que en otra ciudad, también notó el seguimiento y que le tomaban fotografías desde un vehículo.  
En una ocasión vio a un hombre desconocido que se bajó de un vehículo y tocó el timbre de su casa, pero al no atenderlo, se le acercó alguien desde el vehículo y le dijo “no, aquí es, esta es la dirección que nos dieron, pero no veo el carro (refiriéndose al vehículo familiar), entonces se subió al carro y se fueron. Yo me sentí en completa vulnerabilidad, porque ya ni la patrulla que debería vigilar la casa, no ha vuelto a pasar, y esto como medida que debe brindar el Estado en favor de la familia.
Jiménez afirma que “estamos en completa inseguridad, no tenemos protección de nadie, antes teníamos un contacto de un policía que nos debía atender, pero lo trasladaron de ciudad”.
Además les preocupa que los entes de investigación se refiere al caso de Donatilo Jiménez, como “asesinato” e incluso cuando agarran a algún joven relacionado con pandillas, lo incriminan al hecho, pero ¿Cómo actúan tan irresponsables, si no hay un cuerpo? Se pregunta la universitaria, ya que Donatilo sigue desaparecido y nosotras seguimos buscándolo, y no vamos a permitir que desvíen el tema.

Jiménez lamenta que autoridades del Ministerio Público no dan respuesta a la exhumación de un cuerpo que se localizó entre los departamento de Colón y Olancho, y que se presume podría ser el de su hermano, eso sucedió el 4 de agosto del 2015, y ni siquiera les han querido tomar pruebas del ácido desoxirribonucleico, ADN, que es un ácido nucleico que contiene las instrucciones genéticas y ayudaría a saber si se trata o no del sindicalista. El cuerpo exhumado continúa en la Morgue del Ministerio Público en Tegucigalpa, capital de Honduras, mientras la familia sigue esperando.  
Mientras tanto estamos “a la mano de Dios”, no hay respuestas, no hay protección no hay seguridad, estos casos dañan profundamente a la toda la familia, declaró a defensoresenlinea.com la ingeniero Jaqueline Jiménez Euceda, quien en unos días será una desempleada más en Honduras, pues el hostigamiento en el CURLA ha llegado a sus límites.
Según testimonios de la familia, desde años anteriores Donatilo Jiménez, quien tiene tres hijos, había denunciado que autoridades del CURLA lo amenazaban a muerte, y en el momento de los hechos acompañaba a una planilla que aspiraba a ganar las elecciones sindicales en junio, dos meses después de que lo desaparecieron.
Pese a que estaba dentro de las instalaciones del CURLA, y con varios compañeros de trabajo, nadie da pistas de su paradero, el silencio se ha hecho cómplice de la impunidad y la violación a derechos humanos en Honduras.

CIHD solicita medidas Cautelares en favor de Jiménez
Unas semanas después de la desaparición forzada del expresándote del SITRAUNAH- CURLA, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) decidió solicitar la adopción de medidas cautelares a favor del dirigente sindical Donatilo Jiménez Euceda.
Según la solicitud, Donatilo Jiménez Euceda, ex Presidente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (SITRAUNAH) habría recibido amenazas de muerte en agosto de 2011, habiendo denunciado que se habría contratado a sicarios para atentar contra su vida.
En tal sentido, de acuerdo al testimonio de sus familiares, Jiménez habría manifestado que su vida e integridad personal corría peligro durante el período antes de su presunta desaparición.
Según la información aportada, a pesar de las denuncias interpuestas, su familia no cuenta con indicio alguno sobre su paradero o destino. 
Tras analizar los alegatos de hecho y de derecho, la Comisión consideró que el beneficiario se encuentra en una situación de gravedad, urgencia e irreparable, puesto que su vida e integridad estarían amenazadas y en riesgo.
En consecuencia, el 27 de mayo la CIDH, de acuerdo con el Artículo 25 del Reglamento de la CIDH, la Comisión solicitó al Estado de Honduras adoptar las medidas necesarias para determinar la situación y el paradero de Donatilo Jiménez Euceda, con el propósito de proteger su vida e integridad personal; e informar sobre las acciones adoptadas a fin de investigar los hechos que dieron lugar a la adopción de la presente medida cautelar.

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