Por Sandra Rodríguez
A sus 98 años de edad, doña Lucila Girón, quien mantuvo una lucha silenciosa y llena de esperanza por encontrar a su hija Ediltrudis Montes, detenida desaparecida en 1982, da un paso a la continuidad de la vida, dejando escrita parte de la historia del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras desde su fundación en 1982.
El municipio de Marale, al norte de Francisco Morazán, conoce su historia y recuerda a Ediltrudis "Tuy" quien fue secuestrada el 24 de enero de 1982 junto a Julio césar Méndez, Enrique López Hernández y Francisco Samuel Pérez, en la aduana El Guasaule, frontera con Nicaragua, es una de las muchas mujeres valientes víctimas de la desaparición forzada.
La hermana de Ediltrudis, Cristina Montes Girón de Domínguez, obtuvo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Nicaragua un documento que certificaba que Ediltrudis Montes había abandonado Nicaragua el 24 de enero de 1982 por El Guasaule. Más aún, los registros de las autoridades de inmigración de Honduras también muestran que Ediltrudis Montes entró en el país por El Guasaule ese mismo día.
Cristina de Domínguez afirma haber visto en la lista de pasajeros de TICA BUS el nombre de su hermana y los de los otros tres "desaparecidos".
En las exhumaciones en 1994, en las vueltas de Jacaleapa, unos 5 kilómetros antes de llegar a la ciudad de Danlí, se esperaba que allí estuvieran los cuerpos de los cuatro jóvenes, pero el resultado no fue lo que las familias deseaban, eran seis cuerpos y se determinó que todos ellos eran varones y mostraban señales de múltiples heridas de bala, por lo que la búsqueda continuó, y las exigencias al Estado para que den respuestas, continúan 32 años después.
Otra madre, que continuará clamando justicia, porque,
"De los Hechos y Hechores, Ni olvido Ni perdón"
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