martes, 16 de diciembre de 2014

Zedes o Ciudades Modelo: ¿Solución o más deterioro para Honduras?



¿Cómo un país tan rico en bienes naturales, puede tener una población tan empobrecida? Ésta, es una interrogante que nos llama a la reflexión y que las Radios Comunitarias Populares y Alternativas de Honduras en el sur del país, están sonando con mucha fuerza, para hacerle frente a una amenaza real llamada Zedes, Zona de Empleo y Desarrollo Económico.  

El Golfo de Fonseca, un lugar fértil, hermoso, diverso, con gente trabajadora y luchadora, está nominado para ser la primera Zona de Empleo y Desarrollo Económico en el país, y según sus estatutos, la primera en el mundo.

En el mes de octubre de 2014,  la Agencia de Cooperación de Corea Koica en Honduras,  nominó a tres municipios del departamento de Valle, con salida al océano Pacífico para convertirlos en una Ciudad Modelo. Un instrumento económico que según algunos analistas atenta contra los bienes naturales y la vida de la población. 

Las Ciudades Modelo primero llamadas Regiones Especiales de Desarrollo (RED) y ahora Zonas Especiales de Desarrollo Económico (Zede) son espacios territoriales con condiciones especiales otorgadas a inversionistas extranjeros para la apropiación y explotación de los bienes naturales. Estas regiones estarán sometidas a reglas diferentes del resto del país y con autonomía propia. A pesar que algunos sectores enérgicamente se oponen. 


Este modelo económico extractivista impuesto por el Gobierno, originalmente nació como decreto legislativo nº 283-2010 y ratificado bajo el decreto  nº 4-2011. Actualmente son, “Ley Orgánica de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zede)”. 

En la zona sur de Honduras está ubicada la isla de Amapala, donde se llega por medio de lancha cruzando el océano Pacifico. En los alrededores de la isla se ven las casas de los ricos y famosos de Honduras, empresarios y políticos que se han tomado algunas islas y playas para construir sus mansiones,  las cuales utilizan solo para vacacionar dos o tres veces al año.

De las ciudades del sur del país, Amapala es una de las más olvidadas, los habitantes logran hacer sus lempiras en época de verano porque llegan muchos turistas, el resto del año cuesta conseguir dinero para sobrevivir, nos compartieron varios habitantes de la isla que cuentan con pequeños negocios y que tienen que viajar a Tegucigalpa a comprar sus productos, donde gastan más de 400 lempiras solo en pasajes, más un día de viaje. Por esta razón en Amapala la vida resulta muy cara.

El sur hondureño es hermoso. Cuenta con montañas verdes  y con abundancia de animales, entre ellos el venado de Cola Blanca, símbolo nacional. Es un lugar seguro según manifiestan sus habitantes que en su mayoría son personas adultas,  porque los jóvenes han migrado para otras ciudades y para el extranjero en busca de trabajo y estudio.

Desde aMecate Corto, tuvimos la oportunidad de conversar con varias personas dueñas de negocios a la orilla de las playas de Amapala. Al referirse al tema de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico, Zedes o ciudades modelo, afirma que es un proyecto del cual tienen poca información, sin embargo creen que las ciudades modelo son un proyecto que beneficiará únicamente a los ricos.

Las Zedes dejan muchas dudas en la población. ¿Qué pasará con el territorio hondureño? ¿Habrá empleo para los hondureños y hondureñas en las Zedes?, ¿Quiénes serán los beneficiados con las Zedes? o ¿Qué podemos hacer para evitar la instalación de las Zedes en nuestro territorio? Son las preguntas más frecuentes que se escuchan en el sur. 

“Se vende un país portátil” como dice la canción y Juan Orlando
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se ha encargado de promocionar las Zedes como la gran idea de un proyecto que sacará a Honduras del subdesarrollo. Actualmente en este país centroamericano, 8 de cada 10 pobladores viven con 1 dólar diario y no tienen acceso a los servicios básicos para el desarrollo humano.

En su discurso ante la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, en el mes de octubre de 2014, en el marco del Foro Mundial por el Desarrollo, Hernández puntualizó:

“Honduras hizo una reforma a la constitución para crear una de las mejores plataformas en el mundo para inversión y empleo, muy innovadora, me refiero a las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico, más conocidas como Zedes. El modelo Zede de Honduras no es otra zona económica más como las 3 mil 500 existentes en el mundo, la nuestra es muy diferente porque es integral, es una jurisdicción de cuatro dimensiones: la legal, la económica, administrativa y política”.

Hace un par de meses, Koica donó al gobierno nacional, un estudio de factibilidad valorado en 4 millones de dólares, según el alcalde de Amapala, Santos Cruz, quien también ha participado en los preparativos de lo que sería la primer Zede o Ciudad modelo, como se le llamó en un momento. Este estudio de factibilidad aún no ha sido presentado a los alcaldes involucrados de los municipios de interés: Alianza, Nacaome y Amapala en Valle, al sur de Honduras.

Fernando García, economista quien se ha dedicado a revisar la ley de Zedes desde su primera iniciativa, concuerda con Hernández en que estas zonas serán únicas en el mundo.

García asegura que son únicas en el mundo porque nunca, voluntariamente, ningún país cedería los tres elementos fundamentales del Estado: el territorio, el poder político y la población.

“Las Zedes, conforme a su ley orgánica permiten, facultan y determinan que en ellas,  el comité de las mejores prácticas y  el secretario técnico tendrán totalmente autoridad y potestad jurídica para establecer una forma paralela a los poderes del Estado y una intromisión directa al Poder Judicial en base a sistemas jurídicos que no son propios de Honduras, particularmente del Common Law del sistema anglosajón con lo cual vemos que se violentan los elementos fundamentales de un Estado democrático de derecho: la población, el territorio y la forma de gobierno”, explica el economista.

Otra preocupación que embarga a la ciudadanía es el tema de la expropiación y despojo de sus tierras. La ley orgánica faculta al comité de las mejores prácticas (el mini gobierno) para que expropie el terreno de particulares, a través de varias estrategias, una de ellas los impuestos que podrán ser determinados por este comité. También este comité podrá determinar zonas de ampliación sin pasar por la aprobación de los poderes del Estado de Honduras. 


Un sur  que lucha y resiste
Desde hace muchos años, los pobladores pobres del departamento de Valle, han permanecido en una lucha permanente por defender la tierra. Amapala está dividida en dos: la isla del Tigre y la península de Zacate Grande. En esta última, el 99% de las tierras no están tituladas y tampoco reconocidas por el Estado como tierras ejidales. Esto ha desatado un conflicto grave, ya que hace unas dos décadas llegaron empresarios de apellido Facussé, Atala, Nasser, Corrales, Malespín, entre otros, a comprar estas tierras en un proceso sin transparencia y a despojar a los nativos de las mismas. 

El artículo 23 de la Ley de Pesca,  dice que las playas son de uso público y que no pueden ser privatizadas, pero en el sector de Coyolito, las playas ya tienen dueño y los habitantes las distinguen por los nombres y apellidos de los políticos y millonarios de este país. Hoy Zacate Grande cuenta con 59 playas, 40 de ellas son privadas.

La Asociación para el Desarrollo de la Península de Zacate Grande ADEPZA, es uno de los movimientos más fuertes que acompaña a la población que se resiste a la venta del territorio nacional y que está al frente de la radio comunitaria “La Voz de Zacate Grande. 

Pedro Canales, representante de ADEPZA, dice que los campesinos organizados no están en contra del progreso, ellos quieren desarrollo, pero que sea integral, que se respeten los derechos de las poblaciones pobres, que se les otorgue el derecho a la tierra y que haya en el país políticas económicas para que estos pueblos salgan de la pobreza y tengan una vida digna, que se respeten los bienes naturales en las comunidades y que no los conviertan en negocio.

“Aquí en Amapala tenemos alrededor de 25 años que vinieron los ricos y famosos y no ha habido desarrollo aún con tanta riqueza aquí, las playas hermosas, ¿cuál desarrollo? lo mismo sucederá con las Zedes, que es simplemente la venta del territorio. Estos mismos ricos son los que promueven las Zedes, ellos no serán afectados, más bien será beneficiados”, explicó Canales.

Para Canales, las Zedes donde las hagan causarán daño, en la Isla del Tigre hay mucha gente pobre que vive de los pequeños cultivos que hacen en sus parcelas. “Yo le preguntaría al alcalde si deciden construir un centro de almacenaje en la Isla del Tigre, ¿dónde se va a ir esta gente? Habrá migración, ya que esta población no tendrá suficiente de dinero, nosotros hemos llegado a la conclusión de que esto viene a empobrecer más a las familias de la zona.”

Canales desea el desarrollo de su gente y propone al gobierno que impulse proyectos para fortalecer la pesca, el turismo con playas públicas, que le apueste a lo que ahora hace la gente para sobrevivir.

Como resultado de la lucha que ha mantenido ADEPZA, más de 30 personas de Zacate Grande, han sufrido encarcelamientos, enjuiciamientos, amenazas a muerte, hostigamientos, por su compromiso en defensa de la tierra y los derechos humanos. 

A una sola voz: “Honduras no se vende, se cuida y se defiende”

Para continuar con la defensa de los bienes naturales, el pasado mes de noviembre varias representantes de radios comunitarias de la zona sur del país, se reunieron en la isla de Amapala, Valle, con el objetivo de trabajar una campaña de sensibilización “Honduras no se vende, se cuida y se defiende”. 

Esta campaña busca llegar a la población infantil, joven y adulta para que defiendan la tierra donde viven y de donde se sacan sus alimentos. Asimismo para exigir al Estado que el sur necesita un desarrollo integral y no un proyecto que los arrincone y que violente más sus derechos humanos.

No hay comentarios: