A pesar del frío y la lluvia fruto de la temporada, cientos de hombres, mujeres, niñas y niños salieron a las calles de San Pedro Sula el Día Internacional de los Derechos Humanos en una movilización organizada por el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia. Con dolor, alegría, calor de lucha, fe y esperanzas, exigieron que se respeten los derechos humanos, los bienes naturales y el cese de la violencia que diariamente cobra la vida de 20 personas en el país, según datos oficiales.
“Los derechos humanos no son discursos políticos” “Que se callen las armas, que cante la vida” “No a la militarización” “No queremos más muertes” entre otras, eran las consignas que con fuerza se escuchaban mientras se caminaba en hermandad, denunciando la situación de precariedad por tanta corrupción e impunidad.
Las personas que participaron en esta caminata, llegaron muy temprano desde Atlántida, Cortés, Yoro, Comayagua y Santa Bárbara, departamentos donde el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia MADJ, desde hace seis años, realiza un trabajo de formación, acompañamiento y denuncia.
Para Mercy Ayala del MADJ, es hermoso ver que hay más conciencia de la realidad nacional, en la población empobrecida, que dignamente busca ir construyendo una Honduras más justa donde se pueda vivir. “Se han realizado fuertes trabajos de vigilancia social con buenos resultados en las comunidades donde las autoridades han atentando contra los bienes naturales y la vida de la población”.
Honduras es un país rico en bienes naturales, codiciado y explotado por empresarios nacionales e internacionales con el visto bueno de los políticos de turno. Cabe mencionar, que después del golpe de Estado se aceleró el proceso de venta y concesión de los bienes naturales y públicos, pasando por encima de la voluntad de las comunidades que se resisten al modelo económico extractivista que acaba con la vida.
Sólo en Atlántida, cerca de 50 personas han sido víctimas de persecución, amenazas a muerte y hostigamiento por oponerse a megaproyectos hidroeléctricos y mineros. Otras, como es el caso de Roberto García quien fue corresponsal de Radio Progreso, en Mezapita, Arizona, Atlántida, han tenido que exiliarse en otros lugares para salvaguardar la vida de toda su familia, dejando las comunidades que tanto aman.
También es el caso de las tribus Tolupanes, en las montañas de Yoro donde enérgicamente la población está luchando por preservar el bosque de pinos que da vida a las comunidades. A raíz de esto, hubo detenciones arbitrarias de indígenas y asesinatos. Los más recientes ocurrieron en agosto del 2013, donde tres personas fueron asesinadas mientras permanecían en una toma pacífica. De los tres asesinados una era mujer.
Merary Ramírez representante de las tribus Tolupanes, dice que cada día se agudiza más la crisis en materia de derechos humanos. “Para los políticos, los pobres no valemos nada por eso no respetan nuestra vida, lo único que les interesa es adueñarse de nuestros recursos,” dijo mientras caminaba junto a mujeres indígenas que cargaban sus hijos cubiertos de lluvia.
Una de las denuncias fuertes que hizo la población durante la caminata es la inoperancia del Estado hondureño en la aplicación de las medidas cautelares de protección dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en diciembre de 2013. Organismo que hace una semana estuvo de visita en el país.
Previo a la caminata, el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, realizó una asamblea con representantes de las comunidades donde trabaja, para consolidar la apuesta de organización y fortalecer su estructura que contiene diferentes comisiones entre ellas: comunicación, mujer, juventud. Además, se nombró al nuevo coordinador del movimiento amplio, el abogado Martín Fernández, de San Juan Pueblo, La Másica, Atlántida.
La actividad finalizó a un costado de la municipalidad de San Pedro Sula, donde se le dio lectura a la proclama “Por un Futuro Libre de Minerías” y las comunidades desde su aporte compartieron una tortilla, aguacate y queso para continuar su lucha en defensa de los bienes naturales y la vida.
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