jueves, 18 de diciembre de 2014

Hugo Noé Pino: Firma con FMI tiene un costo social alto, negativo e injusto



Con alegría y satisfacción  el gobierno de Juan Orlando Hernández anunció la firma de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Este acuerdo Precautorio por tres años da acceso a 460 millones de dólares. La firma de este documento permite al gobierno estabilizar sus finanzas, reducir el déficit fiscal, sanear las empresas públicas y enviar un mensaje a los mercados internacionales que el país ingresa a una era de estabilidad macroeconómica, dijo el mandatario cuando anunciaba dicho acuerdo a través de la televisión nacional.

El economista y ex presidente del Banco Central de Honduras, Hugo Noé Pino señaló que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene un costo social muy alto, negativo e injusto. “En primer lugar, un país va al FMI cuando tiene serios problemas, principalmente financieros, como es el caso de Honduras; en segundo lugar, establecer que el acuerdo tiene su lado positivo desde el punto de vista que se convierte en un compromiso del gobierno para detener el tremendo déficit fiscal que se ha venido arrastrando en los últimos dos años y detener también el endeudamiento que llevaría al país a una situación insostenible”.

Pero adicionalmente tiene un costo social muy alto porque se alcanzó sobre la base de aumento de impuestos, principalmente indirectos que son los que afectan a la mayor parte de la población, dijo Hugo Noé Pino. 

El economista aclara que no son 460 millones de dólares a los que tendrá acceso el país.  “Eso es lo que está dentro de los programas de préstamo para Honduras, pero de acceso adicional solo son 220 millones de dólares que es el apoyo presupuestario. Realmente el resto es de proyectos de inversión que de todas maneras hubieran sido asignados a Honduras independientemente que tuviese o no acuerdo con el Fondo”. 

Un país controlado por el FMI 
Para algunos analistas la firma con el Fondo Monetario Internacional refleja quien verdaderamente manda en Honduras. “Durante varios años, debido a la crisis económica y a la falta de aplicación del modelo Neoliberal, no se había logrado la firma con el organismo”, dijo el dirigente popular Carlos Amaya.  

Honduras no firmaba acuerdo con el Fondo Monetario Internacional desde marzo de 2012, por varias condiciones que no estaban políticamente listas. El país venía saliendo de dificultades políticas muy fuertes y tomar una serie de medidas no era políticamente aceptable en esos momentos. Por eso una de las condicionantes aplicadas antes de que entrara el gobierno de Juan Orlando Hernández fue la aprobación de más de 17 leyes, una de ella fue elevar del 12 al 15 por ciento el Impuesto sobre Ventas, dijo el economista Nelson García Lobos, Presidente de la Junta Directiva del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh). 

Más congelamientos

Carlos Amaya dice que el país  continuará con el plan de ajuste, en donde quienes pagan la crisis son los trabajadores públicos y el pueblo hondureño lo que implica congelamiento de salarios y más despidos, algo que ya comenzó con el anuncio del gobierno central de realizar separaciones masivas en todas las instituciones públicas. 

Quienes aplauden está medida son los empresarios. El director administrativo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, Pedro Barquero dijo que el país se beneficiará mucho con el acuerdo. “Lo que nosotros  no esperamos es que hayan aumentos en las tarifas de los servicios públicos, esperamos que estas reestructuraciones ayuden a mejorar las finanzas de las instituciones y como consecuencia baje la presión del aumento de tarifas”, dijo el empresario. 

Un mal necesario

El acuerdo con el FMI es una carta que organismos financieros internacionales dan a países como los nuestros, y se dice muy simple: Honduras es un país confiable, que tiene la capacidad para pagar deudas y que le pueden seguir prestando. Pero a la par de eso, hay una serie de condicionantes que este organismo suscribe dentro del acuerdo con los gobiernos, y ese es el punto donde más va a afectar a la población empobrecida del país, cree García Lobo.  

Según García Lobo, que el país este de rodillas ante el Fosdeh tiene su historia: “somos un país con una economía dependiente. Hemos gastado mucho más de lo que realmente recibimos y bajo esa situación hay dos formas para salir adelante: una, endeudándose y dos vivir de fiado. Lo que nosotros hemos privilegiado en el país es la deuda. Cada presupuesto general históricamente ha tenido un déficit entre un 15% y un 20%, es decir que entre 15 mil o 20 mil millones de lempiras no tienen respaldo”.

Para el economista, la firma con el organismo internacional es un mal necesario y urgente para el país, y sobre todo servirá de alivio para algunas partidas presupuestarias que no tienen soporte económico. Pero la firma representa más sacrificios para el pueblo hondureño.

Urge nueva política tributaria

Hugo Noé Pino plantea una serie de recomendaciones al gobierno para mermar la crisis financiera del país y frenar el endeudamiento. Uno de las principales propuesta recae en elaborar, diseñar e implementar una política tributaria más equitativa.

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