El año pasado el Congreso Nacional liderado por el ahora presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández dio vida a la Policía Militar, a pesar del descontento de la población y de las organizaciones defensoras de derechos humanos, quienes consideraban que los militares no son preparados para la seguridad ciudadana, sino para reprimir.
“En realidad hace un año y un par de meses más, fue creada la Policía Militar del Orden Público (PMOP) por una decisión autoritaria del entonces presidente del Congreso Nacional (Juan Orlando Hernández) acuerpado por un grupo de cofrades que todavía, lamentablemente permanecen en el Congreso Nacional en la comisión de seguridad de esa institución”, expresó el analista y ex integrante de la ya desaparecida Comisión de Reforma para la Seguridad Pública, Víctor Meza.
Para Meza la decisión de crear esa policía se produjo en contra de la voluntad de importantes grupos de presión ciudadana y de la propia Comisión de Reforma a la Seguridad Pública, que en esos momentos aún estaba vigente. “Nosotros nos opusimos a la creación de esa policía por dos razones; en primer lugar, porque ninguna policía militar puede ocupar el orden público, el orden público es patrimonio exclusivo de la policía civil y así queda establecido en la Constitución de la República de nuestro país”.
En segundo lugar establece Víctor Meza “porque los militares no son policías reciclados, los militares son soldados, y como tales cumplen funciones específicas de defensa del territorio nacional, garantizar la soberanía y la defensa externa del país y asegurar la integridad del pueblo.
Según el estudioso del tema de la seguridad, los militares pueden cumplir funciones de cooperación con la policía pero solo de manera subordinada y coadyuvante, no puede sustituir a la policía civil.
“Sustituir a la policía civil por una policía militar, no sólo es violar la constitución, es ir contra toda la norma y la tendencia que se orienta hacia mejorar los modelos de relacionamiento de la policía con las comunidades en toda América Latina”, explica Víctor Meza. Añade que la creación y el fortalecimiento de la militarización en la sociedad, es una aberración, fruto de una tendencia autoritaria y militarista que predomina en el gobierno actual y predominó en la segunda fase del gobierno anterior, cuando ya el actual presidente de Honduras se desempeñaba como cogobernante.
Para medir el impacto y valorar el desempeño de la Policía Militar de Orden Público, basta ver y analizar el rosario de abusos de poder y violaciones a los derechos humanos que esta policía ha cometido, asegura Meza.
En Honduras existen casos de muertes de ciudadanos a manos de militares, como el caso del joven Ebed Yánez, ocurrido hace dos años, y en el cual la justicia sigue siendo una deuda pendiente. Pero además, en los últimos días han salido a la luz pública denuncias de supuestas violaciones en contra de mujeres por miembros de la policía militar.
“Hagamos un recuento de todos los abusos de poder y violaciones a los derechos humanos que son atribuibles a estos policías militares, o mejor dicho soldados mal reciclados en policía, entonces tendremos una valoración más objetiva de lo que ha significado esta policía creada en agosto del año pasado”, dice Víctor Meza.
TIGRES involucrados en robo
Esta semana se informó del robo de 1.3 millones de dólares ejecutado por al menos 22 miembros de la Tropa de Investigación y Grupo de Respuesta Especial de Seguridad (Tigres). Ese monto millonario había sido incautado a los hermanos Valle Valle en el departamento de Copán.
Los hermanos Valle Valle, actualmente detenidos en un batallón militar, listos para ser extraditados a Estados Unidos, tenían enterrados unos 13 millones de dólares en una de sus propiedades en el occidente de Honduras, de los cuales la policía únicamente recuperó 11.3 millones de dólares.
Ante el bochornoso hecho, el presidente de Honduras Juan Orlando Hernández anunció esta misma semana que interpondrá todo el peso de la ley contra los 22 miembros Tigres, hasta se habla de suspensión de estos militares. Sin embargo para Víctor Meza es sorprendente que se diga que los van a suspender, cuando debieron ser suspendidos hace tiempo.
“Pero además hay que tomar en cuenta que esos policías Tigres, que se supone, son policías certificados previamente y que han pasado todas las pruebas de confianza a manos de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP) son los policías estrellas, son capaces de robar un botín encontrados a los narcotraficantes, entonces ya nos podemos imaginar lo que harán con la población”, manifiesta Meza.
Este sistema se debe cambiar de raíz dice el analista Víctor Meza, “no se trata de crear esos policías inventados por el Congreso Nacional en el gobierno anterior, eso es ridículo, porque lo que tenemos son elementos robándose el dinero que decomisan”.
La militarización de la sociedad ha sido la única respuesta que en materia de seguridad han propuesto los últimos gobiernos en el país, pero la ciudadanía no ve resultados positivos en el país, en el que se siguen registrando 20 muertes violentas al día.
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