Bajo el lema “Agosto, mes de la no migración”, el actual gobierno pretende que su población no salga en busca del mal llamado sueño americano. Actualmente cada hora sale una docena de hondureños hacia la ruta migratoria.
Durante el mes, los centros educativos desarrollan jornadas de formación para padres y madres de familia, actos culturales en las escuelas y acciones públicas de sensibilización.
Esta mañana, los libros se quedaron en la escuela, cuando decenas de niños y niñas de centros educativos participaron en un colorido desfile en la ciudad de El Progreso, al norte de Honduras. A través de murales y carteles exigieron trabajo para sus padres, educación para ellos y seguridad para toda la familia.
Una de las maestras que participaba en el desfile, comentó a Radio Progreso que siente impotencia cuando un padre de familia le avisa que por falta de empleo se va del país.
Cargan mochilas, agua y gorras para protegerse del sol en el largo camino que emprenden estos “pequeños mojados” en su ruta migratoria.
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