viernes, 14 de agosto de 2015

La Constituyente originaria es el único y verdadero diálogo nacional



Por Marvin Palacios

En el marco del XXV Congreso Ordinario del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIBYS), el presidente de esta organización sindical Carlos H. Reyes, planteó que  independientemente de cómo avance el proceso de lucha contra la corrupción y la impunidad, es urgente la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente originaria, que será el único y verdadero diálogo nacional que se convertirá en un pacto de gobernabilidad que retome el camino de la institucionalidad.

Este señalamiento fue una parte importante del discurso de Reyes al instalar el XXV Congreso Ordinario del STIBYS que contó con la participación  de delegados de las seccionales del sindicato a nivel nacional,  movimientos  sindicales de Nicaragua y Panamá, organizaciones defensoras de los derechos humanos, ejecutivos de Embotelladora La Reyna, federaciones sindicales y partidos de la oposición como Libertad y Refundación (LibRe), Partido Anticorrupción (PAC) e Innovación y Unidad Nacional Social Demócrata (PINU-SD), entre otras.
“Si no hay estabilidad laboral, no hay estabilidad política, por eso decimos no a la tercerización y al empleo temporal. Pero el capitalismo no solo es explotador y acumulador de capital, sino acumulador de poder; a tal grado que hoy es el capitalismo el que domina a la democracia y no la democracia al capitalismo; el neoliberalismo es su principal instrumento y en el caso de Honduras, después del golpe de estado; en que hemos perdido la institucionalidad, se han desatado todas las fuerzas que atentan contra nuestra soberanía, el desarrollo de nuestras fuerzas productivas y la democratización del país”, expresó Reyes.
Dentro de ellas están los tratados de libre comercio, la entrega de nuestros recursos naturales y bienes comunes, las ciudades modelo, la corrupción, la impunidad, el crimen organizado, etc. Detrás de toda crisis política, están determinados intereses económicos, detrás de la crisis que hoy vivimos se encuentran determinados grupos oligárquicos favorecidos; que son la base en que se sustentan determinados sectores políticos que como el partió Nacional y sus cuadros dirigentes se quieren perpetuar en el poder para seguir profundizando el neoliberalismo, explicó el dirigente obrero.
Reyes señaló que para ello no paran en utilizar la corrupción como un instrumento de poder y acumulación de capital, aliarse con el crimen y el narcotráfico como se ha denunciado últimamente, prostituir los procesos electorales y en fin, prostituir  muchos políticos. Hemos llegado a niveles de corrupción e impunidad, nunca antes vistos en la historia del país y campea en el sector privado, en el poder legislativo, en el poder judicial y en el poder ejecutivo. ¡Qué vergüenza para los hondureños y hondureñas!
El líder sindical indicó que la clase trabajadora a partir de 1954 ganó un sitial en la vida económica, social y política del país, e incidía en muchas decisiones importantes del país; pero a poco ha venido perdiendo ese poder. En la década de los noventas, después del fracaso de la plataforma de lucha para democratizar a Honduras, quienes quedaron con la iniciativa de la lucha popular fueron las centrales obreras, pero se creó tal vacío de poder ante el avance del neoliberalismo, que tuvo que surgir el bloque popular para llenarlo y crecer hasta forma la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (FNRP) para detener sus embates y en efecto paramos muchas medidas, incluyendo varias privatizaciones que hoy se han profundizado y lanzado a la calle a una gran cantidad de trabajadores.
Con el golpe de estado surge como una necesidad el FNRP que se monta sobre las bases de lo que fue la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP). El FNRP dio una batalla gloriosa, nunca visto en el país, retornó al presidente Manuel Zelaya depuesto por el golpe, pero después de creado el partido Libertad y Refundación (LibRe) no pudo ser el interlocutor válido de las luchas sociales y se dejó a ese movimiento por privilegiar la lucha electoral al sálvese quien pueda, con las consecuencias en obreros, maestros, pueblos originarios, que ya todos conocemos, dijo Reyes.
Reyes añadió que se creó de nuevo un vacío de poder en la lucha social que impacta lógicamente en la lucha política, nadie creía que volveríamos a llenar las calles como después del golpe de estado, eso parecía impensable, pero la acumulación de desgracias extremas para el pueblo que en buena parte ha abandonado el país para irse como migrantes por la crisis que se vive y que otro montón de hondureños y hondureñas también están dispuestas a hacerlo por la falta de un futuro digno por la juventud por el peligro del crimen organizado y el narcotráfico que ha llegado hasta a impactar a los niños y niñas; aprovechándose de la desintegración familiar originada en el modelo neoliberal.
“Pero a esa acumulación de desgracias personales, se han sumado las sociales, dentro de ellas, los altos niveles de corrupción e impunidad para adquirir un alto grado de desenfreno entre empresarios y políticos como en el caso del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y otros y con las denuncias con pruebas, del periodista David Romero Ellner, tocaron lo más íntimo de nuestra vergüenza e hicieron renacer los actos niveles de dignidad y heroísmo en el pueblo hondureño que en plan de indignados por todo lo que pasa, nos hemos lanzado a la calle con agenda propia para que venga la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad (CICIH) y que se vaya Juan Orlando Hernández, llenando el vacío de desmovilización popular existente, sostuvo el presidente del STIBYS.
 Agregó que al movimiento de Los  Indignados nos hemos tenido que sumar todos y todas, la coyuntura creada ha puesto en crisis al régimen que no haya cómo aplastar a ese movimiento pacífico, que ha llamado a un diálogo al cual solo han acudido sus aliados.
“Ante la insistencia en el llamado a la CICIH por la desconfianza en las autoridades colocadas en los más altos públicos por asalto a las instituciones por parte de un grupo del partido Nacional encabezado por Juan Orlando Hernández y el fracaso del diálogo, se ha acudido de parte del régimen a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que le saque las castañas del fuego. Ahora el presidente dando paso táctico hacia atrás, dice que el gobierno formará parte del mismo como cualquier otro sector. La Organización de Naciones Unidas (ONU) aún no  se ha pronunciado sobre la petición del gobierno y de Los Indignados”, detalló el reconocido dirigente.
Reyes explicó en su discurso que al llamado de la OEA han acudido los partidos de la oposición y Los Indignados representados por sus jóvenes conductores, las condiciones puestas por éstas instituciones nos parecen correctas y tienen nuestro apoyo, pero en una instancia como esa,  no se va a privilegiar la necesidad de que un tribunal como la CICIH venga a Honduras porque se enredará en mil problemas, pero independientemente de cómo avance ese proceso de lucha contra la corrupción y la impunidad nos iremos dando cuenta de la urgente necesidad de ir a una (Asamblea) Constituyente originaria, que será el único y verdadero diálogo nacional que se convertirá en un pacto de gobernabilidad que tomará fuerza en una nueva constitución como instrumento para retomar el camino de la institucionalidad del desarrollo de nuestras fuerzas productivas y de la democratización del país.
“De la necesidad de ir a una Constituyente para hacer una nueva constitución, se la hicimos saber desde el Bloque Popular (BP) al presidente del Congreso Nacional  Porfirio Lobo Sosa en el año 2005”, cuando se aprobó el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos que se tiró a la basura la Constitución de la Repúblicas, por eso dijimos que necesitábamos una nueva Constitución”.
Cuando a espaldas del pueblo aprobó el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos que se lanzó la Constitución al cesto de la basura y hoy se la pasan por donde quieren, quienes dicen gobernarnos. El movimiento sindical como institución ha estado ausente de todo este proceso de lucha que se da en el país últimamente, esto yo se lo decía a mi compañero Secretario General de la Central general de Trabajadores (CGT), Daniel Durón y el me dijo, es cierto.
Reyes dijo que frente a esta realidad, la posición ganada en 1954 como que la estamos perdiendo, debemos rectificar y volver por el camino de mayo, decíamos al principio que el sistema capitalista por ser explotador del trabajo de obreros, campesinos, pequeños y medianos propietarios, trabajadores por cuenta propia y concentrador de la riqueza y el ingreso en pocas manos, nos obliga a constituirnos en sindicatos a organizarnos para luchar por la reforma agraria, a organizarnos en cooperativas  para redistribuir el ingreso, la tierra y la riqueza para que haya estabilidad laboral que es la fuente de la estabilidad personal , de la estabilidad familiar, de la estabilidad de la sociedad y de la estabilidad política; por eso decimos no, a la tercerización y al empleo temporal, si ello es así, los trabajadores del campo y la ciudad somos los primeros llamados a impulsar esos instrumentos, a organizarnos, politizarnos y movilizarnos por nuestros derechos y por la democratización del país.
“Hoy lo común es la pérdida de derechos, hoy lo común es la pérdida de la vida y como que nadie se inmuta, debemos urgentemente revisar la filosofía, la estructura y el plan de acción del movimiento sindical; esa es una deuda que tenemos desde que nos impusieron el neoliberalismo que es el enemigo a muerte de todos los movimientos populares”, sostuvo Reyes.
Respeto a la unidad de la clase trabajadora, el líder sindical dijo que nosotros somos ya un sindicato de industria, ahora vamos por una federación de sindicatos de bebidas y alimentos y si los trabajadores de la salud, ahora que les imponen la Ley Marco de Protección Social para privatizarlos no entienden que deben juntarse en una sola instancia unitaria, fracasarán, lo mismo ocurrirá con los sindicatos de empleados públicos, deben constituirse en un solo poder; también los campesinos y los pueblos originarios deben entenderlo.
Y así sucesivamente hasta que modifiquemos toda la estructura sindical y popular del país, elevando el nivel del poder popular, los partidos políticos si es que son representantes del poder de los interés del pueblo, deben contribuir al desarrollo independiente del movimiento social, porque ningún partido político podrá triunfar en sus propósitos de cambiar el estatus quo, si no existe un verdadero movimiento social organizado que apoye sus proyectos democratizadores y el movimiento social no logrará sus propósitos democratizadores si no existen partidos políticos que en el ejercicio del poder político, lo apoyen, sostuvo el dirigente obrero.
El XXV Congreso Ordinario del STIBYS llama a que luchemos juntos, la política y la lucha social deben andar de la mano, de lo contrario, nos hundiremos más y más como estructura socio-política y como pueblo y seguiremos siendo presas más fáciles de los intereses hegemónicos del imperio, puntualizó Carlos H. Reyes.

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