viernes, 28 de agosto de 2015

Tres factores



Hay tres factores que si no se tocan de frente y a fondo, todo diálogo y negociación se quedará en superficialidad, en muro de contención y en una farsa más del oficialismo para detener las transformaciones.

El primer factor tiene que ver en directo con el actual presidente de la República. La gente podrá tener niveles bajos de escolaridad, estar atrapada en la desinformación e incluso vivir su pobreza esperando que de arriba vengan las respuestas. Pero en dosis muy alta repudia a toda persona que manifieste con vehemencia su afán por concentrar poder. Y ese mal es el mayor de Juan Orlando Hernández. Si este factor no se desactiva, el malestar con sus diversas expresiones, volverá a manifestarse mucho más temprano que tarde.

El segundo factor apunta a la impunidad y la corrupción. Si los acuerdos no acaban en el compromiso de Juan Orlando Hernández de solicitar a la ONU la instalación de la CICI en Honduras, muy difícilmente lograrán apagar las antorchas y la indignación que ellas conllevan. Y en esto de la corrupción, si Juan Orlando Hernández sigue manteniendo a su hermana Hilda en uno de los puestos estratégicos y de más alta confianza, será muy difícil que los acuerdos de un diálogo contengan el descontento, desconfianza y movilización de sectores indignados de la sociedad.

El tercer factor tiene que ver en directo con el modelo con el extremismo del modelo neoliberal. Si de esta coyuntura de la indignación de antorchas no salen acuerdos que toquen de frente las concesiones a las mineras, la privatización de la salud y de otros servicios públicos, las ZEDEs o Ciudades Modelo, y se quedan en resoluciones económicas y productivas cosméticas y de carácter asistencial, las manifestaciones indignadas se podrían contener por unos días, unas semanas, quizás unos meses, pero volverán más pronto de lo esperado, y penosamente con más agresividad que las realizadas en los tres meses de esta experiencia de lucha pacífica de decenas de miles de personas con antorchas en sus manos.

¿Por qué prendieron en todas las marchas de antorchas las consignas Fuera JOH y queremos la CICI? Porque en ellas se logran expresar lo que hay en el fondo de la indignación de mucha gente. La ambición desmesurada de Juan Orlando Hernández, la corrupción e impunidad que caracterizan a los que rodean al presidente de la República y la concentración de riquezas y bienes por parte de élites que usan el Estado como negocio, llevaron a que la lucha contra la corrupción adquiriera simultáneamente una dimensión de lucha política. Por muy mal camino iremos mientras no se toquen de frente estos tres factores.

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