martes, 11 de agosto de 2015

Familia de Donatilo Jiménez, a la espera de resultados de exhumación



Por Sandra Rodríguez

Se llevó cabo la exhumación de un cuerpo, que se presume puede ser del líder sindical Donatilo Jiménez Euceda, desparecido en su centro de trabajo el pasado 8 de abril, en la ciudad de La Ceiba.

El hecho se registró en la comunidad Río Chiquito, en el municipio de San Esteban, departamento de Olancho, al norte de Honduras, y fue realizado por autoridades de Medicina Forense del Ministerio Público, dirigido por el doctor Roger David Ayala. También asistieron autoridades competentes.
Una vez realizado el proceso, el cuerpo fue trasladado por Medicina Forense a la ciudad de Tegucigalpa, donde se realizaran los respectivos análisis, y determinar si se trata o no del ex presidente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, SITRAUNAH, seccional número 3, que pertenece al Centro Universitario Regional Atlántico, CURLA, en La Ceiba, lugar donde se le vio por última vez, a eso de las 11:30 a.m. y quedó abandonado el tractor asignado a su persona, sin embargo ni sus compañeros y autoridades universitarias dieron alguna explicación de su paradero.
Hasta San Esteban, Olancho, llegó Sonia Matínez, esposa de Donatilo y dos de sus hijos. Su hermana Jaqueline Jiménez y se contó con la observación y asistencia de defensoras de Derechos Humanos del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, organización que ha acompañado a la familia, en la búsqueda de verdad y que haya justicia.
Cabe mencionar, que la familia no reconoció la vestimenta que llevaba Donatilo puesta cuando desapareció, en comparación a la que vestía el cadáver exhumando, pero se seguirá el proceso científico para determinar si pertenece o no a Donatilo Jiménez “Tilo”,  por lo que mientras no se emita un informe que puede tardar unos meses, se maneja en calidad de desconocido.
Según relatos, en el mes de mayo, de un vehículo tipo runner, color beige, sin placas y vidrios polarizados, bajaron a una persona, le hicieron caminar unos pasos y luego lo ejecutaron, lo rociaron de combustible y le prendieron fuego.
Posteriormente la policía de San Esteban junto a vecinos de Río Chiquito, sepultaron el cuerpo en una fosa improvisada, frente al lugar donde fue ejecutada la persona, a una orilla de la carretera que conduce de Olancho al departamento de Colón, en un proceso arbitrario que no siguió el procedimiento establecido por la Ley.
También se denunció, que hasta el momento no se encuentra el registro del hecho en ninguna de las postas policiales de los municipios de Bonito Oriental y San Esteban.
Familiares de Donatilo Jiménez, han denunciado la desaparición del sindicalista, desde que se dio el hecho, señalando directamente a las autoridades de la UNAH, como responsables del hecho, además de guardar silencio.
Más bien, Jaqueline (hermana) y Sonia (esposa de Donatilo) fueron amenazadas con ser querelladas por andar difamando el nombre de las autoridades universitarias y de la institución misma.
En junio, ellas fueron citadas a una audiencia de conciliación porque las autoridades del CURLA, Gioconda Lee Tuñon  y Manuel de Jesús Antúnez, las querellaron aduciendo que son víctimas de difamación y calumnias a ellos y la institución.

Por lo que el 4 de junio se presentaron al juzgado de paz de lo civil de La Ceiba, para atender la cita, pero no aceptaron la conciliación, porque ellas debían pedir perdón en los medios de comunicación, pero como víctimas no comprenden porque debían pedir perdón, ya que ellas solo denuncian lo que Donatilo expresaba, sobre los actos de corrupción que había en el CURLA.
Es así que el único apoyo que ha recibido la familia de Donatilo, empelados los últimos 22 años en la UNAH, es la represión y victimización de parte de las autoridades y empleadores, con el objetico de acallar a las mujeres que exigen saber dónde está su pariente.     
La familia espera en que los entes de investigación del país, a través de su trabajo, les den respuestas, y se haga a un lado el desinterés por parte de las autorices universitarias por saber la verdad.  
No vamos a callar, no vamos a retroceder, estamos convencidas que se haga justicia y se descubra los atropellos a los derechos humanos y el abuso de autoridad, que se descubra la verdadera imagen de las autoridades, afirmó Jackie Jiménez, quien también labora en el CURLA.
La familia ha denunciado sentir temor, porque tienen conciencia del poder al que se enfrentan, porque han sido testigos de muchos hechos que se han dado, y en Honduras no hay garantías para salvaguardar la vida.  
Se espera que todo el proceso de verificar la identidad del cadáver exhumando ayer en San Esteban Olancho, sea en las normas requeridas, porque la familia que también es víctimas de la figura de desaparición forzada, tiene derecho a la verdad.  
La familia continúa con las exigencias de justicia y que se dé con los  autores intelectuales y materiales de lo sucedido con Donatilo Jiménez Euceda, a quien no lo han visto desde el pasado 8 de abril, y que tiene medidas Cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH.

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