Por Sandra Rodríguez
Gracias, Lempira, es una de las primeras ciudades fundadas por la colonia española en el siglo XVI, tiene conexiones con el centro y occidente del país, aguas termales, infraestructura antigua y la montaña de Celaque que tiene el pico más alto en Honduras, esto parte de lo bonito como se vende la ciudad, pero la realidad que viven sus habitantes es otra, así lo cuentan dos jóvenes defensoras de derechos humanos, que se enfrentan diariamente al poder político y económico que se impone a la justicia.
Yanelly Espinoza y Cecilia Lagos, son estudiantes universitarias y desde hace tres años, integran la Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos del departamento de Lempira. Ellas visitaron la semana pasada a las autoridades del Ministerio Público y Dirección Nacional de Investigación Criminal, DGIC, para conocer sobre los avances de algunas denuncias presentadas como red que es acompañada por el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH.
En esta ocasión, fueron junto a Dora Oliva y Cynthia Turcios, del Área de Acceso a la Justicia del COFADEH, quienes al preguntar a las entidades judiciales si hay avances en las investigaciones, las autoridades salen con que no hay nada nuevo, pese a que los casos tienen más de dos años de estar engavetados.
En algunos de los casos están denunciadas autoridades edilicias y policiales de diferentes municipios de Lempira; y es a la Policía que desde Tegucigalpa, capital de Honduras, se remiten las denuncias para que realicen la respectiva investigación, por lo que resulta ilógico que ellos mismos se incriminen, de ese modo difícilmente se avanzará en la aplicación de justicia, denunció Oliva.
Cecilia manifiesta que en el departamento de Lempira ha aumentado el nivel de denuncia, por lo que también se ve la necesidad de búsqueda de justicia. Pero este aumento de denuncias es una de las excusas que manifiestan los fiscales y agentes de investigación policial, para decir que no hay suficientes elementos que se dediquen a los casos de violaciones a derechos humanos, entre otros.
La población más afectada es la juventud, y a ese grupo que se le ve un interés de conocer y aprender sobre las leyes e instituciones que les asisten en la defensa de sus derechos, comentó Yanely Espinoza.
En la Red de Defensores de DH de Lempira, la mayoría son jóvenes, y se enfrentan a un muro de indiferencia de parte de las autoridades civiles y judiciales, pues cuando van a presentar denuncias o solicitar información, no se les atiende, sino que primero ven cómo anda vestido, de que familia proviene y si tiene algún título educativo, manifiesta Yanely; en cambio, si los defensores llegan desde Tegucigalpa, el trato es diferente, son amables, abiertos, pero sin respuesta alguna, no hay expedientes abiertos o fiscales asignados a las denuncias, agregó Dora.
El trabajo de los y las defensoras es difícil, pues costará un tiempo a que las autoridades locales valoren sus acciones, sin embargo tienen conocimiento que en municipios como Talgua, Gracias, Lepaera, La Iguala, La Unión, Taragual, Talgua, Las Flores, Candelaria, Erandique, Gualcince, Piraera, San Andrés, San Marcos de Caiquín, entre otros, hay personas capacitadas en el tema y dispuestos a dar acompañamiento en las denuncias presentadas sobre violaciones a los derechos humanos.
Dora comenta que, hay denuncias que las autoridades en Gracias, no las quisieron recibir en su debido momento, por lo que los y las defensoras junto a las víctimas viajaron hasta Tegucigalpa, donde el COFADEH los acompañó con las gestiones necesarias, y que después fueron remitidas a Gracias, para las investigaciones, pero aquí se para el proceso, pese a que algunas denuncias son contra policías plenamente identificados.
La Red de Lempira, está pendiente de visitar e insistir en que las autoridades no engaveten nuevamente las denuncias, y que las víctimas sepan que estas no queden en papel, aseguró Cecilia, ya que en la Fiscalía creen que por pasar algún tiempo, el caso queda abandonado, como también se manifestó en la ciudad de La Esperanza, Intibucá, donde también el COFADEH solicitó alguna información.
“Seremos como una piedra en el zapato de las autoridades judiciales, para que recuerden cuál es su papel, y den respuesta a la población, agregó la joven, ya que es notoria la indiferencia ante las denuncias que interponen víctimas del departamento, y como Red tratamos de dar seguimiento, pero no es fácil esta labor, en un lugar donde se impone el poder económico y político”.
Cabe señalar que hay denuncias de víctimas que en su momento acudieron a las instancias correspondientes señalando persecución, una de ellas fue asesinada el 30 de diciembre del 2013, se trata del líder político Orlando Casteñeda Perdomo, que denunció actos ilícitos y persecución de parte del alcalde del municipio de Talgua, Marcos Perdomo.
Una delegación del Ministerio Público, fue a hacer las investigaciones respectivas, y a las pocas semanas, Castañeda Perdomo fue ejecutado por varios hombres armados, que además incendiaron su vehículo, con un empleado dentro. Su muerte continúa en la impunidad.
Bienes comunes y militarización
Lempira, es la tierra natal del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, donde “hay que hacer oídos sordos” porque si el testigo denuncia, también se vuelve víctima del sistema por hablar, hay temor en la población, advierte Yanely.
Y como de ahí, es JOH, no se dice nada, mi siquiera por la destrucción del medio ambiente, y es que él es el principal violador al privatizar la montaña de Celaque, una de las más importantes de Centro América, hay tala de bosque, se sacan animales de su hábitat, y hasta para ingresar a la zona ya sea a los senderos o acampar, se cobra, manifestó Cecilia.
Otra montaña que está siendo deforestada es la montaña de Puca Opalaca, donde el alcalde de Lepaera ya ingresó con la tala a los predios, esto impacta en el cambio climático, los cultivos, la reservas de agua y el oxígeno, hay que sumar el aumento de los proyectos de minería sin consulta previa entre la población que en su mayoría es de descendencia indígena de la etnia Lenca, por lo que el Estado violenta el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, que trata sobre los Pueblos Indígenas y Tribales.
También denunciamos que las aguas termales que pertenecían a la comunidad de Arcilaca, ahora son administradas por COALIANZA, así que poco a poco van privatizando los servicios en esta ciudad, antes la entrada valía 25 lempiras, hoy cuesta L 50.00, y para el extranjero aumenta el valor.
La Comisión para la Promoción de la Alianza Público-Privada, fue creada en el gobierno de Porfirio Lobo Sosa, para la puesta en marcha de varios proyectos y el rescate de varias instituciones del Estado. Algunas personas opinan que es para acelerar la privatización de los servicios públicos.
No se puede dejar a un lado una situación que vulnera los derechos humanos, y es la militarización en este departamento del occidente de Honduras, y no sólo hay militares en las calles, sino a bordo de camiones, y vía aérea, donde el sonido de los motores su aeronaves son parte del panorama de la ciudad de Gracias.
Y no es que los militares se dediquen a cuidar la población o la soberanía nacional, sino que están en la vía pública acosando a las muchachas e intimando con su uniforme y armamento a la población, y cuidando bienes privados, manifiestan las defensoras de ddhh.
Consideramos que detrás de lo bonito que se vende del nuestro departamento, que sí es bonito en su flora y fauna, lo que se busca es la privatización, pues por lo bienes naturales no se debería cobrar, si son de la municipalidad, son pagados o mantenidos con nuestros impuestos, pero ni siquiera hay generación de empleo, no hay oportunidades para la juventud, afirmó Yanely.
“Y las pocas fuentes de empleo que hay en la industria y comercio a pequeña escala, no son suficientes, y los que obtienen un trabajo deben presentar cartas de recomendación o conectes políticos, además no pueden hablar ni denunciar las injusticias que ven ahí”.
En el caso de abrir un negocio propio, se le permite sólo sino representa competencia para los poderosos, puede ser que avancen en su instalación, pero no se le permite que opere, compartieron las jóvenes.
“El gobierno da wifi pero no frijoles”
Ante las carencias que se denuncian en la ciudad de Gracias, en el parque central se erige una estatua del cacique lenca “Lempira”, conocido como el primer defensor de la soberanía nacional, ejecutado por los conquistadores españoles en la década de 1530, también hay una estatua dedicada al veterano de guerra, adornada con una marchita corona de flores, en los postes hay letreros que dicen “Internet del pueblo wifi gratis” Juan Orlando, al igual que otras plazas centrales de los municipios de Honduras, donde el internet se ofrece como un supuesto beneficio de parte del gobierno.
Pero ese wifi no está habilitado, de hecho cuando funciona hay que registrarse en la base de datos del servidor que maneja la municipalidad y “el internet del pueblo”, dijo Yanely, nos piden el nombre, dirección y número de identidad para poder navegar, con lo que nos pueden tener más controlados y conocer nuestros movimientos desde el uso del aparato móvil. Hay wifi, pero no hay frijoles, no alimentación, no hay empleo, tampoco educación.
Cecilia agregó que, las personas sólo ven el supuesto beneficio, pero no se dan cuenta de la doble acara que tiene este servicio, la gente sólo se alegra por un momento, y es lo que se pretende desde quienes gobiernan, mantener al pueblo entretenido en cosas pasajeras.
Como red de defensores y defensoras de derechos humanos, estamos comprometidas a expandir nuestro conocimiento, que la gente tome la cultura de la denuncia y que saquen valor del miedo, como dice la coordinadora del COFADEH, doña Bertha Oliva, expresó Yanely.
Vamos a capacitar, informar y desarrollar actividades con muchas personas, no pensamos quedarnos quietas, que la gente no se acostumbre a las pocas cosas que ofrece el gobierno, a los grandes eventos que se promueven en esta región, como los Congresos Móviles- sesiones del Congreso Nacional, en el interior del país- incluso la construcción de un helipuerto que solo es para los que tienen dinero y poder, y que sepan que estas acciones han venido a encarecer el costo de la vida, puntualizó Cecilia.
La incidencia la realizan a través de medios de comunicación alternativos en radios comunitarias, donde se denuncian las violaciones, afirmó Bernardino Pérez, miembro de la Red y comunicador social en Radio Taragual “la voz de la vida”.
La Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos del departamento de Lempira, continuará con las acciones de denuncia y acompañamiento a víctimas, así mismo con el monitoreo de lo que sucede en las diferentes comunidades que tiene presencia, y los procesos de formación y capacitación de parte del COFADEH.
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