viernes, 7 de agosto de 2015

De la huelga de hambre a las mesas de indignación



Se cerró un capítulo de la lucha indignada que ha emprendido el pueblo hondureño desde hace dos meses. La fase que incluyó el sacrificio humano de casi 30 personas en huelga de hambre pasa a un nuevo escenario: las mesas de indignación ciudadana.

Es difícil decir cantidad de días y cantidad de personas exactamente porque en el transcurso de la huelga de hambre que duró alrededor de un mes, un grupo de personas se salió, otro entró y cada quien llevaba una cuenta distinta de días sin ingerir alimentos. Pero 22 de los huelguistas que habían quedado en el campamento indignado en las afueras de Casa Presidencial suspenden la huelga debido a la inexistente respuesta de las autoridades nacionales como internacionales. 

“La huelga de hambre que por más de 30  días se ha sostenido en las inmediaciones de la Casa Presidencial, ha sido la antorcha que ha alumbrado la conciencia indignada. Esta huelga de hambre heroica, hoy se levanta no porque no pudiera continuar, ni porque nos falte compromiso o disposición al sacrificio; se levanta porque consideramos que  ha cumplido con sus objetivos de generar conciencia y de  alentar la lucha de los indignados e indignadas”, reza el comunicado final de este espacio.

A pocas horas de suspender la huelga, la representación de la Unión Europea en Honduras, escuchó los planteamientos de los miembros de la huelga de hambre,  encabezados por el defensor de derechos humanos, Wilfredo Méndez.

La reunión se llevó a cabo en las oficinas de la Unión Europea de Tegucigalpa, donde el embajador de esta representación Ketil Karlsen, los recibió y se comprometió a trasladar sus demandas a las diferentes  representaciones diplomáticas del viejo continente. Recordando que un par de semanas atrás un grupo de los huelguistas caminó hacia las oficinas de la Organización de Naciones Unidas para entregar una carta dirigida al Secretario General Ban Ki Moon, con sus demandas. 

Esta noche el levantamiento de la huelga se hizo tras el llamado formal del luchador agrario José Isabel Morales, quien estuvo seis años y medio preso injustamente y espera un tener juicio por un delito en el que no se ha podido comprobar su culpabilidad. Morales pidió a los huelguistas seguir la lucha juntos por una Honduras libre de corrupción e impunidad. 

El periodista David Romero también llegó a la llamada Zona CICIH para solidarizarse con los huelguistas y las mesas de indigbación. Otra bandera de lucha que sobresalió en el evento fue la de los estudiantes de la UNAH que es denuncian la violacion de la autonomía universitaria al ser militarizada como disuasivo de protestas que han mantenido un mes irregular en el ejercicio de las actividades académicas.

Historia de la huelga

En Honduras solo había sucedido una huelga de hambre en el pasado reciente. En 2008 un grupo de fiscales comenzó una huelga de hambre en los bajos del Congreso Nacional denunciando el sistema de justicia corrupto que genera las altas tasas de impunidad y violencia en el país. Treinta y ocho días permanecieron estos fiscales que luego avanzaron a la conformación del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia que hoy sigue vigente en las luchas indignadas del pueblo. A esta huelga se fue sumando gente de otros sectores hasta que lograron acuerdos en el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, acuerdos que se esfumaron con los años y las crisis que se avecinaron agudizadas por el golpe de Estado. 

En esta nueva coyuntura, cuatro jóvenes que se denominaron líderes de la “oposición indignada”, decidieron el 22 de junio de 2015, en medio del torbellino político que ya había generado mucho movimiento en las calles, iniciar una huelga de hambre indefinida demandando la presencia en Honduras de una nueva institución: la CICI-H Comisión Internacional contra la Impunidad, similar a la CICIG guatemalteca. Reforzaron con su opción las caminatas de las antorchas pero solo por 6 días se mantuvieron, encerrados en una valla policial y militar. Durante esos 6 días, 4 jóvenes más se sumaron pero afuera de la valla, donde se instalaron con carpas y donde poco a poco se fue llenando de huelguistas, hasta llegar a ser 28.

Tras la salida de los jóvenes precursores, el campamento mucho más amplio en las afueras de la Casa Presidencial y al margen de la valla policial y militar, se mantuvo y recibió el apoyo de la población que indignada sale con sus antorchas cada semana en la capital. Un grupo de 7 indígenas tolupanes de Locomapa en Yoro; un miskito, cuatro jóvenes del norte de Honduras y otros dos del sur, un defensor de derechos humanos de la capital; este campamento se distinguió por ser diverso y nacional.

“Hoy se levanta la huelga y se van con nosotros como equipaje de viaje nuestras carpas, donde descansamos y debatimos durante semanas por una nueva patria. Nos vamos al corazón del pueblo a impulsar y  fortalecer las mesas de indignación ciudadana. Los huelguistas y las huelguistas somos desde hoy nervio motor para la organización y promoción de la movilización de las marchas de las antorchas en toda la geografía nacional. Sin más, decimos: de la huelga de hambre pasamos a ser mesas de indignación ciudadana”, menciona el comunicado de este campamento. 

Demandas

La principal demanda del movimiento Indignado en Honduras es la instalación de la CICI-H, una instancia que la Organización de Naciones Unidas pondría a disposición del país. En Guatemala funciona una desde hace 7 años y ha destapado graves delitos contra el Estado por parte de funcionarios públicos de todos los partidos políticos. Uno de los casos: la defraudación aduanera  de “la línea” que llevó a que el pueblo pidiera la renuncia de la vicepresidenta (involucrada según la investigación de CICIG en el crimen) y que ésta al final abdicara. 

“Nos hemos echado a andar y no nos vamos a detener hasta conseguir la instalación de esta comisión internacional contra la impunidad, que venga a reforzar la imperiosa necesidad de la lucha contra la corrupción y la impunidad. Desde nuestra indignación y conciencia de la podredumbre institucional en que se debaten el Ministerio Público, el Poder Judicial  y la Policía Nacional, solo una instancia con carácter internacional puede proponerse en este momento la desarticulación de las mafias que controlan nuestras instituciones de justicia”, establecen los huelguistas y está a tono con varios colectivos y grupos que en todo el país se denominan “Indignados”.

La demanda de la CICI-H lleva a dos demandas más: el juicio político contra los fiscales general y adjunto y la elección de una Corte Suprema de Justicia de forma transparente y sin injerencias de otros poderes del Estado. 


La huelga de hambre, el mayor sacrificio 

Aguantar una necesidad humana básica como es el hambre no era lo único que ponía en riesgo la vida de estos hondureños y hondureñas en el campamento afuera de Casa Presidencial. Estar a la intemperie, casi a la orilla de la carretera, en carpas que poco los protegían del sol o la lluvia frente a una valla donde policías y militares vigilaban siempre sus actividades, aumentaba el nivel de estrés y preocupación de los huelguistas.

Muchas veces escuchamos a José María (Locomapa, Yoro), decir que él estaba ofrendando su vida y es que todos y todas (dos mujeres) sabían que su vida corría peligro de muchas maneras. No solamente eran los riesgos que podían traerle el fuerte sol o la lluvia, sino la amenaza que a veces vestía de policía y otras veces de transeúnte. Ramón Matute y Alejandra Cabrera nos contaron que mucha gente les gritaba insultos al pasar por allí, y se sentían amenazados. En Locomapa, Yoro de donde salieron estos indígenas tolupanes también habían amenazas. A la familia de Sergio Ávila, huelguista, la amenazaron por las denuncias que Ávila vertió durante la huelga.

Durante los 39 días de huelga (algunos con menos y otros con más), un grupo de médicos autodenominados en su página de Facebook como Médicos Indignados HN, visitaron a los huelguistas. Tomaban sus signos vitales, los pesaban, y les daban recomendaciones; en varios casos les recomendaban terminar la huelga.

Hoy publicaron lo siguiente: “Los Tolupanes a su 32do día en huelga de hambre, todos delgados pero con la frente muy en alto. Con gallardía, amor patrio, llenos de civismo y espíritu inquebrantable nos han demostrado como pacíficamente han lanzado el grito al cielo contra la Corrupción e Impunidad en nuestra querida Honduras”.

Quienes estuvieron por tanto tiempo en este campamento, conviviendo y soportando aun sus diferencias, dicen que su vida no puede ser la misma. Muchos quedaron con daños renales y Alejandra quien sufría ya de una úlcera estomacal, empeoró su condición. Ya no regresan a sus comunidades los de antes, regresan quizá enfermos, débiles físicamente pero con mucha fuerza espiritual y la misión de hacer crecer y fortalecer el movimiento indignado en todos los rincones del país. 

“Que la Mesa Nacional de Indignación asuma el posicionamiento de las y los integrantes de huelga de hambre, así como las demás propuestas de otras instancias de indignación, para conformar una agenda nacional conjunta”, proponen los huelguistas, quienes han hecho el mayor sacrificio humano. 

No hay comentarios: