jueves, 13 de agosto de 2015
Después de la huelga de hambre, indignados e indignadas siguen en lucha contra la corrupción y la impunidad
Cuando la luz de la justicia es incontrolablemente absorbida por las tinieblas de la corrupción y la impunidad, salen personas sencillas y puras como los Tolupanes acudiendo al sacrificio lento y torturador de la huelga de hambre como un llamado a la sociedad y los poderes constituidos para iniciar la lucha frontal contra la impunidad. Sin embargo esta acción no fue atenida por las autoridades y antes más bien fueron ignorados de manera fría por el presidente Juan Orlando Hernández, quien hace alarde del “gran diálogo nacional”.
En la huelga de hambre que se desarrolló por 40 días en las cercanías de Casa Presidencial que denominaron y seguirán llamando “la Zona CICIH”, participaron un total de 33 personas entre hombres y mujeres, llegando al final 19 de los cuales 7 eran indígenas Tolupanes. Muchas personas desde ya les llaman “héroes y heroínas nacionales”.
“Dejamos la huelga pero demandas están en el tapete público y se vinieron con nosotros para exigirlas desde nuestras comunidades”, indicó Alejandra Córdova, de la Tribu San Francisco de Locomapa, Yoro. Entre las demandas resaltan la instalación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Honduras (CICIH), juicio político contra el Fiscal General y Adjunto, así como al presidente de la república de encontrarse responsable y la elección de los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia de manera imparcial y transparente.
Ignorados y apoyados
“Durante el tiempo de la huelga de hambre vivimos en carne propia la frialdad del presidente Juan Orlando al ignorarnos a nosotros y nuestras demandas y más bien nos dio como respuesta constantes acciones represivas. Sin embargo del pueblo capitalino recibimos todo el apoyo moral y muchas personas nos llevaban suero, miel y otros enceres que necesitábamos”, dijo el indígena Santos Córdoba.
Explicó que tras los más de 32 días en la huelga de hambre se suspendió la actividad, para dar paso a una nueva estrategia de lucha y continuar con la exigencia de la instalación de la CICIH y en el caso particular la lucha de la tribu de Locomapa para frenar la minería y la destrucción de su bosque, que ha dado lugar al asesinato de 5 indígenas en el transcurso de los últimos dos años.
“Nosotros como pueblo Tolupan estamos padeciendo de una creciente violencia a manos de políticos, militares y empresarios madereros, quienes han asesinado a casi un centenar de indígenas en las últimas décadas, con el propósito de apoderarse de sus territorios ancestrales”, indicó.
Recuperación y espíritu de lucha
Han pasado ocho días desde que suspendieron la huelga de hambre y sus cuerpos se recuperan de los daños provocados por la falta de alimentos ya que como consecuencia salieron con problemas en el hígado, riñones y estómago.
“Todavía me siento débil pues recordemos que fueron 32 días que no ingerí alimentos. Para recuperarme estoy a puras sopitas y frutas ya que el estómago no resiste otras comidas fuertes. Sin embargo no me arrepiento y si se diera la oportunidad nuevamente lo haría porque estamos cansados de tanta corrupción e impunidad en el país”, manifestó Alejandra.
Argumentó lo anterior porque a su criterio la pobreza y miseria que cada día se agudiza en el país tiene sus raíces en la corrupción y la impunidad. De acuerdo con datos del Fosdeh y la Organización Transformemos Honduras, por concepto de la corrupción el país pierde más de 30 mil millones de lempiras cada año, lo que afecta a la población más empobrecida.
Alejandra no logra descifrar la cantidad de dinero que se roban los corruptos en Honduras, pero sí entiende que debido a la impunidad que impera, la corrupción se ha mantenido en los últimos años sin disminuir y lo lamentable de todo es que no hay hasta la fecha ningún corrupto de los de arriba (Presidentes, ministros y otros “grandes” empresarios) están tras las rejas donde están las personas pobres que cometen delitos.
Combate a la corrupción y la impunidad
“La corrupción y la impunidad tienen un vínculo muy fuerte. La corrupción genera impunidad porque las personas corruptas dentro del engranaje político nombran a personas en cargos de aplicación de la justicia y entonces las personas nombradas en estos cargos no sancionan a quienes los han nombrado en el cargo y es allí donde se genera la impunidad y esto da paso a más corrupción”, indicó Wilfredo Méndez, director de CIPRODEH, quien participó en la huelga de hambre.
Ante este ambiente de impunidad Méndez indicó que el Poder Ejecutivo y Legislativo, actúan con total cinismo frente a las demandas del pueblo indignado. Los juegos de manipulación del gobierno continúan y con ellos se van creando comisiones que no resuelven nada.
“La más fuerte acción manipuladora es el “diálogo sin condiciones” que ha puesto en marcha y que en este juego está siendo partícipe la Organización de Estados Americanos, OEA, sin embargo está diseñado para escuchar lo que el presidente quiere, cualquier voz del movimiento indignado sonaría fuera de serie”.
Méndez explicó que la demanda del movimiento indignado es la instalación de la Cicih, el juicio político al fiscal general y adjunto, y la renuncia del presidente por el caso de corrupción de Seguro Social; estas exigencias estamos claros que el presidente no está dispuestos a aceptar en este dialogo.
En ese sentido explicó que las Mesas de la Indignación que se están organizando en todo el país sería la fuerza articulada que llevaría a que las personas que saquearon más de 7 mil millones de lempiras del Seguro Social paguen con cárcel su delito independientemente de su posición social y política.
Tolupanes en la OEA
Custodiados por policías se encuentran los alrededores de la sede de la Organización de Estados Americanos en Honduras (OEA), en Honduras, debido a que tres indígenas Tolupanes y dos Lencas se apostaron en el interior, en espera de la llegada del Secretario general, Luis Almagro.
El representante del organismo será recibido hoy por las autoridades hondureñas en el marco de una visita corta que realiza en el país, para impulsar el diálogo nacional con los diversos sectores de oposición que marchan semana tras semana demandando un alto a la corrupción en Honduras.
Los indígenas, tanto Lencas como Tolupanes, gozan de medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Ellos formaron parte también, de los huelguistas de hambre que durante 30 días se sometieron a esa medida, a efecto de generar consciencia y presión en el gobierno para luchar contra la corrupción. Sin embargo, pese a contar con las medidas cautelares, quieren exponer ante el Secretario de la OEA las amenazas de que son objeto en sus comunidades, por defender sus derechos.
De acuerdo a José María Pineda ellos estarán en las instalaciones de la OEA el tiempo que sea necesario hasta ser atendidos por el secretario de dicha organización.
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