El Espacio de Agencias de Cooperación Internacional –Espacio ACI– fue constituido en 1994 con la finalidad de apoyar procesos de democratización en Honduras basados en el fortalecimiento de organizaciones de la sociedad civil hondureña. Durante este tiempo el Espacio ACI ha sido testigo de la valiosa labor del movimiento de mujeres en defensa de los derechos humanos de las mujeres hondureñas. En un país en donde la mujer enfrenta altos niveles de violencia, discriminación, exclusión y desigualdad, la defensa de los derechos humanos de las mujeres siempre ha sido y sigue siendo prioritario y urgente.
En su comunicado al concluir su visita a Honduras en Julio del 2014, la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la Violencia contra las Mujeres, Rashida Manjoo, urgió al gobierno de Honduras a acabar con la cultura de impunidad en torno a la violencia contra las mujeres. “En Honduras, la violencia contra las mujeres es sistemática y generalizada” subrayó la Relatora y agregó que durante su misión observó “decenas de preocupaciones por los altos niveles de violencia doméstica, femicidios y violencia sexual.” Al mismo tiempo la Relatora recordó que el Estado es responsable de perseguir a los funcionarios que no cumplan con su obligación de garantizar los derechos humanos de las mujeres y establecer los mecanismos necesarios para defender los derechos de la mitad de la población.
Los avances en la protección de los derechos humanos de las mujeres en Honduras han sido posibles en gran parte gracias a la constante vigilancia, acompañamiento, denuncia e incidencia desde las organizaciones de mujeres y feministas en el país. Gracias a sus esfuerzos, asuntos de suma importancia para las mujeres que antes fueron callados – como los derechos sexuales y reproductivos y la violencia contra la mujer – ahora son parte de la agenda pública y política del país. La libertad de expresión en Honduras ha permitido sus denuncias y facilitado estos avances.
Por estas razones, el Grupo de Derechos Humanos del Espacio ACI quiere externalizar su preocupación alrededor de la reciente sentencia de un tribunal de Tegucigalpa en contra de la lideresa histórica del movimiento de mujeres en Honduras, como lo es la defensora Gladys Lanza, coordinadora general del Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla”.
Esta sentencia es consecuencia de la debilidad institucional y ausencia de políticas, mecanismos y recursos que protejan a las mujeres de la violencia de género. Así mismo tendrá como efecto limitar el ejercicio de movilización y libertad de expresión de las mujeres defensoras de derechos humanos y de las miles de mujeres que demandan justicia por situaciones de discriminación y violencia que viven a diario a lo largo y ancho del país. Las voces de mujeres que quieren denunciar y defender sus derechos se callarán por temor a las represalias, reforzando la impunidad de sus agresores.
Con relación al caso de Gladys Lanza, apelamos a las instituciones del sistema de justicia a ser coherentes con los marcos internacionales de derechos humanos de las mujeres y de la libertad de expresión. El Estado debe facilitar y proteger la labor de los defensores y defensoras de los derechos humanos, particularmente de las organizaciones de mujeres y feministas, quienes por su condición se encuentran más vulnerables a la impunidad y la violencia. Pedimos su consideración del rol de defensa que históricamente las organizaciones de mujeres y feministas vienen realizando en el país para erradicar la violencia hacia las mujeres y facilitar su acceso a la justicia, poniendo en riesgo sus propias vidas y su seguridad al acompañar a las mujeres cuyos derechos son violentados en sus procesos de denuncia.
Miembros del Grupo de Derechos Humanos del Espacio ACI:
Ayuda en Acción
Asociación Danesa de Personas con Discapacidad
DanChurchAid
DIAKONIA
Federación Luterana Mundial
HEKS
HELVETAS
HIVOS
OXFAM
TROCAIRE
WE EFFECT
No hay comentarios:
Publicar un comentario