miércoles, 4 de marzo de 2015

Con impunidad no hay democracia


Bertha Oliva, COFADEH

En representación de una de las organizaciones que impulsamos la campaña Alto Al Riesgo, damos la bienvenida a este acto de lanzamiento.

Saludo a las personas que representan aquí instituciones del Estado y de la comunidad internacional. ¡Qué bueno que aceptaran estar aquí y participar, como se los pedimos personalmente hace unos días!
Saludo a los hombres y mujeres que defienden derechos humanos en distintos puntos del país y que han llegado hasta este salón.
Abrazo con alegría a la alianza de más de 22 organizaciones sociales que trabajan las distintas generaciones de derechos humanos y que apoyan esta campaña.
Hoy estamos reunidas aquí en el mismo instante que pobladores de Azacualpa, en Copán, piden respeto a los límites de su cementerio, asediados por una empresa minera.
En este mismo instante, la coordinadora del Comité de Mujeres Visitación Padilla, Gladys Lanza, escucha la pena que le impone la sala primera de juicios orales, en esta capital.
Este mismo día, en la comunidad El Tránsito, en Nacaome, su población enfrenta la amenaza de una empresa industrial para explotar el viejo mineral comunitario.
Y podría seguir enumerando hechos que ocurren simultáneamente a este foro, que merecen igualmente toda nuestra atención, porque implican a una o varias personas defensoras de derechos humanos en situación de riesgo.
Precisamente estamos aquí para unir las obligaciones del Estado, las voluntades de la comunidad internacional y la energía ciudadana de ustedes. Sin estos elementos ninguna construcción democrática es posible. Sin estos actores no es posible prestigiar el trabajo a favor de la vida. Contra la impunidad.
La impunidad es el principal desafío de la sociedad hondureña en materia de vigencia y tutela de los derechos humanos, por eso necesitamos la participación plena del Estado de Honduras.
Con impunidad no podemos luchar por la libertad y la vida sin correr riesgos mayores. Con impunidad la democracia se esfuma como un sueño. Con impunidad, nadie de nosotros disfruta de paz y tranquilidad.
Por eso hoy aquí la protección de las personas defensoras de derechos humanos es una demanda central. Y prestigiar su trabajo también, para el bien de sus familias y sus comunidades.
Esta demanda pasa por el Congreso Nacional, donde está pendiente la aprobación en tercer debate de la Ley de protección a defensores de derechos humanos.
Pasa también por el Poder Ejecutivo, que debe asignar recursos suficientes para su implementación en forma desconcentrada e independiente.
Igualmente precisa la adecuación de las normas internacionales a la legislación nacional, que es un compromiso del Estado y un derecho de la ciudadanía.
¡Éxitos a la campaña Alto al Riesgo! Estamos listas para informar y comunicar. Con diálogo sincero, tolerancia política y amor a la Patria.
¡Que así sea!    

¡Muchas gracias!

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