La emblemática defensora de los derechos humanos Bertha Oliva, instó al movimiento social, a los grupos económicos y a todos los sectores que demandan la salida de Juan Orlando Hernández del poder, a que acuerden un pacto de unidad, que permita el retorno al orden constitucional en Honduras.
La petición la formuló en un conversatorio convocado el miércoles 14 de agosto, por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) de la Compañía de Jesús, que dirige el sacerdote Ismael Moreno (padre Melo).
asamblea ericEn el conversatorio donde se abordó la crisis social y política de Honduras, atizada por el régimen ilegal de Juan Orlando Hernández, que está siendo señalado de financiar sus campañas políticas con dineros del narcotráfico en las cortes de Estados Unidos, participaron dirigentes de la Convergencia contra el Continuismo (CCC), Asociación de Jueces por la Democracia (AJD), Plataforma en Defensa de la Salud y la Educación, Fundación San Alonso Rodríguez (FSAR), Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Foro de Mujeres por la Vida y Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC).
También asistieron a la sede del ERIC, ubicado en El Progreso, Yoro, líderes y lideresas de base, de organizaciones comunitarias, campesinas, docentes, intelectuales, feministas y de derechos humanos.
Bertha Oliva, coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH) e integrante de la Coordinación Nacional de la Convergencia contra el Continuismo (CCC), urgió a los asistentes a construir un pacto de unidad, en donde no sólo se construya por parte del movimiento social, empresarial y de otros sectores que se unan, sino que además, ese pacto debe sostenerse e implementarse con el propósito de sacar a algunos estorbos, que nos han hecho como país; mucho daño. Estamos frente a un hombre que ha hecho un uso excesivo del poder.
“Quisiera que nos comprometiéramos a crear la unidad, porque hace algunos años yo misma no estaba dispuesta a sentarme con la empresa privada, porque cada uno, tenemos posiciones ideológicas, pero la gravedad del país ahora nos enseña, que tenemos que deponer cualquier tipo de actitud para mejorar la situación del país, a través de un pacto de unidad, porque con Juan Orlando Hernández ahí; jamás vamos a tener un país con dignidad”, advirtió Oliva.
En esa misma línea de pensamiento, el padre Ismael Moreno expresó que la excelente convocatoria a este evento, en donde contamos con la participación de un segmento de la empresa privada, “es un signo que al país lo podemos cambiar no desde las relaciones polarizadas, sino manteniendo la unidad en un solo objetivo. No podemos invitar a JOH a este conversatorio (Juan Orlando Hernández), pues es un auténtico enemigo del pueblo”.
Estamos en la necesidad de buscar caminos, que rompiendo con este proyecto totalitario y excluyente, encontremos la salida hacia la democracia, sostuvo el sacerdote jesuita.
En el uso de la palabra, el catedrático universitario y ex juez, Ramón Barrios, expuso sobre la ilegalidades que se han producido durante la manipulación política de Juan Orlando Hernández, que han pasado por la elección y reelección del actual fiscal Oscar Chinchilla, la cooptación de los poderes de la República, a manos del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, que controla JOH, y que impiden, la independencia de poderes, lo que en otras palabras significa; que Honduras no es una república.
Barrios cuestionó el papel desempeñado por las Fuerzas Armadas (FFAA) llamadas a garantizar la alternabilidad en el poder y “cuya institucionalidad está quebrada”.
El catedrático universitario advirtió sobre el impacto que causará en octubre próximo, la sentencia contra Tony Hernández (hermano de JOH) en una corte de Estados Unidos, “que estoy más que seguro que será declarado culpable y entonces habrá que preguntarle a las autoridades de éste régimen, si durante 10 años, ellos no estaban enterados de las actividades de Tony Hernández en el transporte de drogas hacia Estados Unidos. Todo esto implicará pedir la salida del presidente, aunque actualmente el régimen de Juan Orlando Hernández, está legitimado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, apuntó.
Entretanto, el director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Pedro Barquero, habló sobre la necesidad de sacudir el país, para volver a la democracia.
Barquero dijo que la CCIC plantea un plan para lograr dicho propósito. El primero que es el fortalecimiento del estado de derecho, el segundo, contar con un nuevo plan de desarrollo económico y una política tributaria competitiva, y por último la simplificación administrativa.
El dirigente empresarial señaló que actualmente “hay un crimen organizado que opera con poder político, suplantando la verdadera supremacía de los poderes de la nación y que Honduras ha estado en una sistemática destrucción del estado de derecho”.
En términos cuantificables, Barquero señaló que actualmente Honduras cuenta con un 62 por ciento de pobreza, un 40 por ciento de extrema pobreza, un 69 por ciento de desempleo y un 56 por ciento de subempleo.
“7 de cada 10 hondureños son pobres, y 4 de cada 10; son extremadamente pobres. El porcentaje más alto de pobreza en América Latina, lo tiene Honduras”, indicó el dirigente de la CCIC.
En el conversatorio estuvo presente una delegación de jóvenes congresistas y defensores de derechos humanos de Massachusetts, Estados Unidos, que visitaron recientemente la comunidad de Guapinol en el municipio de Tocoa y grupos campesinos del Bajo Aguán, en el litoral atlántico de Honduras.
El congresista Andy Vargas, a nombre de la delegación estadounidense, expresó que con la visita a las comunidades campesinas del Bajo Aguán, al sector de Guapinol en Tocoa y al conversatorio convocado por el ERIC, no le quedaba ninguna duda que todo de lo que se habla sobre Honduras, en Estados Unidos es falso.
Vargas se comprometió a transmitir la realidad de Honduras con otros colegas de la Cámara de Representantes y a incidir en actores claves de la política estadounidense para frenar los abusos que se cometen contra el pueblo hondureño.
Cada rama del sector del gobierno de Honduras ha sido infiltrada por el narcotráfico y entendemos sobre la responsabilidad de Estados Unidos en todo esto y por qué nuestra embajada es débil en Honduras, dijo otra representante del pueblo estadounidense, durante el conversatorio.
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