lunes, 19 de agosto de 2019
"Nuestra prioridad es escuchar a la gente"
La visita oficial de 13 congresistas estadounidenses, liderados por la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, en la que abordaron temas relacionados a la corrupción, justicia y derechos humanos, finalizó en medio de los cuestionamientos, y hasta asombro, por no reunirse con el mandatario hondureño, Juan Orlando Hernández.
En ese sentido, Nancy Pelosi, en una conferencia de prensa, manifestó que “nosotros queremos enfocarnos en nuestros asuntos de prioridad que es escuchar a la gente, a las personas, escuchar las opiniones que ellos tienen, y no escuchar de boca de él –Hernández- precisamente”.
La misión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos se reunió con el recién nombrado canciller, Lisandro Rosales, y diferentes sectores de la oposición que han denunciado la corrupción e impunidad, y las violaciones a la institucionalidad y los derechos humanos.
Por su parte, la congresista Lucille Roybal-Allard dijo que durante la reunión con el canciller Rosales escucharon una serie de contradicciones: “él estaba intentando pintar una imagen bastante optimista, bastante positiva sobre la situación en el país, sin embargo, yo quería ofrecerle una perspectiva distinta que tenemos nosotros”.
Roybal-Allard manifestó que conocen la realidad hondureña a través de los trabajos que realiza el Centro de Recursos Centroamericano (CARECEN), quienes les han informado “que la situación es trágica, que no había seguridad ni oportunidades en Honduras, ellos nos motivan a no darle dinero, según ellos, a una administración corrupta”.
Mientras que el congresista Jim McGovern, jefe de la comisión de derechos humanos de la Cámara de Representantes, informó que preguntaron al canciller Lisandro Rosales sobre “alegatos de violación a los derechos humanos y la corrupción atada al presidente del república de Honduras”.
Para el abogado Eduardo Martell, dirigente del Partido Liberal de Honduras, el hecho que los congresistas estadounidenses no se hayan reunido con el mandatario nacionalista Juan Orlando Hernández manda un mensaje claro, puesto que cuentan con información “privilegiada”.
Martell interpreta que la visita de los congresistas puede ir en dos vías, una de ellas es recortar la ayuda y colaboración de los Estados Unidos hacia Honduras, y dos, establecer algún tipo de sanciones, para lograr que Hernández deje el poder.
“No dejemos de lado que era una comisión bipartidista del Congreso, y que algunos que mostraron su rechazo a la forma en que gobierna Juan Hernández son del Partido Republicano, eso es un mensaje diplomático muy duro”, comenta Martell.
La abogada Gabriela Castellanos, directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), explicó que uno de los temas más importes para la comisión de congresista fue la corrupción: “para nadie es nuevo hablar sobre corrupción con el binomio perfecto de la narcoactividad, es un tema sensible no solamente para Honduras que sufre el día a día”.
Apoyo para que “prevalezca la justicia”
Eliot Engel, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, detalló que durante las reuniones se les sugirió hacer una revisión a los procesos gubernamentales, a través de una evaluación de la MACCIH (Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras).
En relación a los fondos que el gobierno de los Estados Unidos entrega al Estado hondureño, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, indicó que los mismos deben estar destinados para que “prevalezca la justicia, incluyendo la ambiental”.
Pelosi afirmó que “nosotros intentamos asegurarnos que cada uno de los recursos públicos que compartimos sean dedicados a entrenar a los oficiales del orden público para respetar siempre los derechos humanos”.
La congresista Lucille Roybal-Allard aclaró que el dinero que los Estados Unidos desembolsa al gobierno de Honduras es para “intentar hacer un lugar más salvo y más próspero, para que las familias quieran quedarse”.
En una misiva, en la que le recordó que llegaba a un país devastado por políticas públicas que han contado con el respaldo de los gobierno de los Estados Unidos, el sacerdote jesuita Ismael Moreno le manifestó a Nancy Pelosi que ella “tiene el potencial para desafiar a la administración Trump, impidiendo que se destinen recursos para las Fuerzas Armadas y para la seguridad de Honduras”.
Al finalizar la conferencia de prensa, en voz de la congresista Lucille Roybal-Allard, la misión de la Cámara de Representantes aseguró que al regresar a Washington y darán el mensaje y toda la información recaba, para asegurar que los hondureños tenga una segura.
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