sábado, 17 de agosto de 2019

¿Por qué la huelga en Amazon es tan importante?



Por Joe Allen

El 15 de julio las empleadas y empleados de almacén de Amazon en Shakopee, en Minessota, han convocado una huelga de seis hora durante el Prime day (el 15 y 16 de julio son jornadas promocionales con descuentos), el mayor acontecimiento comercial del año. Si tienen éxito, podrían convocar acciones similares en todo el país y obligar a que Jeff Bezos empiece a inquietarse verdaderamente por el poder de sus trabajadoras y trabajadores.

Desde hace diez años, los gigantes americanos de la tecnología –Apple, Amazon, Google, Facebook– especialmente, Amazon, están considerados como verdaderos símbolos de la desigualdad, de la tiranía y de la explotación.

Jeff Bezos, fundador y Presidente-Director General de Amazon, no solo es el hombre más rico del mundo, sino también de la historia moderna con una fortuna estimada de 10.000 millones de dólares. Durante este tiempo, los almacenistas de Bezos trabajan en condiciones espantosas para conseguir salarios de miseria a pesar del aumento del salario del que se ha hablado mucho el último año. En marzo, el Daily Beast informaba que “entre octubre de 2013 y octubre de 2018, se llamó al menos 189 veces a los servicios de urgencias en los almacenes de Amazon por intentos de suicidio, pensamientos suicidas y otros episodios de trastornos mentales”. No es exagerado comparar la riqueza mal adquirida de Bezos a la de los ladrones voladores de la Edad de oro, como John D. Rockefeller.

Felizmente, después de años de elogios sin fin, (iban a salvar el mundo ¿os acordáis?), finalmente se pone en cuestión a la empresa de Bezos. La cobertura mediática está muy lejos de la adulación sin concesiones de hace diez años. El reciente análisis de John Oliver (cadena de TV HBO, 1-07/2019) de la cultura y de las condiciones de trabajo de la empresa ha sido tan incisivo que llamó la atención en la sede social de Amazon.

También, cada vez más, grupos sindicales, activistas en defensa del medioambiente y grupos comunitarios tratan a la empresa como una estafa que les roba su futuro. Amazon dejó la ciudad de Nueva York a comienzos de año y en abril, Environement Leader informó que “más de 6.000 empleados y empleadas de Amazon firmaron una carta pidiendo a la empresa que publicara un plan global relativo al clima a escala de toda la firma basado en seis principios específicos”. Dirigido por Emily Cunningham, una trabajadora de Amazon, este grupo hizo pública su campaña e hizo frente a Bezos y al Consejo de administración de la empresa durante una reunión de accionistas. Aunque su resolución fue rechazada, demostró que cada vez menos trabajadoras y trabajadores jóvenes viven con miedo al patrón.

La lucha más importante contra Amazon se lleva en los alrededores de Minneapolis, en Shakopee, donde trabajadores somalíes abandonaron el trabajo en diciembre último, sumándoseles la diputada Ilham Omar (nacida en 1981 en Mogadiscio y elegida en diciembre de de 2018 en las listas del Partido Demócrata; forma parte de las cuatro mujeres diputadas atacadas de forma abiertamente racista por Trump hace pocos días); también pararon en marzo protestando contra las condiciones de trabajo. “El ritmo de trabajo es inhumano” declaró Mohamed Hassan, uno de los huelguistas. “Todo el mundo se siente continuamente amenazado por el sistema”.

Amazon fue obligada a negociar con los trabajadores, que en su mayoría son musulmanes, sobre el derecho a rezar en el centro de trabajo y la empresa hizo algunas concesiones. Intentó desesperadamente presentar las negociaciones como un “compromiso comunitario” más que como negociaciones sindicales temiendo que el ejemplo se extienda más allá de Shakopee. Los trabajadores aseguran que Amazon ha tomada represalias contra quienes animaron a la huelga.

Pero a pesar de todos los esfuerzos de la mega-empresa, las acciones de los trabajadores somalíes en materia de empleo han mostrado ser el comienzo más que el final. Hoy, en ese primer día del Prime Day de Amazon -la mina de oro de 48 horas que ha sobrepasado el Black Friday como el acontecimiento comercial de la empresa– un centenar de trabajadores tienen prevista una huelga de seis horas para exigir condiciones de trabajo adecuadas y empleos más seguros.

Guled Mohamad, uno de los organizadores de la huelga, declaró al Minneapolis Star Tribune: “Necesitamos cambios. Necesitamos algo”. Mohamad trabaja en el almacén de Shakopee desde hace un año y ocho meses. Hace referencia a los bajos salarios, el ritmo de trabajo agotador y “la presión de la dirección para lograr los cupos”.

Meg Brady, una obrera del almacén de Amazon, actualmente de baja por invalidez transitoria de corta duración debido a una fractura en el pie vinculada al estrés del trabajo, declaró en una entrevista a una cadena de información local que se uniría al piquete de huelga a pesar de la amenaza de perder su empleo. “Siempre es un riesgo cuando te comprometes en este tipo de acciones” dice. Para Meg Brady, el ritmo de trabajo es agotador y peligroso con porcentajes de rotación elevados entre las personas trabajadoras. Empezó a trabajar en Amazon hace un año y siete meses con 70 personas, ya no quedan más que cinco. La empresa espera que ella recoja y embale el asombroso número de 600 artículos por hora, lo que acarrea traumatismo ligados a un estrés repetitivo.

El almacén de Shakopee de alrededor de 82.000 metros cuadrados cuenta con 1.500 personas empleadas, de las cuales cerca de una tercera parte son de origen de África del Este. El Awood Center,cuyo eslogan es Building East African Worker Power(Construyendo el poder de los trabajadores del este africano) y que se formó gracias a una colaboración entre la sección de Minnesota del Consejo de relaciones Americano-islámico y el Servicio de Empleo internacional Unión Local 26, ha sido crucial para su reclutamiento.

Abdi Muse, director ejecutivo del Awood Center (organización que busca defender a las personas trabajadoras que vienen de África del Este, declaró al Star Tribune:

“Como Amazon continua acelerando los ritmos de trabajo y exigiendo mucho más a los y las almacenistas, es muy difícil para todo el mundo. Hay gente lesionada, gente que se marcha porque tienen miedo... La mayor preocupación es la tasa de producción. Deben producir a un ritmo muy intenso cada hora. Deben trabajar cada vez más a prisa. Y si hacen una pausa, su historial de producción (registrado permanentemente) se hunde”.

Sindicalizar Amazón

Amazon cautiva la imaginación de militantes sindicales del mundo entero por su tamaño y su impacto. La industria logística de Estados Unidos está en gran parte sin sindicarse a excepción de United Parcel Service (UPS). Si un un delegado sindical irrumpiera en Amazon, podría quebrar una industria vital pero sin gente sindicada, haciendo posible lo que los trabajadores hicieron en los años 1930 en el sector del automóvil y el acero.

Fundada como librería digital en 1994 en Seattle, Amazon se expandió en todas las direcciones. No solo se convirtió en la tienda digital donde hay de todo, sino que produce largometrajes y una variedad de productos culturales para su servicio de streaming Prime que sobrepasó los cien millones de abonados en Estados Unidos.

Amazon es hoy una de los mayores empleadores privados del mundo que da trabajo a alrededor de 600.000 personas y uno de los mayores empleadores de no sindicados en Estados Unidos. En comparación a UPS, con mucho personal sindicado desde su fundación en 1907, le hicieron falta 100 años para alcanzar sus efectivos actuales de 440.000 personas. ¿Cómo Amazon ha podido hacerse tan grande de forma tan rápida?

La respuesta es simple: Jeff Bezos se inspiró en un modelo puesto en práctica por el fundador de Walmart, Sam Walton, dándole su propio toque. Combinó una operación de venta digital con depósitos de ladrillos y de mortero (utilizando y aprendiendo de las empresas de logística ya establecidas como US Postal Service , FedEx y UPS). Enseguida puso las dos categorías bajo el mismo techo. A lo largo del último decenio, Amazon conoció un crecimiento fulgurante creando una red de centros de distribución regionales y locales (“centros de ejecución”) unidos a una vasta red de transporte por carretera y aéreo (Prime Air) y a una importante mano de obra de reparto a domicilio.

Walmart es quizá la primera empresa de logística, pero Amazon la ha superado, por el momento, transformándose en minorista y en empresa de reparto. Es ahí donde reside el secreto de la organización de Amazon.

“Amazon, me dijo Mark Meinster, director de organización de Warehouse Worker for Justice de Chicago, hace dos años, tienen centros de ejecución en Goose Island, Western, Lisle, Joliet et Morton Grove (tanto en el interior de las ciudades como en varios barrios de los alrededores). Amazon ha invertido el modelo de almacén creado por Walmart”.

Este modelo invertido de aproximación a los almacenes de Amazon de las bases tradicionales de los sindicatos parece haber dado a los trabajadores de la fábrica de Shakopee de Amazon la posibilidad de organizarse con el apoyo del Aword Center. Ahora se preparan para lanzar su tercera acción sindical en ocho meses.

“Queremos aprovechar la ocasión para hablar de lo que es necesario para que estas iniciativas se concreten y presionen a Amazon para que estemos protegidos y que Amazon ofrezca empleos seguros y confiables” explicó William Stolz en Boolberg (en su cadena de TV), un trabajador de Amazon y organizador de la huelga.

Evidentemente, se trata de un nuevo crecimiento de la lucha en Amazon. La alta dirección está inquieta. Y si las trabajadores y trabajadoras de Shakopee tienen éxito 1/ , sus acciones podrían desencadenar huelgas semejantes por todo el país que repercutirían en la industria como la ola de huelgas de enseñantes del año pasado. El desafío es grande. Ayudémosles a ganar.

Nota:

1/ La dirección de Amazon en Shakopee se movilizó , según el Star Tribune, del 15 de julio para reducir al máximo el número de huelguistas. Mohamad Hassan, un embalador del centro de ejecución, declaró: “Esperamos que muchos trabajadores salgan hoy, dijo durante una asamblea delante de la entrada hablando por medio de un intérprete. “Había muchos responsables, supervisores y policías delante de las puertas de entrada así que la gente tenía miedo. Por esto no han podido salir y estoy triste por eso.


Traducción viento sur

No hay comentarios: