Mauricio Oliva, presidente del Congreso Nacional.
Dos años restan para las elecciones primarias, y los partidos políticos meten el acelerador para imponer el tema electoral, en la agenda de país, a pesar que hay otros intereses más importantes y determinantes para la vida de Honduras.
Durante la presente semana, el oficialismo realizó dos movimientos electorales: el primero un lanzamiento de candidatura disfrazado de conversatorio por parte del presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, quien, a todas luces, mostró interés por competir por la titularidad del Poder Ejecutivo.
El segundo es la campaña abierta, para promover y aprobar el adelanto de las elecciones primarias, para noviembre del 2020, es decir en un año y dos meses. Según la ley electoral vigente, las elecciones primarias y generales se realizan el mismo año, una en marzo y la otra en noviembre.
“Sabemos que hubo una reforma para hacer las elecciones el mismo año, pero creo y es una opinión personal que, adelantar las primarias tres meses, generaría mayor posibilidad a los partidos para organizarse y unirse en el marco de sus aspiraciones políticas”, dijo el diputado e integrante del movimiento del doctor Oliva, Antonio Rivera Callejas.
Los nacionalistas implementan el mismo protocolo, en todas las iniciativas o reformas que buscan aprobar, primero comienzan la campaña, segundo buscan acercamientos y tercero, usan su maquinaria para concretarla.
Bajo esa lógica, es que en este momento el partido de gobierno está funcionando sobre tal idea, Para el caso, el diputado Francisco Rivera, dijo que, debe considerarse el actual proceso de reformas electorales para que, en el marco de esas discusiones se hable con las demás fuerzas políticas, para ver si hay condiciones para adelantar el proceso electoral.
Para que las elecciones primarias se realicen el próximo año, se necesita que haya acuerdos políticos en el Congreso Nacional. El primero pasa por la creación de una nueva Ley Electoral y segundo que, en el contenido de la misma se estipule la reforma, para tal proceso, se necesitan 86 votos, que conforman la mayoría calificada.
Significa que la decisión de adelantar las elecciones primarias será producto de una nueva negociación o simplemente no será. “Sabemos que para que eso suceda, hay que llegar a acuerdos y es claro que tenemos que ver la posición de Libre y Liberales, y si a ellos les parece se puede profundizar”, manifestó Rivera Callejas sobre el asunto.
Los partidos no descartan incluir en su agenda de discusión, en el marco de las reformas este tema. “En Libre todavía no se analiza, no se ha discutido, pero creemos que esta propuesta de los cachurecos, es una medida desesperada por la crisis que ellos tienen, y buscan maniobras para salir bien de una división muy marcada que tienen entre la dirigencia de su partido”, valoró el dirigente de Libre y exdiputado, Rafael Alegría.
Alegría, no descarta que en cualquier momento se hable de ese tema, porque en realidad se debe hablar, ya sea para apoyarla o desestimarla. Rafael Alegría, es del criterio que hay que ser muy cuidadosos, y no caer en trampas del partido de gobierno, porque además de la crisis que actualmente tiene el oficialismo, tienen un punto a su favor, y es que las reformas electorales profundas todavía no se han aprobado.
“Hay presión para que las reformas profundas, como la segunda vuelta, se aprueben este año, y esta propuesta también puede ser una maniobra para ir a las elecciones con las mismas condiciones del pasado proceso”, concluyó Alegría.
Por su parte el dirigente e integrante del Central Ejecutivo del Partido Liberal, Eduardo Martel, cree que los nacionalistas están buscando tres alternativas en el menú de opciones: la primera, es desviar la atención y buscar ganar estabilidad y tiempo para la crisis que enfrenta Juan Orlando Hernández, por las acusaciones de narcotráfico, por lo tanto, meter el tema de la política y hacer caer a los demás en ello es un distractor muy acertado y beneficioso para ellos, que ocupan ganar tiempo.
El segundo, es que con el lanzamiento de Oliva y con la campaña por adelantar las primarias, quieren enviar un mensaje y es que, si Hernández sale del poder antes de que termine su mandato, hay un líder que puede asumir las riendas de una transición y ese líder propuesto desde el oficialismo es Oliva.
Y el tercero es aprovechar que los demás partidos entran en la fiebre electoral, ganar tiempo y buscar acercar un proceso en el que no se garanticen reformas que cambien las reglas del juego electoral del país.
Por ahora el tema de las reformas electorales está estancado en el proceso de elección de los nuevos representantes, tanto del Consejo Nacional Electoral, como del Tribunal de Justicia Electoral, la Junta Directiva del Congreso, luego de que el proyecto para implementar la ley de elección de los representantes, fuera sancionada por el Poder Ejecutivo, procedió a nombrar representes de la comisión que liderará este proceso.
La comisión quedó conformada por cuatro diputados nacionalistas, tres de Libre y tres del Partido Liberal, se espera que el proceso dure unas tres semanas y culmine con la presentación de una nómina de representantes y que sea el pleno el que por mayoría calificada elija a cada uno de los funcionarios electorales.
Mientras esto sucede, temas como la reforma electoral, voto electrónico, abordaje de la reelección presidencial, siguen por fuera de la agenda partidaria y corren el riesgo que, por la premura del asunto y las nuevas propuestas de cambio, queden afuera del paquete de reformas para el próximo proceso electoral.
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