Por Sandra Rodríguez
Juan Carlos Castillo, busca que se haga justicia para que la policía frene sus taques contra la prensa.
A 12 años de laborar en Canal 11, Juan Carlos Castillo nunca imaginó ser atacado por la policía y agentes de un comando especial, mucho menos había sido entrevistado por sus compañeros de medios de comunicación.
Castillo, camarógrafo de profesión, fue brutalmente golpeado probablemente por agentes de la Policía Nacional, Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE) o la Toma Integral Gubernamental de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES), que la población tiende a llamarla como el desaparecido escuadrón COBRAS, -a quienes no distinguió esa noche del martes 06 de agosto, cuando daba cobertura un descomunal desalojo en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (UNAH-VS), donde se realizaba una protesta social en defensa de la patria.
Ahora, el camarógrafo de 32 años, no solo sufre las consecuencias de los golpes y herida con cinco puntos en su cabeza, sino que enfrenta la estigmatización mediática que le ocasionó la difusión de unas fotografías tomadas por la policía, cuando fue abordado por los uniformados en una reunión, supuestamente para pedirle disculpas.
Si bien ha recibido ataques verbales por esa reunión, la solidaridad de parte de compañeros de cobertura en la calle y empresa televisora ha sido incondicional, porque saben que lo único que le interesa a Castillo es que se haga justicia, llegar a los responsables y que no exista más agresiones de parte de la policía, le expresó este día a la coordinadora general del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Berta Oliva, después de una conferencia de prensa convocada por la Coalición contra la Impunidad en el campus de UNAH-vs.
Ayer fue a presentar denuncia al Ministerio Público y posteriormente le hicieron una revisión forense. El dolor en la cabeza persiste “si me golpean más abajo, me sacan el ojo”, reaccionó el trabajador de la comunicación.
Defensores en Línea dialogó con Juan Carlos, quien estaba a la espera de una nueva audiencia solicitada desde las entidades gubernamentales para esta tarde el miércoles, que le dejan citas cuyo procedimiento desconoce. Únicamente sabe que mañana viernes debe volver a cargar su cámara y seguir dando cobertura de noticias diversas en la zona norte del país.
Al principio de la agresión había mucha solidaridad de la gente a través de las redes sociales y de los compañeros, pero después de que vieron fotografías de la reunión con los jefes de la policía que llegaron desde Tegucigalpa, empezaron nuevos ataques y estigmatización contra el camarógrafo.
La cúpula policial le preguntó a Castillo si él había provocado el ataque.La cúpula policial le preguntó a Castillo si él había provocado el ataque.
Según informe policial, el 07 de agosto 17:30 horas, en la reunión estuvo el Inspector General de la Policía Nacional, comisionado general Orlín Cerrato Cruz; el sub Inspector de Inspectoría General, comisionado de policía Julio Roberto Romero Canales; el jefe noroccidental de la Policía Nacional, comisionado de policía Miguel Pérez Suazo; y el jefe noroccidental de Comunicaciones Estratégicas, sub comisionado de policía Marlon Miranda Velásquez.
Supuestamente la reunión con Juan Carlos Castillo Cruz, camarógrafo de Canal 11, era para poder continuar con las Investigaciones respectivas por parte de Inspectoría General de la Policía Nacional y poder escuchar los hechos del día martes 06 de agosto a eso de las 20:30 horas, donde dicho camarógrafo resultó lesionado sobre su ceja izquierda por un agente policial.
Según Castillo, fue convocado por los mandos policiales, quienes iban a ver su estado de salud, pero éstos más bien “me preguntaron si yo había hecho algo para que ellos actuaran de esa manera”. Por lo que la reunión fue precisa para mostrarles videos donde se ve que es la policía quien lo atacó.
El comunicador aclaró que, “Nosotros no andamos armados, no los estamos agrediendo ni provocando para que ellos –policías- vengan y nos ataquen como lo hicieron conmigo. Todo fue bien rápido, yo miraba para todos lados y cuidaba que no me quitaran la cámara”.
El empleado de canal 11 sintió miedo cuando tres policías que son de “unas fuerzas especiales” empezaron a agredirlo. Tiene presente que uno lo tomó por el cuello y le decía que soltara la cámara, otro lo golpeó con un casco y el tercero que era el motorista del comando, lo agredió dos veces en la cara. Castillo afirmó que la herida fue con un objeto de metal, probablemente con cápsula de bomba lacrimógena.
Juan Carlos, emprendió el camino de la denuncia por que no desea esta mala experiencia para alguien más. Ahora es públicamente conocido en una sociedad polarizada por un sistema sometido por la dictadura y la bota militar.
Desde mayo del 2015 está vigente la Ley de Protección para Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia, que contempla el creado Mecanismo de Protección y una Fiscalía Especial, que en ocasiones de riesgo desestiman las denuncias dejando en mayor vulnerabilidad a las víctimas de violaciones a derechos humanos.
Juan Carlos fue contactado por el Mecanismo de Protección, y le manifestaron la intención de visitarlo en los próximos días.
“Espero que haya justicia porque de esta manera se le pone freno a ellos –policía- y que dejen de actuar de esta manera, hay que denunciar para que esto no quede en el olvido, puesto que es un riesgo para todos los compañeros que dan cobertura y quienes andan en las protestas”, afirmó Castillo.
“Si bien la policía está para mantener el orden, hay formas de interactuar con la población”, aseveró el camarógrafo quien ha sido otra víctima durante las jornadas de protestas sociales a nivel nacional, atendiendo el llamado de la Plataforma de Defensa de la Salud y Educación desde finales de abril.
El joven tiene claro que, uno está expuesto en esta carrera dando cobertura donde hay gases y golpes, pero la policía sabe que son trabajadores de medios de comunicaciones. Para el caso, Castillo anda con la cámara e identificación laboral, y con todo y eso, un policía se le fue encima, haciendo caso omiso que es camarógrafo y las peticiones de su compañera de labores, la periodista Iris Urbina que decía “déjelo, déjelo”.
Los que tengan que pagar que paguen… afirmó Castillo, quien estaba a la espera de una periodista de canal 6 que le pidió una entrevista.
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