Radio Progreso (RP) diálogo con Yolanda Gonzáles (YG) sobre los giros de la migración forzada y las medidas coercitivas y decisiones que los países están tomando para frenarla.
RP. ¿En qué etapa de la crisis migratoria nos encontramos?
YG. Creo que a estas alturas se refuerza lo que venimos diciendo desde hace un tiempo que nos encontramos en una crisis crónica en la que probablemente estamos en una carrera hacia el fondo. Las crisis en cada una de las etapas de la ruta migratoria se están acentuando, por lo tanto, quedan menos grietas para ver por dónde resolverlas.
RP. ¿Se ha detenido la migración masiva con la política de Cero Tolerancia del gobierno de Trump?
YG. Claramente hasta ahora no la han detenido. Un ejemplo de eso es el aumento del número de deportaciones que tienen que ver con ese gran número de personas que se van.
RP. ¿De dónde sale la política de Cero Tolerancia?
YG. En realidad muchas de estas medidas de Donald Trump no son nuevas ni las ha inventado él, la experiencia de estas medidas como el tercer país seguro, que ahora está en boca de todos, ya fueron probadas en otros lados, la Unión Europea fue de los primeros en implementar esa medida y después de tres años de haberse implementado claramente las conclusiones son que no son en absoluto efectivas, ya no sólo para garantizar el derecho de asilo de las personas sino, en el efecto disuasorios porque no olvidemos que en todas estas medidas, el principal objetivo de Trump es la disuasión.
RP. ¿A esa disuasión responden las tan anunciadas redadas?
YG. Con todo el dramatismo y la inhumanidad de muchas de estas medidas no podemos olvidar el estilo teatral, el estilo de campaña electoral, recordemos que Donald Trump ya está en campaña electoral de cara a 2020, ya está lanzándoles los mensajes a los electores y uno de esos es el xenófobo, antinmigrantes, anti mexicanos y anti centroamericanos.
RP. ¿Qué es la deportación expedita?
YG. Si nos vamos a los hechos, por un lado, en realidad lo que hizo Donald Trump fue ampliar la figura de las deportaciones expeditas que fue creada en 1996 por un gobierno demócrata, que lo que permite es una deportación sumaria. Lo que hace es que te priva de la posibilidad de un proceso judicial, en Estados Unidos los procesos de deportación son judiciales, y esas deportaciones expeditas desde 1996 eran muy excepcionales para la frontera, es decir, se aplicaba a las personas que tenían menos de 15 días de haber llegado al territorio estadounidense y estaban a unas cuantas millas de la frontera, y Donald Trump lo que hace es ampliar y establece que todas las personas que no prueben que han estado en Estados Unidos al menos dos años de manera seguida y que hayan entrado de manera irregular, puedan ser deportadas sumariamente sin la garantía judicial.
RP. Trump anunció la captura de unos dos millones de indocumentados
YG. Lo que tenemos que preguntarnos es cuál es la capacidad de detener de cualquier país y de cualquier Estado. Si vemos las cifras, este tipo de redadas o detenciones son muy caras por eso ningún otro gobierno promovía redadas tan generalizadas. Obama, por ejemplo, promovió priorizar sectores de la población para buscar, detener y deportar. Según una investigación, en 2017, el ICE, la policía migratoria, arrestó a 40 mil 66 personas indocumentadas en todo el año, esta cifra aumenta a raíz de los convenios con las policías locales y pasó a 143 mil 470 personas, esa es la capacidad que en 2017 tenían.
RP. ¿Cuál es la preocupación real de los Estados Unidos?
YG. Habría que distinguir la preocupación real del Estado de Estados Unidos con la preocupación real de Donald Trump y toda su administración que claramente es esta política de “Cero Tolerancia” enfocada especialmente en la persuasión por la fuerza para que la gente no llegue a la frontera, por lo que su preocupación se centró en prohibir de cualquiera de las maneras y de las muchas medidas el asilo en la frontera, es decir, hacer inaccesible para las personas que llegan a la frontera solicitar asilo.
RP. ¿Qué ve Donald Trump en los migrantes?
YG. Ve votos y ve dinero. Es preocupante que para Donald Trump los migrantes sean uno de los puntos centrales de su campaña electoral porque ésta va a durar 2019 y 2020, entonces aún nos quedan muchos meses por delante de sorpresas.
Pero también ve negocios porque no nos olvidemos del negocio redondo de los centros de detención. En Estados Unidos el 70% de los centros de detención de migrantes está concesionados a empresas privadas. Cada año el presupuesto aumenta ya que se mide por lo que cuesta cada cama. Aproximadamente el costo de una cama, con los tres tiempos de comida, es de 150 dólares al día por migrante. En mayo Estados Unidos tenía la capacidad de tener más de 52 mil personas detenidas por noche, hagamos números, 150 dólares al día por 52 mil personas. Por eso esta industria fue la que más apoyó a Donald Trump para que llegara a la presidencia de los Estados Unidos.
RP. ¿De qué manera los migrantes fortalecen la política de intervención de los Estados Unidos?
YG. Los migrantes, en las relaciones exteriores, son una moneda de cambio. En este patrón de Trump, su principal manera de hacer política exterior es el chantaje frente a otros gobiernos más dependientes de Estados Unidos y lo hace especialmente con las políticas comerciales que es lo que ha pasado con los acuerdos con Guatemala y México.
RP. ¿Cómo analiza la reacción de los gobiernos de Honduras, Guatemala, El Salvador y México?
YG. Un logro de Donald Trump es divide y vencerás. Trump ha logrado, y estos cuatro países han aceptado, las relaciones bilaterales en vez de hacer un frente común con una propuesta de política regional común para hablar y negociar con Estados Unidos. Estos países se han creído que negociando solos pueden ser más fuertes porque tienen ventajas comparativas en relación a los otros países, claramente los resultados han sido nefastos.
RP. ¿Se esperaba más de México?
YG. Sin duda, yo tengo que reconocer que cuando hablábamos hace un año todos queríamos tener esperanzas en esta nueva era de López Obrador, sin embargo, es cierto que las organizaciones de México, ya en la campaña electoral, nos venían insistiendo que el programa electoral de López Obrador no tenía una propuesta consistente en cuanto a la política migratoria lo cuál era muy preocupante, decían ellas, porque obviamente el fenómeno migratorio es clave en México. Sigue siendo un país expulsor, sigue siendo un país de desplazamiento interno y es un país claramente de tránsito y de destino.
RP. ¿Qué es el tercer país seguro en el que se ha convertido Guatemala?
YG. Hay que diferenciar qué es el acuerdo que Guatemala y Estados Unidos han firmado de tercer país seguro con lo que es de verdad un tercer país seguro. Este acuerdo que han firmado, según su lectura, lo que significa es que si una persona hondureña o salvadoreña llega a la frontera de Estados Unidos, previamente pasó por Guatemala y pasó por México, y allí pide asilo, en Estados Unidos le van a rechazar la solicitud de asilo y lo van a deportar a Guatemala porque, según ese acuerdo, se considera que Guatemala es un país seguro y por lo tanto tuvo que haber pedido en Guatemala asilo.
RP. ¿Qué es el principio de un país seguro?
YG. Es un principio reconocido en el derecho internacional que significa que cuando una persona deja su país para solicitar asilo en otro país, éste segundo país puede negarse a recibirlo y remitirlo a un tercero que cumpla con las garantías de la seguridad y de darle ciertos derechos a esta persona, es decir a un tercer país que pueda garantizar su protección y ciertos derechos.
RP. ¿En dónde queda el principio de NO devolución?
YG. Un Estado nunca te puede devolver a otro país en el que tu vida, tu seguridad y tu libertad corren peligro. Pero se ha ido desvirtuando lo de tercer país seguro porque un país no es seguro sólo porque su presidente y el presidente de otro país lo digan. Los indicadores de Guatemala son muy parecidos a los indicadores de Honduras.
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