Primera nota: es un gobierno que representa los intereses, los deseos y los sueños de la poquísima gente más rica del país. No se engañe, por mucho que hable de los pobres, de los bonos diez mil, de vida mejor, de créditos solidarios, de emergencias para los pobres, este régimen de Juan Orlando Hernández es el gobierno de los más ricos de Honduras.
Segunda nota: es un gobierno con las puertas abiertas a los inversionistas interesados en explotar y llevarse del país nuestras riquezas. No se engañe, por mucho que se hable de patria, de soberanía, de progreso nacional, este régimen representa a un gobierno servil ante los negocios de las multinacionales y del capital extranjero.
Tercera nota: es un gobierno que representa a una mafia política que entiende y usa el Estado como un negocio. No se engañe, por mucho que se hable de transparencia, de honradez, de perseguir a los corruptos, este régimen representa y protege los intereses de las mafias más corruptas e impunes de Honduras, por eso nunca jamás dejará de controlar la Corte Suprema de Justicia porque desde ella se defienden y cuidan sus negocios.
Cuarta nota: es un gobierno que trafica con las necesidades de la gente más pobre, y usa su hambre y sus calamidades para hacer proselitismos. No se engañe, por mucho que se hable de ayuda, de solidaridad, vida mejor para todos, este régimen nunca jamás pasará del asistencialismo y las limosnas porque busca quedar bien con la gente más miserable dejando intactas las reglas que favorecen a los ricos mientras consuela y engaña a los más pobres con ayudas y meriendas.
Quinta nota: es un gobierno que usa la fuerza de la policía y la de los militares para amenazar a la gente. No se engañe, por mucho que diga que protege los barrios y colonias y que persigue a los criminales, este régimen usa a los militares y a la policía para protegerse a sí mismo de las amenazas de los que reclaman y protestan.
Sexta nota: es un gobierno que hace creer a la comunidad internacional que es respetuoso de los derechos humanos, y usa a algunas organizaciones de sociedad civil para hacer creer que dentro de Honduras hay democracia y participación. No se engañe, por mucho que hable de derechos humanos, de respeto a las leyes y a la democracia, este régimen representa los intereses de la mafia más violadora de los derechos humanos y usa las leyes y el Estado para protegerse.
Finalmente, séptima nota: es un gobierno que dice que cree en Dios y que tiene un designio divino para hacer lo que hace. No se engañe, por mucha que sea la piedad y la invocación a Dios, este régimen representa los intereses de un gobierno mafioso que usa el nombre de Dios en vano, para ocultar sus fechorías con actos y palabras piadosas, y usa a varias iglesias con diversas denominaciones para que, con ayuditas, limosnas y donaciones, se pongan de su parte y queden calladas ante la corrupción y la impunidad de la mafia política encabezada por Juan Orlando Hernández.
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