lunes, 21 de septiembre de 2015

Movimiento Indignado busca consolidar articulación para fortalecer la lucha



El movimiento social hondureño está a las puertas de un nuevo proceso de articulación que dé paso al fortalecimiento de la lucha del pueblo indignado contra la corrupción, impunidad, privatizaciones, minería, venta de territorio y la inequidad social.

Durante tres meses de lucha a través de las protestas de las antorchas, se abrieron nuevos espacios de organización, entre ellos: las Mesas de la Indignación Ciudadana, la Oposición indignada y la Plataforma de Jóvenes Indignados.

Por primera vez las representaciones convergieron para dar avances organizativos y en una reunión que se realizó en Siguatepeque, Comayagua, el pasado domingo 6 de septiembre, se discutió sobre la necesidad de democratizar el espacio de indignación e involucrar a todos los sectores en la toma de decisiones.

Como primer ensayo de unidad, la reunión de indignados e indignadas además tuvo la participación de organizaciones tradicionales como el Consejo  de Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas Honduras (Copinh), la Plataforma de Movimientos Sociales y Populares, Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, Coordinadora Indígena del Poder Popular de Honduras, movimiento campesino, Frente Nacional de Resistencia Popular, Partido Socialista de los Trabajadores, Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional Agrario, Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh), entre otros.

Luego de un amplio debate se acordó por consenso el desarrollo de un encuentro Nacional de Indignados e Indignadas para el próximo 20 de septiembre que tiene el objetivo de construir un programa nacional de lucha que involucre a los indignados, campesinos, obreros, indígenas, estudiantes y que en función de eso vote acciones nacionales de lucha.

Salvador Zúniga dirigente indígena, habló sobre la necesidad de organizar la lucha en el país y su propuesta giró en torno a la creación de una instancia articuladora y beligerante que enfrente las políticas privatizadoras, de extracción minera y de venta del territorio impulsada por el gobierno de Juan Orlando Hernández.

Zúniga dijo que es necesario revivir experiencias organizativas que en el pasado dieron resultado y que fortalezcan la lucha de todos los que defienden sus derechos.

Wilfredo Méndez director de Ciprodeh, consideró urgente la participación de todos los actores indignados para que se puedan tomar decisiones bajo los parámetros democráticos que requiere el actual proceso social.

Por su parte Víctor Fernández del MADJ, enfatizó en legitimar la lucha y a su criterio eso solo se puede dar bajo reuniones amplias donde se pueda expresar la voluntad popular.

Para Fernández la lucha contra la corrupción y la impunidad debe fortalecerse y también exigir que la institucionalidad pueda tener representación de sectores independientes, porque en la actualidad todo gira alrededor de las direcciones políticas de Juan Orlando Hernández.

Berta Cáceres coordinadora del Copinh manifestó que el movimiento social debe de conjugar la lucha contra la corrupción y la impunidad agregando las demandas de los grupos más afectados de la sociedad y que en este momento sufren las políticas de desplazamiento y venta del territorio impulsadas por los organismos internacionales en contubernio con el gobierno.

“El encuentro del 20 de septiembre tiene el objetivo de lograr la construcción de un programa que nos unifique a todos, por eso es muy importante que la población indignada participe”, argumentó el dirigente social Luís Méndez.

Méndez calificó como positivos estos pasos de unidad que eran necesarios desde que comenzó la lucha y por lo tanto pueden producir resultados positivos en cuanto a la organización.

La lucha de miles de hondureños indignados se orienta a la organización, pero solo la democracia interna entre todos los grupos articuladores podrá dirigir al movimiento hacia una nueva etapa de resistencia. 

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