viernes, 15 de marzo de 2019

Venezuela, ¿guerra retransmitida?


Rebelión

Por Ramón Reig

La Cadena Ser anda metiendo publicidad para que a través de ella sigamos paso a paso los acontecimientos de Venezuela. Hasta una enviada especial tenemos. La verdad es que la cadena de radio se está comportando un poco mejor que antes, se ha enterado de que hay dos bandos en liza en lugar de uno contra un supuesto tirano sanguinario a cuyos seguidores no hay que darles la palabra. Ahora se la dan pero sin pasarse, hay que defender más a los teóricos demócratas.
Radio Nacional de España (RNE) interrumpió sus emisiones en Radio 5 para ofrecernos en directo el otro día la intervención de Juan Guaidó en una manifestación callejera, algo que agradezco a este medio de comunicación pero –que yo sepa y ojalá me equivoque- no hizo lo mismo con la del canciller venezolano, Jorge Arreaza, en el consejo de seguridad de la ONU donde ganó una votación de apoyo a la no injerencia en asuntos internos venezolanos. RNE prefiere una noticia callejera a una de la institución que nos dimos los humanos para no matarnos. Yo escuché ambos discursos, íntegramente, gracias a la Red, pero creo que la radio pública que pago sólo quiso que escuchara uno, el del señor al que apoya la UE y EEUU. No es la radio del rigor ni de la ONU, es la radio del converso, inseguro e indigno Pedro Sánchez, del PP, Ciudadanos, Vox, de la UE y de EEUU, de todos menos del periodismo porque el periodismo es equilibrio, análisis profundo y no propaganda política. Pobre periodismo, ¿qué le digo yo a mis alumnos, futuros periodistas?, ¿ésta va a ser su profesión? No me extraña que se acaben deprimiendo con tanta visión propia de una película del Oeste, los indios malos y los cowboys y el séptimo de caballería que traen el progreso con el ferrocarril.

Tanto despliegue mediático de los voceros del mercado me inquieta a mí, que busco el diálogo entre venezolanos y basta que diga esto para que me tachen de que estoy a favor de Maduro, incluso de cobarde, como hacen últimamente algunos valientes políticos, defensores de la democracia. Lástima que no la defiendan en todas partes, empezando por EEUU. Yo estoy a favor de que vayamos echando seriedad y dejemos de ser esclavos de las riquezas que hemos creado y de la cultura hegemónica que le da lecciones a todo el mundo sobre qué es bueno y qué es malo pero lecciones a aplicar en unos lugares y no en otros, no son malas las lecciones sino la puesta en práctica de ese “sistema educativo”.

Pepa Bueno es una de esas profesionales que, desde la Ser, ponen a parir a Donald Trump un día sí y otro también. Lleva mucho tiempo con este discurso, lo cree oportuno y está en su derecho, si se lo permite su medio de comunicación, en manos de bancos y fondos de inversión e incluso en manos de capital catarí, un país al que se le acusa de apoyar el terrorismo islámico, una autocracia más de los emiratos árabes, allí no hay manifestaciones de Guaidó apoyadas por EEUU, UE, etc. Pero también Pepa le da leña a Maduro porque la mujer va de proba cual alcohol de botica. De pronto se encuentra con que tiene que endiñarle palos a Maduro –como es la costumbre- pero entonces se da cuenta de que está colocándose del lado de Trump y de Vox y del PP. ¡Ostras! ¿Qué hacer? Pues le doy mandobles a los dos o a todos y así me hago la objetiva. Por tanto, sí pero no, no pero sí, con lo cual nos dice algo: en el fondo, estoy con Trump, no me gusta el Trump machista pero el que va contra Maduro, sí. O sea, a primera vista, nada, pero, sustancialmente, como Trump y sus partidarios pero al menos al PP, Vox y Ciudadanos se les agradece su claridad porque ya sé a qué atenerme pero, ¿y a estos que también son de derechas pero juegan al centro izquierda?

Voy más lejos, ¿y a Podemos que ya no puede ni con sus calzones y no sólo no puede nada sino que no sabe nada ni es nada?, ¿y al niño Garzón que ha matado lo poco que quedaba de un partido comunista tan decisivo en la transición política? Estos son peores aún, incapaces de organizar una gran manifestación en contra de la posible guerra civil en un país de nuestra sangre, somos los idiotas que tiramos piedras contra el tejado de nuestra propia obra histórica en lugar de plantarnos frente a los luteranos, hugonotes y anglicanos de Europa porque una cosa es ser europeo y otra no aprovechar lo que hicimos en el pasado, tanta gente –conquistadores y conquistados- que murió en aquella conquista y colonización de América, le hemos dado todo el continente a unos sanguinarios y, ante nuestra impotencia, nos unimos a ellos porque tenemos miedo de que nos acusen de ser pro-chavistas.

La Corona española guarda silencio, se reúne en esas cumbres paternalistas hispanoamericanas que ya no significan nada porque el rey español no intenta ni siquiera mediar, el Papa se ha ofrecido, me equivoqué en parte, se ha pringado, y el rey de España no, a pesar de ser católico, al menos yo no me he enterado, tan sólo sigue ahí aquella frase: “Por qué no te callas”. Pobre Hispanoamérica, Iberoamérica, Latinoamérica, ¿en manos de quiénes la hemos dejado? ¿Esto es patriotismo?, ¿esto es Hispanidad moderna, sin paternalismos? ¿Cuál es exactamente nuestra personalidad como país desde 1898 hasta hoy? ¿Pedirles visados a los ecuatorianos? ¿Dejar de ser puente entre Europa y América? ¿Rendirnos ante la colonización USA de nuestras investigaciones en ciencias sociales y humanidades en lugar de ser punta de lanza del mundo latino de habla hispana?

Leo en la Red: Venezuela tiene las reservas de petróleo más grandes del planeta, treinta veces superior a las de Arabia Saudita. Es la segunda reserva de gas más grande del mundo, el segundo país con las reservas de agua dulce mayores del planeta, en 2016 se reveló el hallazgo de lo que podría ser una enorme reserva de oro, acaso también la mayor que atesore un país, y tiene una inmensa riqueza adicional y clave: el coltán, lo que necesitamos para el desarrollo de nuestras tecnologías presentes y futuras. Podríamos ayudarnos mutuamente, colaborar en la explotación de estas reservas como países hermanos y siempre teniendo en cuenta que son de Venezuela, ¿para eso es necesario eliminar a Maduro?, ¿hace falta una guerra que se extenderá a más lugares y que puede terminar como Oriente Medio? ¿Preferimos la doctrina Monroe a una propia, latina?, ¿los grandes empresarios españoles quieren eso? ¿Les trae cuenta? Me gustaría saber por qué puede traerles cuenta, estoy harto de que los medios me cuenten pamplinas superficiales.

¿Acaso se apuntan a lo que se deriva de las siguientes preguntas?: ¿qué son unos miles o millones de muertos que la Historia olvidará, comparados con este manjar tan exquisito?, ¿quién recuerda ya los montones de cadáveres que supusieron guerras, como las del opio en China, impulsadas por Inglaterra?, ¿o qué narices nos importan los actuales muertos de Oriente Medio si pensamos controlar tarde o temprano todos sus recursos gracias a los cuales podremos seguir comprando tonterías en tiendas que exponen el más amplio abanico de ingeniosas idioteces inútiles? Eso sí, cuando los supervivientes vengan a nuestras costas diremos: pobrecitos, todos para dentro que son víctimas de guerras, ¿impulsadas por quién con la complicidad de quién?

Repito: me inquieta este despliegue de los medios, la mayoría de los cuales –empezando por la Ser, del grupo Prisa- están controlados por gente encabronada con un chavismo que les arrebató privilegios en Venezuela. Incluso me recuerda a la CNN cuando aparecía por Irak y todos los demás medios iban tras ella porque si llegaba la CNN es porque faltaba poco para que arribaran los bombarderos norteamericanos a implantar la paz y la democracia. La paz de los cementerios que la CNN –con información privilegiada- iba a retransmitir a su modo, el modo del Pentágono.

Mis nietos y biznietos no se acordarán de todo aquello y de todo esto, tal vez ni lo vean con detenimiento en la escuela o la universidad, si es que lo ven, ¿por qué no hacer lo mismo con Venezuela? El progreso precisa muertos, para que lo bueno avance se necesitan sacrificios. Lo peor es que ahora –siglo XXI- la mayoría de los muertos no fallecen en campos de combate sino en sus casas, son víctimas inocentes de todas las edades, sexo y condición, sus asesinos son, en efecto, unos cobardes. Sin embargo, eso no lo retransmitirán. Si ahora EEUU y la UE se permiten saltarse a la ONU y estimular una guerra en Venezuela, supongo que no veremos extraño que en el futuro haga lo mismo Rusia en Ucrania o donde le dé la gana. O cualquier país donde estime conveniente. La guerra es la guerra, nunca nos hemos librado de ella los humanos pero de nuevo acudo al derecho al pataleo. Se supone que somos los civilizados…

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