martes, 19 de marzo de 2019

El “Llanero Solitito” pasó por COFADEH



Por Texto y Fotos: Sandra Rodríguez

Berta Oliva, entrega un reconocimiento a Enrique Cisneros Luján (2012)
Latinoamérica está de duelo, escribió en su muro de la red social Facebook, el dramaturgo hondureño, Isidro España, por el deceso físico de Enrique Cisneros Luján, uno de los bastiones más importantes del arte popular.
Cisneros visitó el país en el 2012, durante la conmemoración del 30 de Agosto Día Nacional del Detenido Desaparecido (aprobado por el decreto legislativo 284-2002), cuando con el apoyo del Comité de Familiares del Detenido Desaparecido en Honduras (COFADEH), se llevó a cabo el Festival Internacional de Arte Popular “APALOS”, coordinado con Isidro España.

Desde Honduras y en nombre de Regional Apalos Internacional, Teatro Camino Real, y en mi nombre -agregó Isidro-, nuestro sentido pésame a su familia y la gran familia Latinoamericana del arte popular.

Afirmó que su legado vivirá entre todos los artistas del teatro popular. Y compartió una imagen de aquel memorable evento “Enrique sentado con su melena blanca al final del Festival a palos en Honduras en el 2012 en la sede de COFADEH”.

Cisneros cerró por última vez el telón de su obra cumbre “la vida”, el pasado 02 de marzo en su natal México, a los 71 años. Y “Llanero Solitito ha dado el paso a la gran función de la eternidad”, publicó su hija, la periodista Ixchel Cisneros.

“No lo enterramos, lo sembramos que es muy diferente” venceremos, venceremos, coreaban con energía durante el último adiós al histórico defensor y artista polular.

Su obra fue parte de crítica social a través del teatro, y el COFADEH con APALOS, organizaron presentaciones en la plaza central de Tegucigalpa, Valle de Ángeles, Cantarranas y San Juancito. La Biblioteca Nacional “Juan Ramón Molina, el Instituto Técnico de Administración de Empresas (INTAE), y por supuesto los artistas internacionales degustaron una sopa de “tapado” en la séptima avenida de Comayagüela.

Al Artista popular que hacía teatro en todo lugar,teniendo como escenario calles y plazas públicas, se le recordará “por combinar el teatro, la poesía, la narración y el activismo social por más de 50 años y aprovechar estas y otras disciplinas culturales para fomentar la denuncia y la defensa de los derechos de las personas”, detalló Octavio Ortega, en CCnews.

El luchador social, como lo llama su hija Ixchel, a través del arte denunció los abusos de la clase gobernante y defender las causas populares. Por lo que se le reconoció como ícono del teatro revolucionario e independiente, comprometido con los movimientos estudiantiles, obreros y populares.

Berta Oliva, coordinadora general del COFADEH, entregó un merecido reconocimiento a Cisneros, al inaugurar el Festival Internacional APALOS, en la Biblioteca Nacional. El homenajeado se distinguía por su cabellera blanca y voluminosa, igual que su barba, pantalón rosado y camiseta blanca con el rostro de Ernesto “El Che” Guevara.

Cuando visitó Tegucigalpa, uno de sus escenarios fue la plaza “Eduardo Becerra Lanza”, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), cuando El Moviento Amplio Universitario (MAU), realizó un foro por la Memoria, en el marco del 30 de Agosto, y la presencia de APALOS.

El entonces estudiante y ahora periodista Cesario Padilla  lo honró a través de un Twitter: Recuerdo aquel 2012, cuando llegó junto a Isidro España al edificio 4B, en la UNAH. Donde el COFADEH compartió sus 30 años de digno trabajo por la memoria histórica. No hay telón que pueda cerrar la vida del “Llanero Solitito”.

Bajo una pertinaz lluvia la obra continuó en la UNAH, tras escuchar las palabras de la presidenta del COFADEH, Liduvina Hernández, quien instó a la juventud a que acompañe la lucha por la verdad y la justicia.

El 30 de agosto del 2012, “El Llanero Solitito” acompañó a la familia del COFADEH a develar un monumento a la memoria, en <>, 05 kilómetros antes de llegar a la oriental ciudad de Danlí.

Pese a que nueve días después, la silueta femenina colocada en un cementerio clandestino fue tiroteada y, a los 70 días desaparecida, quedan las memorias imborrables del reencuentro de madres, líderes y defensoras históricas de derechos humanos, que ya se nos han adelantado en la búsqueda eterna de justicia: Albertina Rodríguez, Elsa Gómez, Enrique Cisneros, Gladys Lanza y Wilfredo Yánez.

Enrique Cisneros fue fundador e impulsor del Centro Libre de Experimentación Teatral y Artística (CLETA), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con la idea de que era un espacio para fomentar el arte, la promoción cultural y la pedagogía crítica, y se fue expandiendo a nivel nacional.

El artista comparaba a CLETA con el maíz, porque el maíz es semilla. El maíz tiene la característica que cada una de sus partes es semilla. Tu agárrate una mazorca y vas a sacar semillas… y eso es CLETA.

En redes sociales:

Marco Bautista‏ @marbaug: “Si alguien de izquierda en México debía ser querido, amado…por su intenso trabajo político diario –durante 50 años- ese es Enrique Cisneros, conocido como El Llanero Solitito.

Nepunucemo‏ @nepunucemo Era el año de 1974 cuando lo conocí con el nombre de “ El llanero solitito” El CLETA!!! Te vamos a extrañar nos dejaste solititos

Rubén Juárez‏ @RubenJuarez62 sin internet ni redes sociales, Enrique Cisneros utilizó los espacios públicos y el teatro, como medios de denuncia contra la opresión capitalista, y difusión de las luchas obreras y populares.

En el 2012, el COFADEH le rindió homenaje a Enrique Cisneros, por su lucha social reconocida a nivel internacional, y hoy se hace eterno ese reconocimiento para aquel hombre que poco a poco iba con su actuación “desnudando” las violaciones a los derechos humanos, y que solo la gente con conciencia social es capaz de ver.

Criticó a través de su talento artístico, el militarismo, la opresión laboral, la discrimanción racial, y hacía memoria que las lcuchas populares, las de los obreros eran las que liberaban a los pueblos de los dictadores. “No lo olviden que las represiones de hoy, son las victorias del mañana, no lo olviden compañeros…” gritó desde el techo de un camión, durante una huelga de hambre, en México 2010.

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