sábado, 30 de marzo de 2019
¡Innegociable! Río Reitoca
Por Sandra Rodríguez
Tiene identidad propia. Su historia es parte de la vida y cultura ancestral que baña al pueblo indígena lenca del municipio de Reitoca, al sur del departamento de Francisco Morazán.
Emma y Juana interrumpieron las labores cotidianas del hogar para atender el grito de auxilio que les hacía el Río Grande, Reitoca o Petacón, que como le llamen “es nuestro y lo vamos a defender”, afirmaron, como si hablaran de un integrante de la familia.
Cuando ellas nacieron, el río Reitoca ya había arrullado con su cauce a sus ancestros, por lo que cualquier ruido extraño, incluso el color de su agua las alertó.
Pese a que se cree que es un río joven, en algún tiempo fue destino turístico para quienes buscaban refrescarse, también pescaban y sacaban algún material de construcción de uso personal. Pero ahora está siendo amedrentado ante la construcción de la represa hidroeléctrica sobre su cauce, por lo que no sólo le han arrebatado dos de sus nombres, el río Reitoca peligra de ser “Grande” y a su amenaza de muerte la llaman igual “represa Petacón”.
Volviendo al diálogo con las “reitoqueñas”, ellas habían escuchado de la criminalización contra ambientalistas, específicamente el asesinato de la defensora del río Gualcarque, Berta Cáceres (2016); Mirian Osorto fue herida de bala en un ataque al campamento en Reitoca (2018); y recientemente el encarcelamiento de Lourdes Gómez, por defender el río Guapinol (2019); sin embargo, aseguraron a Defensores en Línea que no tienen miedo por defender su río.
Cuando el agua del río Reitoca cambió de color, las mujeres fueron las primeras en notarlo, entre ellas Emma Osorto y Juana Vásquez, por lo que en enero del 2018 decidieron ser parte de un grupo consciente para defender el territorio ancestral y tomar control del río Petacón, a través de la organización del Concejo Indígena Lenca de Reitoca, Francisco Morazán (CILRF).
Aunque nace en Lepaterique municipio del departamento de Francisco Morazán, el río Reitoca también decidió seguir la “ruta del sur”, que es ambicionada por la industria extractivista minera, eólica, fotovoltaica y recientemente “ciudades modelo”.
Ante este panorama que el ilegal gobierno de Juan Hernández ha posicionado mediante el programa estatal “la hora del sur”, la población de varios municipios del sur de Francisco Morazán y Choluteca inició acciones de control territorial en la zona de construcción, hace 14 meses.
Por ser un pueblo de origen Lenca, con la construcción de la hidroeléctrica Petacón y sin el consentimiento de sus habitantes, se ha violentado el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre los Pueblos Indígenas y Tribales, que establece una consulta Libre, Previa e Informada con la comunidad, en este caso no se nos consultó, afirmó Emma.
El río no tiene precio
Identidad Río Grande de Reitoca pertenece a Francisco Morazán en Honduras Está clasificado como: Hidrográfico (Sección de rio, riachuelo, arroyo, etc..) Puede interesarte: El Tiempo en Honduras Información geográfica de Río Grande de Reitoca Latitud: 13.7833333 Longitud: -87.4138889 UFI: -1121677
“Vendieron el río” la frase que corrió entre los y las pobladoras de Reitoca, municipio que colinda con Alubarén y La Venta, Francisco Morazán; San José y Pespire, Choluteca.
“Ese día nos convocaron a una reunión, cuando escuchamos que habían vendido el río, ignorábamos un montón de cosas que estaban pasando y de ahí se unió el pueblo para defender la lucha”, detalló Juana.
Con curiosidad se les preguntó ¿Es posible que se venda un río? -El río no tiene precio, el río es la vida para los seres humanos, los animales, el agua la necesitamos, es indispensable en todo el ámbito de nuestra vida.
Nosotras bañábamos, lavábamos, tomábamos agua de ese río, allí aguan (toman) los animales, el río es vida, de ahí sacaban los peces, que ahora hasta ellos fracasaron.
Sus casas están a diez minutos del río Reitoca o Petacón. Aunque ya no es como antes, aún hay espacio para ir. Además, están las aguas termales “Aguas Calientes”, Emma recuerda que llegaba gente de Curarén y Alubarén, especialmente en Semana Santa el turismo crece, por lo que esperan para mediados de abril que muchas personas lleguen a bañar y sigan disfrutando de esa corriente natural de agua.
Aunque la situación en la que los tienen la empresa constructora de la represa hidroeléctrica “Petacón”, identificada por el Concejo Indígena como: Promotora de Generación de Energía limpia S.A (PROGELSA), no es la mejor; es incierto que en los próximos días lleguen bañistas “esta vez no sabemos porque ha bajado la cantidad del agua con esta hidroeléctrica que nos ha ido a poner allí”, lamentaron.
Al inicio de la lucha que, según las mujeres puede durar gasta 10 años, al campamento subían unas 300 personas, y la cantidad aumentada cuando había reuniones o se alertaba de militarización, vigilancia o ataques. Actualmente en menor cantidad, siempre permanece un grupo cuidando el territorio.
Cabe señalar que hay mujeres, hombres, niños, adultos mayores, un palo de roble es el que les da sombra, y por eso están muy agradecidas, porque es una colaboración de la madre naturaleza.
Logré llevar a mis nietas a bañar al río, y es lo que esperamos dejarles a las futuras generaciones, el río que es la sangre de Reitoca, es lo que mantiene con vida todo a su paso, por eso no se presta ni se vende. Emma Osorto
Noches de terror
El 30 de enero Mirian Sorto fue herida de bala en su pierna izquierda durante el violento desalojo
Si los días son extensos en la lucha, las noches se vuelven de terror. Desde la invasión del 30 de enero del 2018, cuando elementos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) atacaron el campamento e hiriendo con sus armas de fuego a Miriam Geraldina Osorto y Andrés Gutiérrez, en este momento bajó la voz de las mujeres y su semblante cambió “vivimos esa noche en que incendiaron el campamento”, reaccionó Juana.
Esa noche fuimos amenazadas por la policía (…) pero es parte de la lucha, como también dormir en el suelo, aguantar sol, cocinar en el lugar (del campamento), pero amamos el río, agregó Emma, quien se dedica a la venta de ropa y zapatos, aunque su prioridad es la defensa del Petacón, la lucha se sigue y Reitoca está unida.
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El temor existe, y ya no solo es por las noches de fuego, vigilancia y armas, sino ante las amenazas de que el sistema de justicia se confabule con el poder económico y político, según Emma “porque nos dicen que si denunciamos vamos a ser enjuiciadas, pero no tenemos miedo. Tal vez soy de las primeras mujeres en luchar, por lo que no vamos a echar ni un pie atrás, vamos hacia adelante hasta lograr el objetivo, de que PROGELSA nos deje el río en paz”.
PROGELSA, según palabras de Juana, es una hidroeléctrica que, ha venido a dañarnos la vida, a los seres humanos “porque pucha” estábamos bien, sólo llegó esta empresa a causarnos mucho daño. Si ustedes fueran a ver el daño que le ha causado al bosque, hemos llorado por la aflicción de ver la destrucción que ha hecho, hemos llorado por el río, ellos sí estaban felices, pero a nosotros nos estaba matando, esperamos que esta empresa se vaya, que nos deje en paz el río, porque es nuestra vida y la de nuestras generaciones.
Este periódoco detalló en un apublicación del 18 de junio el 2018 que: La propietaria de la represa es la Promotora de Generación de Energía Limpia S.A. (PROGELSA) que obtuvo una concesión del Congreso Nacional (La Gaceta 13 de octubre de 2016) por 50 años para desarrollar el “proyecto hidroeléctrico Río Petacón”, en la aldea La Guadalupe. Se dice que el empresario Jack Arévalo, es su mayor accionista.
Los representantes de la empresa no se han acercado al CILRF, no directamente -aclaró Emma- “pero los díceres es que ellos dicen que, quieren negociar, pero con Reitoca no van a negociar, más con las mujeres, porque nosotras estamos fuertes, nada de negocios”.
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Agregaron que, por la liberación del río Reitoca, con tal Dios las tenga con vida, ahí van a estar en pie de lucha “y no vamos a dejar que nos roben nuestro río”.
La población que oscila entre unos cinco mil habitantes está consciente que la lucha se fortalece en la unidad, y se lo han demostrado a la empresa hidroeléctrica, de forma contundente lo dijo Juana “lo sabe PORGLESA que seguimos en pie de lucha y así continuaremos”, porque no están de acuerdo que las cosas se hagan a sus espaladas.
Levantado su dedo índice, estas mujeres defensoras del Petacón, aseguran que lucharán para que les dejen en paz el río.
La insistencia de Juan y Emma es el eco de los y las pobladoras que se han enfrentado a las fuerzas de poder, al afirmar que, en este caso les fue mal porque Reitoca se ha levantado y ha dicho presente, vamos a vencer y vamos a lograr que nos dejen el río en paz.
La lucha se ha fortalecido haciendo denuncias nacionales e internacionales y con ellos el acompañamiento de organizaciones sociales y ambientalistas, grupos indígenas, además defensores y defensoras de derechos humanos en la zona sur del país.
“Esta lucha que es contra el gobierno, ellos tienen todo, pero el río no se vende ni se alquila, estamos firmes en la defensa de nuestro río” Emma y Juana, integrantes del Concejo Indígena Lenca de Reitoca, cuyas tierras son bañadas por el Río Grande o Reitoca, y conocido como Petacón, el cual es ¡innegociable!
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