viernes, 13 de mayo de 2016
Avanzan proyectos de criminalización y muerte en el sur de Honduras
Avanzan proyectos de criminalización y muerte en el sur de Honduras
La venta del territorio y concesión de los bienes naturales comunes en Honduras, es una realidad que está criminalizando y acabando con la vida de la ciudadanía, que se opone a este modelo extractivista, impulsado por el gobierno de Juan Orlando Hernández.
Esta región ha sido nominada para la instalación de la primera Ciudad Modelo en Honduras, y según sus estatutos la primera en el mundo. Además, se ha arreciado la explotación minera en los departamentos de Valle y Choluteca, luego de la puesta en marcha de la Ley de Minería en el año 2013. Estos departamentos llevan décadas siendo explotados por empresas mineras nacionales e internacionales.
Las Ciudades Modelo primero llamadas Regiones Especiales de Desarrollo (RED) y ahora Zonas Especiales de Desarrollo Económico (Zede) son espacios territoriales con condiciones especiales otorgadas a inversionistas extranjeros para la apropiación y explotación de los bienes naturales. Estas regiones estarán sometidas a reglas diferentes del resto del país y con autonomía propia. A pesar que algunos sectores enérgicamente se oponen.
Este modelo económico extractivista impuesto por el Gobierno, originalmente nació como decreto legislativo nº 283-2010 y ratificado bajo el decreto nº 4-2011. Actualmente son, “Ley Orgánica de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zede)”.
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Defendiendo la Madre Tierra
Frente a la implantación de este modelo económico, comunidades enteras de La Paz, Valle, Choluteca y Francisco Morazán, se han organizado y movilizado en defensa de la madre tierra, amenazada por la instalación de las Ciudades Modelo (Zede), y las explotaciones mineras.
En El Tránsito y Las Barajas, dos comunidades de Nacaome, varios pobladores han decidido cuidar la entrada a uno de los cerros de donde se han extraído grandes cantidades de piedra, que según ellos contiene oro de hasta 25 quilates. Allí también hay varios nacientes de agua, árboles y animales.
El cerro lleva años siendo explotado, y ahora está en manos de María Gertrudis Valle, quien es dueña de un predio que conecta a la entrada de la mina, por dónde saca material sin tener autorización de las autoridades y los vecinos de la comunidad.
José Isabel Meza, representante del patronato en El Tránsito, afirma que la señora María Gertrudis Valle, quien reside en Tegucigalpa, es una de las personas que ha estado explotando el cerro sin permisos. Lo ha hecho a través de empleados que aseguran que todo es de forma artesanal.
Sin embargo, Meza aseguró para Radio Progreso, que la extracción de oro se hace mediante dinamitas para sacar camionadas de material. “Todos los días escuchamos las explotaciones. Vivimos con miedo a quedarnos sin casas” agregó Meza, quien junto a otros vecinos se ha organizado para impedir la explotación minera en El Tránsito.
A raíz de la lucha que han emprendido los habitantes de El Tránsito, seis pobladores han sido judicializados y puestos a la orden de la Fiscalía de Nacaome, acusados del delito de usurpación por Gertrudis Valle. Entre las personas acusadas se encuentra la maestra Lourdes Zelaya, de Las Barajas, quien ha ayudado a muchos niños y niñas asimilar la destrucción de la comunidad.
“Cada vez que suena una explotación, pasamos a la clase de matemáticas. Los niños me dicen que contemos hasta diez y que multipliquemos los segundo que tarde cada dinamita en explotar”, agrega la maestra, quien cada 15 días se moviliza a Nacaome a firmar porque está criminalizada.
La misma situación viven los habitantes de la Península de Zacate Grande, en Amapala, Valle, quienes llevan décadas luchando por la tierra que les pertenece y que ahora está en manos de terratenientes como la Familia Facussé. Sin embargo, a la situación del conflicto de las tierras, se le suma la instalación de las Ciudades Modelo (Zede).
Pedro Canales, dirigente campesino de Zacate Grande, asegura que las amenazas, hostigamiento e intimidación hacia las comunidades que se oponen a la expropiación de sus bienes naturales, han aumentado por parte de los ricos y poderosos del Club de Coyolito, incluido el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández. Club de Coyolito es un grupo de empresarios que tienen acaparadas todas las islas del Amapala, asegura Pedro Canales, quien junto a 30 personas más han sido denunciadas en la Fiscalía de Amapala.
Mass Vida para el sur en medio de la explotación y criminalización
Pese a la criminalización y amenazas a muerte, las comunidades del sur de Honduras han decidido organizarse en el Movimiento Ambientalista Social del Sur por la Vida (Mass Vida) un espacio que aglutina todas las movilizaciones y demandas de la población en defensa de la madre tierra.
Este movimiento lleva el proceso de acompañamiento legal a la población criminalizada y se buscan a través de propuestas comunitarias, la recuperación de los bienes naturales.
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