Un hombre y una mujer, jóvenes, armados, no tienen feriado en el semáforo del Clarión. No hay policías ni militares. El taxista espera turno en el semáforo, es un día caliente y uno se siente algo pesado. Dos malabaristas golpean machetes falsos enfrente de todos y distraen y atraen. La joven rubia se desliza sigilosa con el arma en la mano pegada al taxi, mientras el hombre tira de mi brazo derecho y me ordena entregarle el teléfono y, a la vez, ordena a la mujer ¡disparale! El conductor, que los sigue por el retrovisor, arranca, brusco, oportuno, y escapamos de los rapaces. !ufff, el país que habitamos!
Con esta publicación a las 12:40 del medio del martes 02 de mayo, el periodista Félix Antonio Molina describió lo que en esa hora, era un asalto. Seis horas más tarde fue nuevamente interceptado por sujetos desconocidos que le infirieron 4 disparos en sus piernas.
Los dos hechos llevaban un mensaje claro: atacar, silenciar y meter temor al periodista, que curiosamente horas y días antes publicó en su cuenta de Facebook la vinculación de militares con el crimen de la ambientalista Berta Cáceres.
Félix Antonio Molina Vásquez, es director técnico de la Asociación de Medios Comunitarios de Honduras. Conduce el programa radial Comunitarios que se trasmite en RDS 89.5 y Radio Globo los días lunes a las 8:30 AM.
Hechos
La tarde- noche del lunes 02 de mayo, justamente cuando Félix Molina se transportaba en un taxi fue herido de bala. Inmediatamente fue trasladado a la sala de emergencia del hospital Escuela Universitario.
Miguel Osorio, portavoz del centro asistencial informó que las heridas fueron en sus piernas. Rápidamente fue intervenido y permaneció dos días en recuperación.
Desde la Asociación de Medios de Comunicación Comunitarios de Honduras, instancia a la que pertenece Molina, están claros que: “estos hechos son un intento de intimidación para callar su voz, ya que el compañero Félix Molina es un libre pensador y crítico vehemente de las desigualdades en la justicia hondureña, defensor de los derechos humanos de los pueblos indígenas, garífunas, mestizos, pero sobre todo defensor de los medios de comunicación comunitaria y la libertad de prensa”.
Un mensaje de callar
Para la periodista Dina Meza, amiga de Molina, la situación estaba premeditada, ya que dieron seguimiento a Félix. “El hecho está vinculado con la cobertura periodística que él estaba haciendo ayer sobre las capturas del asesinato de Berta Cáceres. Él informó sobre la conformación de la empresa Desarrollos Energéticos, DESA y el paramilitarismo involucrado en este crimen”.
Meza está clara que los ataques contra Félix Molina llevan un claro mensaje para callar, diciéndole a los periodistas que tengan cuidado con lo que dicen.
El Embajador de la Unión Europea en Honduras, Ketil Karlsen, quien llegó hasta las instalaciones del Hospital Escuela para conocer la salud del periodista Félix Molina, hizo un llamado al gobierno de Honduras a garantizar su recuperación, pero además iniciar una investigación que conduzca a los autores del delito.
“No merece la pena celebrar el día mundial de Libertad de Prensa cuando se muestra que otros periodistas, otros defensores de derechos humanos han sido lastimados en este país. Es necesario mostrar justicia en estos y otros casos para que podemos mencionar celebración”, dijo Karlsen.
El Embajador pidió al Estado a través del gobierno de Juan Orlando Hernández, comenzar a implementar la Ley de Protección a Defensores de Derechos Humanos, Operadores de Justicia y Periodistas.
Esclarecimiento
Lo ocurrido a Félix Molina es parte del hostigamiento y represión que las organizaciones de derechos humanos denuncian de parte del Estado hondureño en contra de los defensores y defensoras con el fin de desarticular y deslegitimar la labor que desempeñan.
Desde esas mismas organizaciones exigen el esclarecimiento y rechazo a los juicios que las autoridades expresaron asegurando que los hechos son parte de la delincuencia común.
A este llamado también se unió el ERIC y Radio Progreso, quien exigió una investigación imparcial y a fondo sobre este atentado que conduzca a conocer la verdad del mismo y a la captura y enjuiciamiento de los responsables materiales e intelectuales.
De igual manera, exigieron que el gobierno garantice las condiciones para que el periodista Félix Antonio Molina continúe ejerciendo con independencia su profesión sin amenazas para su vida.
Agradecimiento
Mediante un escrito que redactó desde el Hospital Escuela, Molina dijo que: “De nuevo, desde el fondo de mi ser, muchas gracias por preocuparse y ocuparse por mí; por sus oraciones potentes y distintos gestos de humanidad. Considero prudente atender las opciones que personas y gobiernos me sugieren para recuperar mi estado pleno de bienestar físico y emocional, dentro o fuera del país”.
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