Desde noviembre pasado el miedo es el sentimiento que se apoderó de la vida de Mario. Él, un joven que no sobrepasa los 30 años, es uno de los 7 mil desempleados que dejó el cierre de decenas de empresas del grupo Continental.
Por más de 4 años laboró para Empacadora Continental, una empresa dedicada a la exportación y comercialización de embutidos y carnes. Se ubicaba en el municipio de La Lima, Cortés, una región donde la presencia de la familia Rosenthal (que ahora se enfrenta a la justicia estadounidense acusados por lavado de activos) era más que evidente. Su trabajo sobrepasaba las 12 horas diarias, noches enteras cargando y descargando productos, cansado ciertamente, pero ese empleo significaba la oportunidad de llevar el pan a su casa, la forma de poder dar a su pequeña hija la oportunidad de comer, calzar y estudiar.
Más de 4 meses han pasado desde que él junto a los 320 compañeros y compañeras fueron separados de sus empleos. Desde ese noviembre el ocupar un puesto ha sido imposible, la desocupación es la realidad permanente de Honduras, un país con más de 8.5 millones de habitantes.
El desempleo de Mario se ubica en el 58 por ciento de la población económicamente activa, unos 2.5 millones, que están sin empleo.
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Estos datos los arrojó un estudio del Observatorio Económico y de Emprendimiento (OEE) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), que demostró que el número de personas desempleadas es cada vez más alto.
Bajo esta realidad, Honduras requiere la generación de 200 mil nuevos empleos cada año para para poder ir disminuyendo gradualmente el desempleo y el subempleo, sin embargo, las condiciones políticas y sociales que hay en el país actualmente no son favorables para la generación de nuevos puestos de trabajo.
No hay inversión
Para Liliana Caballero, presidenta del Colegio de Economistas de Honduras, hay varios factores que inciden en la alta tasa de desocupación. La desaceleración es una de las principales causas. “Hay sectores como la construcción que no está generando empleos porque el rubro está deprimido. El 2015 creció, pero no lo suficiente. En el sector agropecuario no existen avances y para rematar los despidos masivos de las instituciones pública está incidiendo negativamente”.
La falta de inversión extranjera directa sería una de esas causas de la poca o nula generación de ocupación en el país. Datos oficiales dan cuenta que en el año 2015 de los 2 mil 200 millones de dólares de ganancias obtenidas por las distintas industrias, cerca de 800 millones de utilidades fueron reinvertidos, lo que demuestra que no hay capital fresco que genere nuevas oportunidades de empleo. “Es necesario dinamizar la economía”, dijo Caballero.
La titular de los economistas cree que en Honduras existen empresarios cautelosos en la inversión debido a los niveles de inseguridad jurídica y ciudadana. Estos empresarios buscan su seguridad, sus ganancias y no son agresivos en varios sectores que podrían despegar en el país, uno de ellos es la banca, ya que la tasa bancaria ha ido bajando como resultado de la política monetaria, aportó Liliana Caballero.
Luís Larach, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada, Cohep, cree que el crecimiento demográfico, el más alto en Centroamérica, es un factor que produce que la generación de puestos de trabajo sea insuficiente.
En declaraciones a Radio Progreso, Larach dijo que son pocos los empresarios nacionales que están invirtiendo en el país, lo que se traduce en poca capacidad de lograr empleos directos, con un crecimiento económico anual de 3.5 por ciento, cuando el país necesita, mínimo de un 5 por ciento cada año.
¿Hay temor a invertir?
En declaraciones a medios de comunicación, el economista Nelson García Lobo de la junta directiva del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), dijo que hay temor en los inversionistas locales para invertir, se les hace mucho más fácil comprarle bonos al Estado y poner su dinero en los bancos aunque tengan intereses muy limitados, pero es más seguro que ponerlo a circular.
Lobo agregó que la falta de circulación también provoca las altas tasas de desempleo, porque “mucho del dinero tenía que ver con el lavado y la construcción de edificios y de otro tipo de actividades que generaban empleo y eso promovía en circulante”.
Desempleo aumenta pobreza
El mismo Fosdeh indica que la pobreza relativa en Honduras podría subir entre 3 y 4 puntos porcentuales, debido al incremento que se registran en el desempleo.
Únicamente en los dos primeros meses del 2016, Honduras presentó un repunte del desempleo, el país no se recupera de la caída de precios de materias primas que se exportan y sumado la desocupación generada por los despidos y el problema financiero de Banco Continental.
Ese desempleo hará que muchas personas caigan en la línea de pobreza al no tener ingresos y una fuente de empleo que le genere ese beneficio para satisfacer sus necesidades. El análisis del Fosdeh calcula que el nivel de pobreza general es de 64 por ciento, 6 de cada diez ciudadanos, y 42% de pobreza extrema.
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Honduras 20/20
Tras el fracaso en la puesta en marcha de la Ley de Empleo por Hora, el gobierno de Juan Orlando Hernández, responsable directo de la aprobación de la flexibilización laboral cuando estuvo frente al Congreso Nacional, ahora encabezando el Ejecutivo lanza el programa Honduras 20/20.
Con las mejores galas, funcionarios públicos y empresarios, copa en mano celebraron el plan que aseguran promoverá la inversión extranjera que sacará al país de la pobreza y el subdesarrollo.
En un comunicado, a inicios de abril, Casa Presidencial dijo que Honduras 20/20 se desarrollará con el acompañamiento de la empresa privada y de la firma consultora internacional McKinsey, a través de una Unidad Transformadora que tendrá amplias facultades para desarrollar las inversiones que se requieren en este visionario plan hacia el año 2020.
Honduras 20/20, según el gobierno, logrará la generación de 600 mil nuevos empleos en cinco años, con una inversión de 13 mil millones de dólares en cuatro sectores que son el principal motor de la economía: turismo, textil, manufactura y servicios de apoyo a negocios. Además, de visibilizar un crecimiento en las exportaciones por más de 9 mil 300 millones de dólares.
“En la actualidad Honduras tiene el segundo arrecife de coral, las Ruinas de Copán, y ahora la ciudad científica de los Maya. En el rubro de los textiles somos el primer exportador de camisetas de algodón hacia Estados Unidos y el quinto al mundo. En manufactura somos el cuarto exportador de América en arneses, y contamos con la planta más grande para desarrollar la industria de servicio”, dijo el mandatario.
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Teniendo a los máximos representantes del sector empresarial, que representan a las familias más poderosas de Honduras, JOH dijo que con Honduras 20/20 esperan incrementar de 2 a 3 millones la cantidad de turistas que ingresan al país anualmente y que en los próximo 5 años se generarían 255 mil nuevos empleos, a través de una inversión previa entre los 2 mil 900 y 3 mil 900 millones de dólares que se destinarán al mejoramiento de la infraestructura, construcción de hoteles y desarrollando la industria del entretenimiento.
En la industria textilera se espera ser el líder en el continente en la exportación, sobre todo destinada a Estados Unidos y Europa, generando 250 mil nuevos empleos al 2020, con una inversión de 4 mil 200 millones de dólares.
En la industria manufacturera intermedia, destinada a las partes de vehículos y equipo eléctrico se espera generar unos 95 mil nuevos empleos, con una inversión de 2 mil 830 millones de dólares, detalló el mandatario en su ponencia.
Para Luís Larach es necesario que se dé prioridad a la industria textil, los call center, el turismo, el agro, vivienda y la manufactura liviana, “en esos hay potencial”, dice el empresario.
Desde el sector empresarial nacional se asegura están trabajando junto al gobierno para lograr la creación del nuevo Código Tributario y la simplificación administrativa, de cara a ser competitivo.
Contrario a toda la emoción que el gobierno y los empresarios le ponen a Honduras 20/20, la economista Liliana Caballero, dice que es muy ambicioso y poco creíble. “Este programa estará destinado a la maquila y no para el sector agropecuario. El país requiere un programa integral que abarque todos los sectores, que logre anualmente crecimiento económicos arriba del 5 por ciento y no como en la actualidad que apenas llegamos al 3.5%”.
Desempleo abierto
Los desocupados son las personas afectadas por el desempleo abierto, que incluye a los despedidos y a los trabajadores nuevos que no emprendieron labor alguna, pero están disponibles para hacerlo.
Dentro de ese ejército de despedidos, Mario sigue esperando que las promesas gubernamentales de generar nuevos puestos de trabajo sean una realidad, de lo contrario no sólo su vida está en precariedad económica, sino la de su familia, lo que se traduce en un país con pocas esperanzas de mejorar las condiciones de vida de su gente.
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