Rebelión
Por Ronnie Huete Salgado
El martes 20 de octubre el corresponsal internacional de origen hondureño, Ricardo Ellner, fue amenazado a muerte por dos desconocidos en un centro comercial de la capital hondureña, Tegucigalpa.
Ellner ejerce el periodismo desde hace más de una década en su país, y como periodista ha denunciado las acciones que la dictadura impone en Honduras.
Honduras es catalogada por organismos internacionales de derechos humanos, como el segundo país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo después de Afganistán, cuyo territorio atraviesa una guerra civil.
Las descripciones que Ellner realizó en la prensa nacional e internacional en relación a las amenazas que recibió, son prueba de que el representante del régimen de facto en Honduras no desea que el ejercicio del periodismo se desarrolle libremente, tal y cual lo establece la Carta Universal de los Derechos Humanos.
Desprotección total
La versión del periodista es que dos sujetos de tez trigueña se aparcaron atrás del automóvil de Ellner, justo cuando el corresponsal salía de su carro.
Los sujetos le gritaron que le cortarían la lengua si seguía hablando. Las últimas publicaciones del periodista describen las ansias que posee el gobierno central de su país de privatizar el ya raquítico sistema de salud de Honduras.
Desde hace un tiempo, Ricardo Ellner ha sido un corresponsal que ha efectuado investigaciones que critican fuertemente el régimen hondureño.
En una reciente entrevista que efectué, vía skype desde la ciudad de Washington D.C. el corresponsal hondureño, afirmó que existe una desprotección total para los periodistas independientes en Honduras.
Entre las investigaciones que ha publicado el periodista se destaca como en Honduras se ha consolidado una nueva fuerte elite, representada en los militares hondureños, cuya fuerza impositiva es rechazada por gran parte de la población hondureña.
Solidaridad internacional
En esta primera serie de tres artículos, en relación al peligro que corren los periodistas que critican la dictadura financiera- mediática y político-religiosa en Honduras, se hace un llamado a los organismos internacionales de derechos humanos, específicamente a los que trabajan el derecho a la vida de los periodistas corresponsales de guerra o que atraviesan por un conflicto armado, como es el caso de la nación latinoamericana de Honduras, puesto que esta nación centroamericana pasa por una visible dictadura, que priva de la vida a todo aquel que la critique.
Es urgente que la presencia internacional, a través de las diversas plataformas existentes orientadas a proteger a periodistas que corren peligro, se pronuncie en el caso del periodista Ricardo Ellner, quien estuvo a punto de perder su vida el 20 de octubre de 2015.
Esta amenaza también fue para todos los periodistas independientes que existen en Honduras, y que critican las violaciones a derechos humanos que allí se fraguan, entre otros temas relacionados a la corrupción y otros oprobios que destapan el verdadero rostro de la dictadura en Honduras, representada en su gobernante.
Al mismo tiempo, me solidarizo con el colega periodista Ricardo Ellner, puesto que solo por cumplir con su trabajo como periodista, fue inadmisiblemente amenazado.
Es una responsabilidad que los entes orientados a trabajar por la defensa de la vida en ese país centroamericano, den la atención pertinente en este caso.
Solicito la solidaridad internacional para con la prensa independiente en Honduras, ya que todos corren el mismo peligro de perder su vida.
Cualquier atentado o amenaza para el autor de este artículo es responsabilidad de quienes representan y gobiernan el Estado de Honduras y sus invasores o los que menciono en el presente artículo.
* El autor de este artículo es corresponsalía voluntaria de http://conexihon.hn la revista Caros Amigos editada en são Paulo, Brasil para Centroamérica, la organización Casa Mafalda São Paulo, Brasil, La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y El portal http://desacato.info editado en Florianópolis, Brasil.
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