jueves, 26 de noviembre de 2015

“Esta es tu última cosecha, si regresas te matamos”, advierten militares y guardias a campesino



Por José Rodríguez Gálvez

Las violaciones a los derechos humanos en contra de comunidades campesinas, el clima de terror, asesinato e impunidad, continúan en la región del Bajo Aguán, en el norteño departamento de Colón.

Los movimientos campesinos en múltiples ocasiones han denunciado que cuerpos armados del Ejército y de la Policía, con el apoyo de guardias de seguridad contratados por los empresarios palmeros y terratenientes de la región, han atacado a grupos de campesinos que desde el 2009 iniciaron un proceso de recuperación de tierras.
Las recuperaciones de tierras se han realizado en propiedades que supuestamente están a nombre de los terratenientes y empresarios René Morales, Reynaldo Canales y Miguel Facussé, este último fallecido a mediados de este año.
La falta de un empleo ha obligado a los campesinos a buscar una parcela de tierra  a las orillas de las plantaciones de palma africana o a la del río Aguán para poder realizar sus hortalizas para el sostenimiento de sus familias.
Cuando los campesinos están trabajando en estas parcelas, hasta ahí llegan bien armados los guardias de seguridad y los soldados del ejército, que se han apostados en la zona para proteger los intereses de los empresarios palmeros y no para brindar seguridad a la ciudadanía, a amenazar a los campesinos con destruirles los cultivos, con que los van a matar si los ven por ahí o con desaparecerles a un familiar.
Son docenas de campesinos que viven esta situación en el Bajo Aguán, pero uno de ellos, José Rodríguez Gálvez, quien reside en la comunidad Panamá, lugar donde se ubica la Cooperativa Gregorio Chávez, testimonió a defensoresenlinea.com que los guardias de seguridad y militares lo han estado amenazando, que le han dicho que esta será la última cosecha que sacará y que después no lo quieren ver en esa tierra, porque si lo encuentran lo van a matar.
Rodríguez Gálvez, narró que los días 3 y 29 de septiembre del año en curso, llegaron dos guardias a la parcela donde tiene una hectárea sembrada, quienes le dijeron que si no se retiraba del lugar le iban a destruir el cultivo de maíz y yuca.
Asimismo señaló que recientemente llegaron cuatro guardias y cuatros soldados, quienes le expresaron que iban de parte de Roger Pineda y que éste decía que desalojara esa zona, que solo iban a permitirme sacar esta cosecha y que después no me querían ver en esa zona.
“Uno se me paró de manera intimidante y me dijo ya no hay permiso aquí y en ninguna otra parte y que el día que me halle ahí me va a manear y que me va a pegar un tiro y que me va a tirar al (río) Aguán”, relató Rodríguez.
El cultivo que tiene Rodríguez Gálvez se encuentra en un terreno que está a la orilla y a lo largo del río Aguán, tierra que preparó para poder sembrar maíz, frijoles y yuca, lo que le vendría ayudar para el sostenimiento de su familia.
Señaló que en la comunidad  solo tiene un enemigo que es una persona que labora para la empresa Dinant y es la que se encarga de andar hostigando y amenazando a los campesinos, y que si le llega a pasar algo los responsables son los guardias de seguridad y esa persona, que es allegada a la comunidad.
Asimismo que cuando tenía un cultivo en un sector que se llama El Briche fue sacado y golpeado y desde entonces "no me han dejado en paz, ya que a cualquier lugar que voy a trabajar ahí me aparecen y comienzan con sus intimidaciones y amenazas".
“No me gusta la injusticia que se hace y sé que es una parte del río que no puede estar deforestado, pero cuanto no han deforestado ellos (la empresa Dinant) donde hay peces y animales reptiles ha muerto y nadie les dice algo y yo simplemente por una hectárea de tierra que está más para el río que para donde ellos, soy amenazado”.
Asimismo denunció que todas las personas que han pertenecido o siguen perteneciendo al grupo campesino son detenidas por los guardias y los militares cuando van hacia el río Aguán a pescar y son revisadas.
“Después de las 5:00 de la tarde se van cerca del río y cuando ven las bicicletas hacen disparos, intimidando a los que se encuentran pescando”, denunció Rodríguez.
Indicó que los militares lo han visitado a su vivienda donde le han reiterado las amenazas y eso lo tiene preocupado porque no tendrá donde sembrar para sostener a su familia y por miedo a perder la vida.
Los militares acantonados en las fincas de palma africana cercana a la Panamá cuando cruzan en los vehículos por en medio de la comunidad no respetan a niños, mujeres y personas de la tercera edad, los tratan mal y en ocasiones cuando los jóvenes están jugando fútbol dejan caer bomba lacrimógenas, afectando los gases a las personas cercanas al campo de fútbol.
En el 2012 esta comunidad perdió a dos de sus dirigentes, quienes fueron sacados de sus propiedades por guardias de la empresa Dinant; semanas después sus cuerpos fueron encontrados enterrados en medio de las plantaciones de palma africana. Se trata de los dirigentes José Antonio López Lara y Gregorio Chávez.
Miembros forenses realizaron las exhumaciones correspondientes, pero las investigaciones para dar con los responsables de estos dos hechos están estancados, no ha habido avances en los mismos.
En Julio de 2014, durante un desalojo violento que realizó la Fuerza de Tarea Xatruch III y la Policía Nacional, dejaron heridos de bala a los campesinos David Ponce y José Isaías Sánchez (36) y además 7 personas resultaron heridas con arma contusa en diferentes partes del cuerpo y una docena de detenidos, entre ellos mujeres y menores de edad.

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