lunes, 2 de noviembre de 2015

Preocupaciones sobre el presupuesto general



“Dime en qué inviertes y te diré que tendrás en el futuro”. Con esta frase nos daremos cuenta que Honduras en su futuro inmediato seguirá entre los países más violentos del mundo. Una nación donde su gente seguirá sumergida en la pobreza y en el peor de los casos en la indigencia.

Esto no es exageración. El actual borrador del Presupuesto General de la República para el próximo 2016 es una muestra de cómo los políticos y en particular Juan Orlando Hernández, sigue poniendo sus intereses personales por encima de los intereses del país.

El presupuesto, que según ley es la herramienta para el desarrollo de los países, en Honduras se convierte en la caja chica que tienen los políticos para seguir acrecentando sus riquezas o seguir aferrándose al poder.

El gobierno a través de la Secretaria de Finanzas entregó a mediados del mes de septiembre al Congreso Nacional su propuesta de presupuesto correspondiente al año fiscal 2016. Las proyecciones que hace el poder Ejecutivo son de un presupuesto de 204 mil millones de lempiras, distribuidos en 121 mil millones para la administración central y 83 mil millones para las oficinas descentralizadas.

La gran pregunta que economistas y la ciudadanía se hacen es: de dónde se va a financiar el presupuesto para el siguiente año, si las proyecciones tributarias apenas son de un incremento del 6 por ciento y no hay señales que la economía crecerá en los próximos meses.

La preocupación incrementa cuando sabemos que el presupuesto para el siguiente año está destinado en su mayoría al pago de la deuda interna y externa. Se proyecta destinar más de 32 mil millones de lempiras en este concepto, lo que vendrá a descuidar otras áreas que son fundamentales. Qué pasará con la salud, educación e inversión que tanto reclama la población.

Y para incrementar la preocupación, se conoce que las partidas destinadas a Defensa y Seguridad tendrán un incremento mayor al 30 por ciento, lo que se traduce en más militares, policías y armas. Un mensaje claro del presidente que Honduras lo que necesita es reforzar su política represiva y violenta.

Ante este panorama es necesario entender que hasta que el presupuesto deje de verse como un mecanismo meramente político y sea visto como un camino al desarrollo y bienestar para la población, no habrá verdaderas apuestas que busquen una mejor calidad de vida de la ciudadanía.

No hay comentarios: