El presidente Juan Orlando Hernández, ha visitado Alemania e Israel, esto nos ubica en eventos de trascendencia mundial como lo fueron la división de Alemania en dos: La república Federal de Alemania y la República Democrática de Alemania. Nos recuerda la guerra fría y por supuesto el triste episodio del genocidio de más de 6 millones de judíos. El Holocausto judío, como se le conoce, tuvo como principales escenarios a esos dos países que el presidente visitó.
En este recorrido del presidente hubo dos lugares que hoy queremos mencionar: el muro de los lamentos y el museo de las víctimas del Holocausto. Seguramente habrán sido experiencias espirituales de suma importancia, que amerita una reflexión urgente y necesaria.
Señor presidente usted sabía que en el holocausto que sufrió el pueblo judío en Alemania, fueron sometidos a sufrimientos como asfixia, disparos, ahogamientos, trabajos forzosos, hambre, golpes, torturas médicas. Es un pueblo sufrido hasta el tuétano. Imagínese usted señor presidente, ese sufrimiento parecen tan vívidos en su propio país. Tantas familias enlutadas por los distintos tipos de violencia, la asfixia económica que sufre el pueblo hondureño, las grandes jornadas laborales que no son correspondientes con la remuneración, más del setenta por ciento de la población viviendo en condiciones paupérrimas y que impiden un plato con comida en la mesa, la crisis en el sistema de salud y las falencias en los centros hospitalarios. En esa visita al museo de las víctimas del holocausto, esperamos se haya acordado de las víctimas del saqueo al seguro social, a las familias víctimas de feminicidios, a las familias de las víctimas migrantes desaparecidos en su ruta para llegar a Estados Unidos. Señor presidente, aquí también tiene usted su museo de víctimas que sería bueno recordarlas, así como ha sido bueno recordar a las víctimas del nazismo.
También su visita al muro de las lamentaciones fue otro momento de importante recogimiento y reflexión. Aquí los muros nuestros de cada día nos encierran en esta Honduras. Para mencionar el muro de la impunidad y la corrupción, en donde los distintos sectores de la sociedad han puesto su bloque. Ese muro construido por la falta de transparencia de los funcionarios del Estado, ese muro que se construye con la entrega de los bienes naturales de las comunidades indígenas sin hacer consulta previa, ese muro que se levanta con el olvido del campesinado hondureño. Y así vamos lamentándonos por tantos muros.
Señor presidente, después de su visita, está llamado a reflexionar permanentemente sobre las víctimas de las políticas neoliberales impulsadas por su gobierno y a derribar esos muros que tanto daño causan al pueblo hondureño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario