En la tierra del salvadoreño más reconocido en el mundo, Beato Monseñor Oscar Romero, se realizó la XIV Asamblea de la Red Jesuita con Migrantes, región Centroamérica y Norteamérica RJM-CANA del 29 al 31 de octubre.
Con la participación de 60 delegados e invitados la RJM CANA evaluó el camino andado en el último año desde sus tres dimensiones de trabajo: socio- pastoral; político-organizativo y teórico-investigativa.
La asamblea discutió sobre las maneras de acompañar en la defensa de los derechos humanos de las personas migrantes y sus familiares en los nuevos escenarios del contexto migratorio.
Yolanda González, coordinadora de la Red CANA, indicó que la Asamblea buscaba dar seguimiento al trabajo con otras regiones para definir nuevas maneras hacer incidencia, por ello se contó con la participación de WOLA y CEJIL quienes compartieron sus experiencias a la Red.
González señaló que las causas que motivan la migración siguen acentuándose debido a la implementación de modelos de desarrollo extractivista en los países del Triángulo norte, propiciados por la Alianza por la Prosperidad, lo que se convierte en un desafío para la Red.
Nuevos escenarios
Desde la mirada comprometida con las personas migrantes y las familias migrantes, principalmente las indocumentadas y no autorizadas, la dimensión teórico-investigativa de la Red propuso 4 escenarios del nuevo contexto migratorio.
Escenario 1. Si la reacción estatal por la seguridad nacional y la lucha contra la inmigración irregular se sigue fortaleciendo desde la visión hegemónica de EE.UU. – además de haber sido impuesta-negociada y aprovechada por México- es probable que se profundice la exigencia de la puesta en práctica de esta visión a México y los países Centroamericanos a tres niveles: A nivel de acciones policiales y militares, a nivel fronterizo y de operativos de detección y a nivel legislativo. Es decir que la política restrictiva y criminalizadora de la migración irregular se impondrá y financiará como una pauta general en la región con los consiguientes impactos y costos que esto conlleva.
Escenario 2. Si la situación de violencia, criminalidad, corrupción e impunidad se mantiene en los países del triángulo norte de Centroamérica y en México, el perfil de las personas migrantes, principalmente niños, niñas, jóvenes, mujeres y ancianos comenzará a ser cada vez más grande en el flujo migratorio, así como una mayor presencia de familias migrantes y de personas en búsqueda de refugio y asilo, lo que podría ocasionar nuevas crisis humanitarias a causa del mayor sufrimiento y vulnerabilidad de las personas migrantes a manos de las autoridades y del crimen organizado, ocasionando la búsqueda de nuevas rutas y destinos migratorios no solo hacia EE.UU. por el territorio mexicano, sino hacia países como Costa Rica y Panamá, o del sur de América o extra continentales.
Escenario 3. Si la sociedad civil transnacional continúa fortaleciendo sus estrategias de defensa de derechos humanos, de desarrollo comunitario y de atención y prestación de servicios sociales en articulación con los sujetos migrantes y sus organizaciones en los espacios de origen, destino, tránsito y retorno puede ser un factor importante para generar alternativas a la migración internacional forzada y a las políticas criminalizadoras y restrictivas, aunque dependerá del nivel de autoprotección frente a los embates que realice el crimen organizado por verse afectado en sus intereses y el nivel de autonomía frente a las acciones gubernamentales y empresariales con intereses en la región.
Escenario 4. Si el crecimiento económico de Canadá y EE.UU repunta y los proyectos de explotación de recursos naturales en la región se siguen expandiendo, la demanda de mano de obra barata y desechable subirá, por lo que el flujo migratorio puede verse robustecido de nueva cuenta por migrantes laborales que son desplazados por la pobreza, la violencia y los proyectos de explotación de los recursos naturales, lo que puede ocasionar un repunte del crimen organizado transnacional para maximizar los beneficios del tráfico y la trata de personas, así como una grave dificultad para identificar y atender a las personas y familias migrantes en la región.
Red Jesuita con Migrantes en Latinoamérica y el Caribe
La RJM CANA es parte de la RJM Latinoamérica y el Caribe (RJM-LAC), que organiza su trabajo en 4 sub regiones incluida la subregión CANA, la Sub región Caribe, la sub región Colombia y fronteras y, la sub región Cono Sur. A partir de esta Asamblea, la RJM-LAC es coordinada por el jesuita Mauricio García, en sustitución del mexicano Rafael Moreno, SJ.
Planes 2016
La responsable de la dimensión Sociopastoral, Lea Montes del Servicio Jesuita para Migrantes Nicaragua, indicó que para este año decidieron “priorizar la reflexión conjunta sobre la identidad de la dimensión, a partir de la palabra acompañar, que implica atención (jurídica, humanitaria, psicosocial, información), formación y organización, que busca la transformación”.
La dimensión político-organizativa, por su parte impulsará una estrategia para visibilizar y promover la protección internacional para personas que están siendo desplazadas forzosamente dentro de sus países de origen y hacia otros países de destino. Y la dimensión teórico-investigativa abordará la multicausalidad de la migración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario